[Crítica] «Mortadeluxe»: Personajes que ya forman parte de nuestra historia

El dibujante y escritor barcelonés Francisco Ibáñez siempre estuvo apegado a la realidad que le rodeaba, y fue capaz de reflejar, con un humor e ironía inconfundibles, los usos y costumbres de la sociedad española en la cual le tocó vivir, y este volumen de Bruguera Clásica —cuya presentación coincide con el año de su muerte— sin duda que le hace artística justicia.

Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda

Publicado el 26.3.2024

Francisco Ibáñez Talavera (Barcelona, 1936 – 2023) fue uno de los nombres fundamentales de la cultura popular española. Y como dibujante, uno de los más queridos y longevos que ha dado el mundo del cómic.

Con trece o catorce años ya comenzó a publicar algunos de sus primeros trabajos. Pero fue con su entrada en Bruguera, a partir de 1957, cuando crea a una de las parejas más legendarias del cómic: Mortadelo y Filemón.

La primera historia de este desopilante dúo apareció en el número 1394 de la revista Pulgarcito: «Cabecera puntal de Bruguera en cuanto a historieta de humor se refiere». En esta publicación aparecieron personajes míticos como Zipi y Zape (Escobar), Las hermanas Gilda (Vázquez) o Doña Urraca (Jorge).

El éxito de Mortadelo y Filemón fue inesperado. El propio Ibáñez así lo reconocía: «Haces las cosas esperando que tengan éxito, porque si no, no las harías, el boom que significó Mortadelo no tenía precedentes en la historieta cómica que se hacía aquí. Salió fuera del país y se publicó en toda Europa, Sudamérica y parte de África, con unas tiradas fabulosas».

Primero surgieron como Mortadelo y Filemón, agencia de información. En aquella época estaban de moda los pareados en el título de las historietas. Ibañez recuerda que era: «una cosa muy modesta, ellos se lo cocinaban y se lo comían. Posteriormente, y para enriquecerlo, creé la TIA, la parodia de la CIA, lo cual suponía una actualización y, además, quedaba con más rico porque había secundarios como el Superintendente Vicente, Ofelia, y el profesor Bacterio».

 

Un homenaje con tres aventuras del Ibáñez más mítico

De entre todas las aventuras de Mortadelo y Filemón, más de 200, la editorial Bruguera ha elegido algunas de ellas como homenaje al gran dibujante barcelonés. Mortadeluxe recopila tres aventuras del Ibáñez más mítico: El sulfato atómico, Valor y … ¡Al toro!, y Chapeau, el esmirriau.

El sulfato atómico fue publicada en 1969, y está considerada la primera aventura larga de Mortadelo y Filemón. Ibáñez se inspiró en la tradición de la historieta franco-belga, por el cuidado de los personajes y el detalle de sus fondos.

Por primera vez aparece la organización T.I.A (Técnicos de Investigación Aeroterráquea), el superintendente Vicente, su director, y el profesor Bacterio, con el que: «se podría haber hecho una serie completa dedicada solamente a él», según su creador.

Valor y … ¡Al toro! se publicó un año después, en los números 53 al 73 de la revista Gran Pulgarcito. Como se apunta en el prefacio de esta historieta: «En aquella época Ibáñez comenzó a dibujar varias páginas de una nueva serie con idea de venderlas directamente al mercado extranjero, pero, tras llegar a un acuerdo con Bruguera, decidió convertir aquellas páginas en las primeras de Valor y … ¡Al toro! Cambió la cabeza del personaje con la que comenzaba la historieta por la de Filemón, redibujó al otro protagonista para convertirlo en Mortadelo».

Así, acabó convirtiéndose en una de las historias más famosas de Mortadelo y Filemón.

Chapeau, el esmirriau se publicó en 1971 tras aparecer en los números 4 al 14 de la revista Mortadelo. El título hace referencia a uno de los villanos más recordados a los que tuvieron que enfrentarse Mortadelo y Filemón.

Francisco Ibáñez siempre estuvo apegado a la realidad que le rodeaba, y fue capaz de reflejar, con un humor e ironía inconfundibles, los usos y costumbres de la sociedad que le tocó vivir. Su obra ha hecho disfrutar a varias generaciones de lectores con personajes que ya forman parte de nuestra historia.

 

 

 

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Eduardo Suárez Fernández-Miranda nació en Gijón (España). Licenciado en derecho por la Universidad de Sevilla, está realizando sus estudios de doctorado dentro del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la misma casa de estudios superiores.

Colabora como crítico literario en las revistas españolas El Ciervo, Serra d’Or, Llegir.cat, Gràffica y Quimera, donde lleva a cabo una serie de entrevistas a escritores, editores y traductores, nacionales y extranjeros.

Asimismo, escribe para las publicaciones americanas Cine y Literatura (Chile), La Tempestad (México), Continuidad de los Libros (Argentina) y Latin American Literature Today (University of Oklahoma). También, colabora de forma ocasional en los diarios asturianos El Comercio y La Nueva España.

 

«Mortadeluxe», de Francisco Ibáñez (Bruguera Clásica, 2023)

 

 

 

Eduardo Suárez Fernández-Miranda

 

 

Imagen destacada: Francisco Ibáñez, fotografiado en 1995.