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«2666», de Roberto Bolaño: Una de las formas de la felicidad

Los expertos afirman que este testamento artístico del desaparecido narrador chileno constituye una experiencia literaria compleja, difícil y casi imposible de clasificar, en donde el autor busca inscribir sus pesadillas en un tiempo que siente desvanecerse, ante la muerte que se aproxima.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 3.1.2020

Roberto Bolaño (1953-2003) consiguió con su novela 2666 hacer una obra que requiere devoción y disciplina para leerse toda; se trata de una novela que puede leerse como un texto integrado (la nada despreciable cantidad de 1119 páginas) o se puede leer como si fueran cinco novelas que se relacionan en torno a los asesinatos de mujeres en Santa Teresa, México, una ciudad ficticia al lado de la frontera con Estados Unidos y que adivinamos se trata de Ciudad Juárez, donde a partir de 1993 comenzaron los asesinatos de mujeres, hasta la fecha ya van más de mil setecientos feminicidios en esa población, sin duda la más peligrosa para las mujeres en todo el país. Hasta la fecha, la autoridad correspondiente no ha podido o no han querido esclarecer los crímenes.

Todas las partes de la novela o cada una de ellas tienen finales abiertos y aunque todas ellas se conectan en torno a Santa Teresa, al norte de México, lo cual también hace pensar en la novela Los detectives salvajes del mismo Bolaño que termina en el norte, en el estado de Sonora.

En una nota inicial los herederos del autor precisan que, ante la proximidad de una muerte anunciada, Bolaño dio instrucciones sobre la edición por partes, una cada año, con lo que suponía: “dejar solventado el futuro económico de sus hijos”.

La primera de las cinco partes de la novela trata sobre unos críticos literarios europeos (un francés, un español, un italiano y una chica inglesa) que analizan la obra de un escurridizo escritor alemán, Benno von Archimboldi, estos tres hombres y la mujer, se encuentran y se des-encuentran en sucesivos congresos, y desgranan historias personales, sin eludir los encuentros sexuales.

Tres de los cuatro terminan en Santa Teresa, aunque Norton (la mujer regresa a Inglaterra y después se va a Torino, a vivir con el profesor italiano); los investigadores europeos se encuentran con el profesor chileno Amalfitano, quien vivió en Barcelona y aceptó una plaza de profesor en la universidad de Santa Teresa. Amalfitano sirve de enlace entre la primera y la segunda parte, donde se cuenta la historia del profesor chileno, sin dejar de lado el tema de la literatura pues, Amalfitano, aunque es profesor de filosofía, también ha leído al escritor alemán.

Por primera vez aparecen las protestas públicas de las mujeres en contra de la violencia y los feminicidios que ocurren en el lugar.

En esta parte asistimos no solo a cuestiones de filosofía sino también de arte, en particular a los readymade de Duchamp; en esta parte también se hace referencia a temas como la existencia de los fantasmas, pues Amalfitano escucha una voz que le habla.

Las relaciones entre literatura, filosofía y arte son coincidencias provocadas en esta sección, de modo que cualquiera lector informado puede ver los paralelismos entre Cortázar y Bolaño.

En la tercera parte, “La parte de Fate”, que es uno de los redactores de la revista de Nueva York y que días después de que su madre muriera es enviado a Detroit a hacerle una entrevista a uno de los fundadores de Las Panteras Negras. Estando en su hotel pasan un reportaje sobre una chica estadounidense asesinada en Santa Teresa (que ya es tiempo que al lector le recuerdo el Santa María de Onetti), pero Fate ni se entera pues está dormido, pero por azares de destino, mientras está en Detroit es enviado a Santa Teresa a cubrir una velada de boxeo, pues el reportero deportivo de la revista ha muerto.

La cuarta parte, “La parte de los crímenes”, constituye la zona más amplia y central de la novela (págs. 441-793). En cuanto a los crímenes contra las mujeres se describen con muchos detalles, se dan a conocer los nombres, la edad aproximada, las causa de la muerte y a veces las circunstancia de la misma; la violencia sexual, las torturas de diversa índole no están escatimadas y a veces parecen reportes de peritos forenses.

En estas páginas asistimos a la depravación de la vida en esta ciudad ficticia, asistimos a las relaciones de poder, a la corrupción y el tráfico de favores; a veces se desconoce la identidad del asesinos o los asesinos, otras se revelan sus nombres y las circunstancias del crimen. Una serie de personajes desfilan en esta parte, periodistas, policías, narcotraficantes, políticos, turistas especialmente estadounidenses, familiares de las víctimas, y hasta una santa vidente hace sus apariciones televisivas, y un alemán nacionalizado estadounidense de nombre Klaus Haas, que en la quinta sección va a ser el punto de enlace con el famoso escritor alemán, Benno von Archimboldi, a quien está dedicada la quinta y última parte, pues Hass quien se encuentra preso acusado de matar a cuatro mujeres resulta ser su sobrino, hijo de la hermana menor del escritor.

Por último, el quinto capítulo, “La parte de Archimboldi” nos llevará a escenarios bien distintos, especialmente relacionados con la Segunda Guerra Mundial y después con la vida privada de Hans Reiter, quien terminará adoptando el nombre literario de Benno von Archimboldi; quien es ayudado por un editor alemán que le publica todas sus novelas, por azares del destino la esposa del editor es una conocida de Hans y esta termina siendo una amante ocasional del escritor y además su benefactora.

Los expertos afirman que la novela 2666 constituye una experiencia literaria compleja, donde el autor busca inscribir sus pesadillas en un tiempo que siente desvanecerse.

Yo estoy de acuerdo con este juicio sobre la novela, la cual pese a su volumen resulta apasionante, y es que no puede dejar de leerse aunque admito que en un principio la tarea parece desbordante; sin embargo creo que Bolaño (puedo equivocarme) hace de la obra como si fuera una de las novelas de Archimboldi, algunas veces se nos muestra caótica con historias que no vienen al caso y que terminan teniendo sentido en el conjunto; otro elemento parecido a la producción literaria de Archimboldi es que la novela (2666 como las de aquel) tendrá críticos en favor y en contra.

Espero que algunos de los lectores de esta breve reseña se animen a leer la novela, si persisten se verán ampliamente recompensados, pues el conjunto del texto es extraordinario.

Salud y buena suerte para el año que comienza.

 

También puedes leer:

Los sinsabores del verdadero policía, de Roberto Bolaño: La muerte de la loca del pueblo.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es escritor y profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

La primera edición en castellano de «2666» (Editorial Anagrama, 2004)

 

 

Sergio Inestrosa

 

 

Imagen destacada: El escritor chileno Roberto Bolaño (1953 – 2003).

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