Documental «En tránsito»: “Yo toda soy innegable, yo toda soy verdad”

La propuesta del filme es por hacer un retrato personal de los distintos aspectos de la vida de Mara, Paty, Matías y Gis, un encuadre conmovedor por cuanto genera una empatía con el espectador que desconoce sus realidades, y por el hecho de internarse en la subjetividad misma de los protagonistas, sus miedos, sus desafíos, sus alegrías, y lo importante que es para ellos ser validados por quienes sienten que son, y no por la asignación genérica que se les dió socialmente al nacer. El largometraje es un relato audiovisual contingente que no puede dejar indiferente a nadie, y que es necesario ver para abrir los ojos y despercudir los prejuicios.

Por Jessenia Chamorro Salas

Publicado el 7.7.2018

En memoria de Mara Rita

El recién estrenado documental “En tránsito”, dirigido por Constanza Gallardo [1], aborda de manera personal la vida cotidiana de las personas transgénero, quienes han debido enfrentarse al mundo y a sí mismos con tal de encontrar su Yo auténtico.

Es un orgullo escribir esta columna, pues tuve la oportunidad de prologar el poemario citado varias veces en el transcurso del documental, Trópico mío (Mago editores, 2015), pero sobre todo, porque tuve el privilegio de ser amiga de la autora y una de las protagonistas de este documental, Mara Rita, estudiante de literatura y pedagogía en la Universidad de Chile, a quien conocí hace diez años en un preuniversitario, y quien fue no solo mi compañera, sino una entrañable amiga, que me permitió ser testigo de su tránsito, genérico y existencial.

La vida de Mara Rita, como la vida de los demás protagonistas del documental: Matías, Paty y Gis, es una vida marcada por el tránsito, no un desplazamiento geográfico, sino un tránsito íntimo, de autodescubrimiento y de valoración de ese Yo que surge dislocando tanto las convencionalidades como el sistema desde donde se conciben las diferencias sexo-genéricas. Un tránsito que no implica pasar de un estado A a un estado B, un tránsito que significa hallarse siempre en un lugar liminal, fronterizo, con huellas de lo sido en la piel y en la memoria. Porque tal como dice Gis, no se trata de que siendo mujer quisiera ser “hombre” en el sentido convencional, se trata de ser un hombre trans, y como tal no necesariamente se va a identificar con el binarismo. Aunque para otras personas asimilar la oposición genérica resulta útil para validarse e incorporarse a la sociedad, como ocurre para Paty, quien se siente cómoda con su femineidad y encontrarse al fin en dicha posición fue su gran lucha. Cada uno de los protagonistas de este documental busca hallar su lugar en el mundo, su voz, su lugar de enunciación en una sociedad estructurada que no comprende a cabalidad a quienes se hallan en zonas que parecen difusas. Sin embargo, se abre una luz de esperanza respecto a los proyectos políticos en torno a la problemática de la “Identidad de género” y que las personas puedan tener el nombre social que desean, sin tener que pasar por el humillante proceso –que muy bien retrató la película ganadora del Oscar, dirigida por Sebastián Lelio y protagonizada por Daniela Vega, figura pública que ha hecho visible la lucha Trans– de identificación sexual y de género, que los victimiza y denigra como personas.

En tránsito es un documental que ya ha sido valorado en la industria, pues obtuvo mención honrosa en el Festival Internacional de Cine de Santiago (Sanfic), además de formar parte de la 30° versión del “Cinélatino Rencontres” de la ciudad de Toulouse (2018), entre otros [2]. En el medio Cine Chile, su directora explica: “(…) Quería que se viera el cotidiano de las personas trans, quería y quiero que se entienda que son personas comunes y corrientes, que el espectador que puede sentirse muy alejado del tema, se dé cuenta que hacen las mismas cosas que él. La película busca generar esa empatía que nos hace tanta falta como sociedad” [3], eso es precisamente lo que logra el documental, que a través de esas cuatro vidas se visibilice qué significa ser Trans en Chile, a qué problemáticas sociales, culturales y económicas se enfrentan, cómo son sus procesos personales y cómo luchan día a día por reivindicar su derecho a habitar el mundo de la misma manera en que lo hace el resto de la sociedad.

La propuesta del documental es un retrato personal, de los distintos aspectos de la vida de Mara, Paty, Matías y Gis, un retrato conmovedor por cuanto genera una empatía con el espectador que desconoce su realidad, y por el hecho de internarse en la subjetividad misma de los protagonistas, sus miedos, sus desafíos, sus alegrías, y lo importante que es para ellos ser validados por quienes sienten que son, y no por la asignación que se les dió socialmente al nacer.

Transitar es habitar un No-Lugar, es estar en un espacio fronterizo, pero estar, existir más allá de las referencias espaciales que te indican en qué punto te encuentras. En tránsito habla sobre aquello, del derecho a ser quien uno desea ser sin importar lo que diga un carnet, del derecho a cambiar, modificarnos, y TRANSformarnos, el derecho a TRANSitar por la vida.

El caso de Mara Rita resulta para mí el más emotivo a causa de nuestra amistad y el hecho de que ella ya no esté en este mundo físicamente, y además por ser un ejemplo de perseverancia y de lucha, por alcanzar esos sueños que parecen a veces imposibles. Ella, al igual que Gis, y otras muchas personas trans, primero pasaron por la etapa en que creyeron ser homosexuales, porque recién hace unos años se conoce el concepto “transexual” o “transgénero”, pero luego se fueron dando cuenta que en verdad su subjetividad no estaba marcada por la orientación sexual que tenían, pues iba mucho más allá, apuntaba a cómo se reconocían a sí mismos, con quienes eran en verdad. Mismo proceso vivido por Paty, quien ya en su adultez comprendió que pertenecía al género femenino, o Matías, quien siendo niño le dijo a sus padres que se identificaba como masculino.

Los procesos de cada persona trans son únicos debido a los contextos particulares en donde se encuentran insertos, de ahí que la directora haya decidido mostrar un abanico de perspectivas, y no centrarse en un caso en específico, porque los modos en que cada uno vive su tránsito son variados.

Con una estética que destaca la cotidianidad de los protagonistas, y un uso de cámara bien dirigido, En tránsito nos hace testigos del camino que recorren las personas trans, un camino que en cualquier momento puede cruzarse con en el nuestro, en el barrio, en el médico, en los estudios, en el trabajo, en la vida en general, y es nuestro deber como seres humanos empatizar con cada persona, independiente de su género, raza o estatus, eso nos hace libres y semejantes en la diversidad.

En tránsito es un relato audiovisual contingente que no puede dejar indiferente a nadie, y que es necesario ver para abrir los ojos y despercudir los prejuicios.

Y como diría Mara Rita: “Yo toda soy innegable, yo toda soy verdad”.

 

Citas

[1] Magíster en Cine Documental del Instituto de la Comunicación e Imagen, Universidad de Chile.

[2] – Mención Especial del Jurado, Competencia de Cine Chileno, SANFIC 13

– Seleccionado en Festival Internacional de Cine de Colchagua, Chile, Competencia largometraje internacional

– Película inaugural Festival Internacional de Cine LGBTIQ MOVILH, Chile

– Seleccionado en el Festival de Cine de La Habana 2017, Cuba

– Seleccionado en Festival de la Cineteca Nacional de Chile 2018

– Seleccionado en Festival de Cine Latino de Toulouse 2018, Francia

– Mejor documental internacional BioBio Cine 2018, Concepción, Chile.

[3] Fragmento de la entrevista dada a Gabriela González, en el medio http://cinechile.cl/entrevista-190, con fecha 2 de julio de 2018.

 

 

Una escena del largometraje documental «En tránsito» (2017)

 

 

 

 

Tráiler: