Exhibida en la Competencia de Cine Chileno del Santiago Festival Internacional de Cine 2018, la ópera prima del realizador chileno es una gran apuesta audiovisual que entretiene y crea una complicidad con quien la aprecia. Además, se rescatan sitios que por ser tan íntimos suelen ser olvidados en una biografía común del escritor Roberto Bolaño: por ejemplo, la plaza donde Arturo Belano (su alter ego en varias de sus ficciones) se habría besado con una mujer en Los Ángeles o el hotel «El Comercio» donde habría pasado un rato, en la ciudad de Mulchén.

Por Rodrigo Torres Quezada

Publicado el 26.8.2018

La película La biografía inventada (2018) del director local radicado en Francia, Nicolás Lasnibat (1975), participó del Sanfic 14 en la Competencia de Cine Chileno. Es una obra que rescata la vida de un personaje de la novela Los detectives salvajes y la fusiona con la vida de su mismo autor Roberto Bolaño. De esta forma, su protagonista es Roberto-Arturo Belano.

Entre un escritor y su obra siempre hay mucho de mitología. Hay quienes cuentan que Roberto Bolaño combatió resistiendo a los militares, los primeros días de la dictadura chilena, y hay otras versiones que dicen que simplemente se quedó en la casa escondido o evitando tener problemas. ¿Qué versión es real? ¿Las dos? ¿Ninguna? A partir de este tipo de situaciones, La biografía inventada hila su historia en un juego que trata sobre la mitología que se crea en torno a un artista, y nos lleva a investigar esta leyenda por Francia, México y Chile.

¿Qué tanto del Arturo Belano de la novela Los detectives salvajes era parte del mismo Bolaño? Esta película nos intenta decir que ambos son indisolubles y que cuando un autor escribe una historia, inmediatamente esta pasa a fundirse con la vida real, fracturando las fronteras políticas y delimitando nuevos caminos que otros habrán de buscar y convertir en mito.

La película es una gran apuesta que entretiene y crea una complicidad con quien la ve. Además, se rescatan sitios que por ser tan íntimos suelen ser olvidados en una biografía común. Por ejemplo, la plaza donde Belano se habría besado con una mujer en Los Ángeles o el hotel El Comercio donde habría pasado un rato, en Mulchén.

El problema de La biografía inventada va por dos vías: una, es que resulta un poco pesado su extraje. Dura una hora y media, pero fácilmente podría haber durado unos veinte minutos menos, ya que es en realidad un “documental” y el dinamismo en este tipo de trabajos se puede ver mermado por el tiempo. Otra, es que si no se entra en el juego propuesto por el director, la película puede resultar absurda. Además, algunas entrevistas son hechas a personas que son conocidas en el medio televisivo y eso hace que, aunque uno quiera introducirse en la fantasía propuesta, de pronto deba volver a tierra y a la realidad.

No obstante, si se es seguidor del escritor y su obra; si se quiere jugar a creer; si uno se deja llevar por la historia, puede ser una experiencia distinta y que dejará con ganas de tomar un libro de Roberto Bolaño.

Como dato anexo, hay que mencionar que esta obra puede ser catalogada en el género del mockumentary o documental falso. Generalmente se ocupa más en lo que es el cine de terror.

Rodrigo Torres Quezada (Santiago, 1984) es egresado del Instituto Nacional “General José Miguel Carrera” y licenciado en historia de la Universidad de Chile. Ha publicado los libros de cuentos Antecesor (2014) y Filosofía Disney (2018) bajo el sello Librosdementira. También ha dado a conocer distintos relatos de su autoría en La Maceta Ediciones (2017) y la novela titulada El sello del pudú (Aguja Literaria, 2016). Lanzó, asimismo, el volumen de ficción Nueva narrativa nueva (Santiago-Ander, 2018), y obtuvo el primer lugar en el concurso V versión Cuéntate algo de Biblioteca Viva (2012). El año 2016, en tanto, se quedó con el primer lugar en el I Concurso Literario del Cementerio Metropolitano.