El volumen que analizamos es un libro trabajado a partir de los recuerdos y del más puro sentimiento de evocación, por plasmar en pocos versos el imaginario que alguna vez nos entregó la oralidad, ya que en ella aún sobrevive la poética del asombro, la estética de lo sublime y el rescate del astro nocturno como la gran inspiradora de todos los tiempos.

Por Rodrigo Torres Quezada

Publicado el 26.9.2018

El libro Luna que no cesa del salvadoreño Sergio Inestrosa, publicado por Obsidiana Press, es en su conjunto un homenaje del autor hacia el satélite que tanto ha inspirado a diversos poetas a lo largo de los años. A partir de diversos haikus, que parecen piezas de un puzzle, el libro va configurando el cuerpo de la luna, que parece fragmentado pues anida en cada detalle, en cada esquina, en cada instante de la vida. De esta forma el hablante de estos poemas es un arquitecto que intenta recrear la luna a través de las palabras. De tal forma, que abrir el libro, y leerlo, sea una experiencia tan gratificante como ver la luna, no importa el momento que sea, y así admirar el continente de su fisonomía.

Hoy por hoy, la sociedad de cierta forma ha convertido a la luna en un cuerpo celeste carente de valor poético puesto que no es ya el lugar de poetas y cantantes sino más bien pertenece al ámbito astronómico. Además, ya está en marcha un plan para que gente famosa y millonaria viaje hasta la luna, en una especie de paquete turístico espacial, por lo que casi en su totalidad se ha restringido más la cercanía inspiradora que alguna vez tuvo el satélite. Por cierto, ya no es una época de romanticismos o de “regalarle” la luna a alguna persona a quien se quiera enamorar. Vivimos en una sociedad demasiado práctica y que resalta lo objetivo anulando el valor estético o el lenguaje poético que pueda adquirir  la descripción de las cosas.

Por esto mismo, Luna que no cesa es un hermoso libro que está teñido de nostalgia, nostalgia que no es solo aquella que se siente al rememorar la infancia sino de aquello misterioso que jamás vamos a ver o entender relacionado con la luna. O con el espacio y la naturaleza. Pues aunque este libro trata específicamente de la luna, también nos hace recordar que antiguamente, cuando la ciencia no existía como la conocemos hoy, las personas describían su entorno a través de la palabra. Y esta estaba dotada de magia, y poesía. Así, la antigua humanidad se relacionaba de una forma poética ante el mundo que describía, creando canciones, himnos o historias mitológicas que más allá de la explicación simbólica que puedan tener, realzaban el poder de asombro ante lo desconocido o sublime, a partir de la oralidad.

En conclusión, Luna que no cesa de Sergio Inestrosa es un libro trabajado a partir de los recuerdos y el más puro sentimiento de evocación, por plasmar en pocos versos el imaginario que alguna vez nos entregó la oralidad, ya que en ella aún sobrevive la poética del asombro, la estética de lo sublime y el rescate de la luna como la gran musa inspiradora de todos los tiempos.

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957), profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College. Entre sus libros están: Vivir la fiesta, Universidad iberoamericana (México), Voces trazos y silencios, en colaboración con el artista gráfico Romeo Galdámez, Los bordes del placer (Obsidiana Press, Estados Unidos de Norteamérica, 2015). Igualmente, Obsidiana Press publicó en el 2016 El fuego en tus palabras, poemas que abordan indistintamente aspectos humanos fundamentales, como el tiempo, el amor, el deseo y la fugacidad de la vida.

El poemario «Luna que no cesa» (Obsidiana Press, Estados Unidos, 2018)

El escritor y académico Sergio Inestrosa

Rodrigo Torres Quezada (Santiago, 1984) es egresado del Instituto Nacional “General José Miguel Carrera” y licenciado en historia de la Universidad de Chile. Ha publicado los libros de cuentos Antecesor (2014) y Filosofía Disney (2018) bajo el sello Librosdementira. También ha dado a conocer distintos relatos de su autoría en La Maceta Ediciones (2017) y la novela titulada El sello del pudú (Aguja Literaria, 2016). Lanzó, asimismo, el volumen de ficción Nueva narrativa nueva (Santiago-Ander, 2018), y obtuvo el primer lugar en el concurso V versión Cuéntate algo de Biblioteca Viva (2012). El año 2016, en tanto, se quedó con el primer lugar en el I Concurso Literario del Cementerio Metropolitano

Crédito de la imagen destacada: Telemundo (https://www.telemundo.com/)