La última presentación oficial de la Orquesta Sinfónica Nacional, unió a esta agrupación docta con otro cuerpo estable de la Casa de Bello, la Camerata Vocal, en el estreno de una partitura hasta entonces desconocida para ambos conjuntos doctos en su interpretación: «Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz», del compositor alemán Joseph Haydn.

Por Jorge Sabaj Véliz

Publicado el 3.10.2018

En el undécimo concierto de la temporada 2018 del Ceac de la Universidad de Chile (con funciones el 28 y 29 de septiembre) se estrenó en el ex Teatro Baquedano la obra Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz (1787), oratorio para solistas, coro y orquesta de Joseph Haydn (Rohrau, 1732 – Viena, 1809). Participó la Camerata Vocal de la Casa de Bello, dirigida por Juan Pablo Villarroel y los solistas fueron: Soprano: Claudia Pereira, mezzosoprano: Ana Navarro, tenor: Felipe Catalán y bajo: David Gaez. La obra estuvo dirigida por el director titular de la Orquesta Sinfónica de Chile, el maestro estadounidense Leonid Grin.

Este último nos dio una breve introducción señalando que no se trata de una obra habitual en el repertorio de salas de concierto, siendo más común oírla en iglesias. Durante la historia de la música se compuso sobre las últimas palabras de Cristo en diversas ocasiones, y en el siglo XIX fueron compositores franceses como Charles Gounod y Cesar Franck, mientras que en el siglo XX se exhibe como ejemplo a la compositora rusa Sofiya Asgátovna Gubaidúlina. Se trata del tema de la lucha del bien y el mal por nuestra alma. Para Goethe, Dios nos dio el regalo de la vida y de la música que aquí se juntan. Así, el maestro Grin nos solicitó que meditáramos sobre la música, escuchando atentamente a la orquesta en un viaje hacia el interior de nosotros mismos.

Introducción: La orquesta reducida en número, con seis violines primeros y solo dos contrabajos, presentó, no obstante, un sonido grueso y robusto, equilibrado. Muy expresivo. Bello fraseo de violines y sonido de chelos y de contrabajos.

«Vater, vergib ihnen, weil sie nicht wissen, was sie tun»: El coro inicia a capella, luego entra la orquesta. Ambos sonidos se entremezclan sin problemas ni desequilibrios. Los solistas masculinos marcan presencia.

«Heute wirst du mit mir im Paradies sein»: Entre los solistas destaca nítidamente la voz de la soprano Claudia Pereira por timbre y proyección. El movimiento es como una larga plegaria de redención antes de expirar.

“Frau, da ist dein Sohn. Hier ist deine Mutter”: Coro a capella y soprano solista. La orquesta no pierde su sonido delicado y tampoco su acompañamiento del coro. Los dos conjuntos y los solistas dramatizan el oratorio. Los cortes de la orquesta y del coro son particularmente precisos y coordinados gracias a la dirección. El sonido mejora mientras avanzan los números.

«Mein Gott, mein Gott, warum hast du mich verlassen?”: El coro comienza con un fraseo cromático, destaca por su fuerza la cuerda de sopranos. Tempo de vals lento. Hubo unas pocas descoordinaciones de tempo con la dirección. El coro canta un lamento que termina en una nota unísono con bajos doblando la octava.

Introducción II: Los trombones y las flautas interpretan un tema doliente, gran sonido de los vientos en general y de los trombones en particular. Los solistas en los vientos realizan variaciones sobre un tema sencillo y contemplativo.

“Ich habe Durst!”: Una nota unísono en forte nos llama la atención, las cuerdas tocan en pizzicato y en mezzo-piano mientras canta el tenor solista con una bella voz de tenor ligero. El coro entra en lamentos por la pasión de Cristo. El director remarca los tempos para que los solistas vocales no se extravíen. Luego de un intermedio entra el tenor solista con flauta traversa y pizzicato de chelos.

“Alles ist fertig”: Coro a capella, luego comienza una fuga para continuar con corales unísonos con la orquesta. La solista soprano introduce un tema, la orquesta acompaña a la perfección, el coro al unísono repite un motivo rítmico.

“Vater, in deine Hände empfehle ich meinen Geist”: Coro a capella en piano, entra el bajo con una voz profunda y maciza, el director conduce a la orquesta y al coro con pulso claro produciendo cortes limpios de sonido. El número termina con una nota grave del bajo solista.

Terremoto: Último movimiento, con varios temas estéticos y con líneas expresivas de las cuerdas para llegar al final en una danza de apoteosis.

En su próximo concierto oficial de la temporada 2018, la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile rendirá un homenaje al mítico director estadounidense Leonard Bernstein (de cuyo natalicio se acaban de cumplir 100 años el pasado 25 de agosto) en una presentación que contará con el debut en el país del pianista norteamericano Jon Nakamatsu. Las funciones se desarrollarán los días viernes 5 y sábado 6 de octubre, a las 19:40 horas, en el ex Teatro Baquedano.

El director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, el maestro estadounidense Leonid Grin, durante la presentación de estreno del Concierto 11 de la temporada 2018

Tráiler:

Crédito de las fotografías utilizadas: Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile.