Reeditada por la editorial Los Perros Románticos la obra que analizamos se trata de un título «choro», que despliega odio, rabia y mucha actitud, y donde el autor toma elementos paródicos y realistas para expresar su idea con respecto al estado actual del arte y lo que en verdad debiese expresar este: ser un arma explosiva que sirva para poder pararse frente al mundo sin complejos.
Por Rodrigo Torres Quezada
Publicado el 27.10.2018
Budnik es una novela del autor Juan Carreño, editado por Los perros románticos que relata la historia de varios personajes quienes, de una u otra forma, confluyen en la última sección del libro, dedicada al Frente ContraCine, el que se dedica a crear películas centradas en historias de población y calle, las cuales se presentan en el Festival de Interzonas (FIN).
El anterior párrafo, sin embargo, no dice nada con relación a lo que de verdad transmite el libro. Porque en sus páginas hay una verdadera declaración de principios con respecto no solo a lo que es la escritura o el cine, sino a lo que es el arte en general. El autor toma elementos paródicos y realistas para expresar su idea con respecto al estado actual del arte y lo que de verdad debiese expresar este: ser un arma explosiva con la cual poder pararse frente al mundo.
Por otra parte, la forma en que está escrito es lo que cualquier entendido en Historia social ya se querría. Porque si bien podemos leer a Gabriel Salazar y a otros próceres de esta corriente, estos académicos terminan ocupando las mismas herramientas positivistas de la historia tradicional. Pero en Budnik, se rompe una “cuarta pared” (por ocupar un término del cine, el cual es central en la novela) que nos hace revolcarnos en un mundo naturalista, sin concesiones, sin misericordia, así tal cual. Toda la rabia de la calle, toda la ironía de quien sabe de lo que habla, desfilan en estas páginas que parecen reírse de los hippies chics y su idolatría por el turismo social (o sea, no es novedad que nuestros queridos compañeros revolucionarios de universidad, luego harán postítulos en el extranjero, volverán al país a ocupar un puesto de poder, y recordarán en una que otra entrevista de matinal lo anarquistas que fueron en su juventud, las bombas lacrimógenas que esquivaron y las veces que fueron mojados por el guanaco… Mientras, dan su visto bueno para que se aprueben leyes opresivas y derechamente fascistas).
Así, Budnik puede tomarse como una novela histórica acerca de la vida de la gente que ha perdido (en términos neoliberales) pero que ha ganado (en términos de choreza). También puede tomarse como un conjunto de crónicas que eleva el “pequeño” acto poblacional como digno de ser parte de las efemérides de una estructura mayor. Esto último es paródico, confrontándolo con la historia oficial o lo que vomitan los medios, pero también es una búsqueda de narrar desde abajo, desde dentro y de forma real. No por mera chiquillada universitaria o “shuer sochial”.
Budnik es una novela chora, que despliega odio, rabia y mucha actitud. Es, sin duda, como escuchar un disco de Marmotas en el bar, o de los porteños de Banda Bonnot o cualquier banda punk callejera. Juan Carreño tiene la idea clara. Arrojó esta bomba y es de esperar que siga lanzando toda la artillería, ya que en este medio donde prima lo políticamente correcto (o ABC1, así, sin más) es necesario que existan autores que cuenten el otro lado de las cosas, eso que se nos oculta o que no queremos ver.
Juan Carreño nació en Rancagua el año 1986. Ha publicado los libros Compro fierro (2008), Bomba bencina (2012), Ir a la trinchera (2015) y Oxicorte (2016). Budnik es su primera novela. Es gestor de la escuela Popular de Cine y del Festival de Cine Social y Antisocial FECISO.
Rodrigo Torres Quezada (Santiago, 1984) es egresado del Instituto Nacional “General José Miguel Carrera” y licenciado en historia de la Universidad de Chile. Ha publicado los libros de cuentos Antecesor (2014) y Filosofía Disney (2018) bajo el sello Librosdementira. También ha dado a conocer distintos relatos de su autoría en La Maceta Ediciones (2017) y la novela titulada El sello del pudú (Aguja Literaria, 2016). Lanzó, asimismo, el volumen de ficción Nueva narrativa nueva (Santiago-Ander, 2018), y obtuvo el primer lugar en el concurso V versión Cuéntate algo de Biblioteca Viva (2012). El año 2016, en tanto, se quedó con el primer lugar en el I Concurso Literario del Cementerio Metropolitano.
Crédito de la imagen destacada: La primera edición de la novela Budnik (Editorial Cinosargo, Arica, 2016).