El largometraje de no ficción de la realizadora nacional Javiera Venegas -tres años de investigaciones y filmaciones en el Hospital Psiquiátrico de Buenos Aires- significa hablar de locura, de aislamiento, de frustraciones, de deseos, de voluntades, de motivaciones, de visiones, apreciadas entre destellos y crepúsculos: se estrena en salas comerciales durante el segundo semestre de este año.
Por Leo Kildare Louback
Publicado el 28.1.2019
La memoria al revés (2019), un filme verídico que rompe estereotipos.
Hacer una película seguramente es sueño de mucha gente. Solo aquellos delirantes obsesionados logran concretarlo. Que no se nos olvide que los celulares trajeron a la luz cien mil nuevos artistas de la imagen en movimiento.
No obstante, y a pesar de la masificación de la máquina, los medios de producción para algo más grande siguen siendo necesarios y poco accesibles.
Javiera Venegas, fotógrafa documentalista, se instaló en Argentina. Siendo el contexto que le permite acceder al hospital Psiquiátrico de Buenos Aires, centro antiguo de concentración de muchos incomprendidos por la sociedad. Para documentar dicho espacio por medio de la fotografía, Javiera se encontró con Enrique, pintor, artista, conocedor de Beethoven y Picasso, una peculiaridad según su estado.
En su estadía, la directora documentó, por medio de registros audiovisuales, la experiencia de la relación que mantenía Enrique con dicho espacio. Para lo cual, Javiera por un periodo de tres años, acordó entrevistas con Enrique, visitas al Psiquiátrico, compilando audios de entrevistas, fotografías, filmaciones, que sirvan como herramientas para dar cuenta por medio de su obra, el relato biográfico de Enrique en su rol asociado a este organismo que encarna la gestión de la denominada salud mental.
La directora consigue el apoyo de Léo Kildare Louback, dramaturgo brasileño residente en Buenos Aires, uniendo sus mentes comienzan a montar la narrativa del caudal de un río de memoria. Por otra parte, en la ciudad de Viña del Mar, la pianista chilena Carmen Gloria Castillo nutrió las memorias de Enrique con una bellísima melodía ajustada con sensibilidad y fineza a los retratos manifiestos. Los editores Adrían Ramos y Antonio Echazarreta, desde México por su parte, uniendo fuerzas para decodificar la lógica al revés de la estructura de la dirección del filme. Las productoras AAA, de México, y Muchacha Audiovisual (Marlyam Calderon y Geraldine Aguilera) de Chile, mantenían relaciones esporádicamente intensas con la directora cada vez que ella viajaba a dichos países. Juntos buceaban de cabeza en los delirios, perspectiva, voluntades, conciencias manifestadas por la figura auténtica de Enrique.
El documental La memoria al revés es hablar de locura, de aislamiento, de frustraciones, de deseos, de voluntades, motivaciones, visiones, bailando entre destellos y crepúsculos. De la soledad que nos saca el color de los ojos, de las tintas que nos dejan de teñir con el pasar del tiempo, del gris, del meta-existir, de las hojas amarillas. Enrique abrió otra dimensión de espacio, se aventuró dejándose grabar en su encierro en el hospital psiquiátrico, incluso, a pesar que se lo prohibían las normativas de seguridad. En este contexto, el material se transmuta en memorias de confidencias de todos los involucrados en su mundo, permitiendo viajar a estos territorios bizarros para la norma,
rompiendo tabúes con respecto a un imaginario visual latente de quienes deambulan/caminan por estos organismos.
Ser realizadora de cine independiente y sin recursos es como pensar el revés de las cosas. Hoy ya se fueron algunos años de trabajo, muchas frustraciones abundaron entre nosotros, equipo desparramado por América Latina, cada uno intentando dejar su marca en un proyecto tan especial. Este documental se ha encontrado con esa espiral eterna del proceso de post producción, sin embargo, actualmente, Javiera se traslada a la ciudad de Quillota, Chile, con la finalidad de crear junto a los ingenieros en sonido Felipe Ortiz y Constanza Encalada la sonoridad que acompañará la presente obra, permitiendo de esta forma avisorar su etapa culmine.
Junio de 2019 es la fecha que elegimos para cerrar la obra y presentarla al mundo. Así de locos, así de solos, así de juntos. La memoria al revés, donde todo lo que parece ser, no será.
Leo Kildare Louback es el guionista del largometraje documental La memoria al revés (2019). Corrigió el texto, Raúl Arcos.
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