El autor truco-griego mediante análisis crudos y certeros -y valiéndose de una pluma magistral- nos muestra una Europa abundante en racismo, corrupción y amiguismo político, siempre de la mano de su personaje y alter ego, el ficticio detective Kostas Jaritos.

Por Joaquín Escobar

Publicado el 28.5.2019

Petros Márkaris (1937) ha construido un mundo a partir de sus novelas protagonizadas por el detective Kostas Jaritos. Además de sumar cada vez más seguidores, se ha ganado el respeto y la admiración del amplio universo de la novela policial, logrando hacerse camino en una superficie sobrepoblada donde es difícil tener una voz propia por la abundante cantidad de escritores que desembarcan sus plumas sobre este género.

Podríamos decir que Jaritos realiza una representación brechtiana de las sociedades contemporáneas, de hecho, el epígrafe que abre Universidad para asesinos (2019) es del autor alemán, construyendo un puente entre la obra del dramaturgo y el presente, demostrando que desde esta variable teórica es posible seguir desentrañando la actualidad.

Petros Márkaris, mediante análisis crudos y certeros, nos muestra una Europa abundante en racismo, corrupción y amiguismo político. Las toneladas de Historia que tiene Atenas -y el viejo continente- se erigen como un buen producto comercial con el cual llenar aviones, sin embargo, atrás de toda esa fachada se esconde la barbarie política que Jaritos viene hace ya varias décadas combatiendo.

El matrimonio Jaritos regresa a Atenas luego de unas merecidas vacaciones que tuvieron en Epiro, el lugar del que son oriundos. Todo héroe siempre retorna al lugar de origen y en el detective esta máxima no fue la excepción. Entre comidas típicas y parajes perdidos logra distraerse de una caótica vida capitalina en donde los asesinatos y la precarización laboral tienen las banderas.

Al regresar a la capital, Kostas se entera de que el director Guikas se jubila. Lo que podría ser un mero dato anecdótico y porcentual no lo es, pues asoman temas como el miedo a la vejez, la soledad y el ocaso de la vida. Mostrando la forma en que lo macro influye invariablemente en lo cotidiano.

Se necesita cubrir la vacante que dejará Guikas e inmediatamente el nombre de Jaritos se mediatiza como su reemplazante. Cuando se piensa que el trámite será un papeleo plagado de burocracia, la tranquilidad se quiebra.

Un ministro, antiguo docente universitario, aparece muerto por envenenamiento. Cuando todas las pistas indican que estamos ante la solución del caso, Márkaris con una prosa magistral gambetea narrativamente al lector, arrastrando las hipótesis anteriores a un despeñadero para tomar el camino menos sospechado.

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Joaquín Escobar (1986) es escritor, sociólogo y magíster en literatura latinoamericana. Reseñista del diario La Estrella de Valparaíso y de diversos medios digitales, es también autor del libro de cuentos Se vende humo (Narrativa Punto Aparte, 2017).

Asimismo es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

«Universidad para asesinos», de Petros Márkaris (Tusquets Editores, 2019)

Joaquín Escobar Cataldo

Crédito de la imagen destacada: Foto montaje de Diario Vivo.