Concierto 16 del Ceac de la Universidad de Chile: Con un violinista enérgico y expuesto

El programa regular de la Orquesta Sinfónica Nacional prosiguió con un estreno absoluto el último fin de semana: la ejecución de la partitura «Valparaíso», del creador local avecindado en Israel, León Schidlowsky, y con la interpretación del «Concierto para violín en Re menor», del ruso Aram Khachaturian. En esta última pieza el solista chileno Freddy Varela exhibió una técnica depurada, un buen vibrato y un agradable volumen, al que sólo le faltó agregar un poco más de sentido (sentimiento), a su peculiar versión del compositor eslavo. La agrupación laica y universitaria, en tanto, fue dirigida por el maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni.

Por Jorge Sabaj Véliz

Publicado el 18.11.2017

Músico chileno. Nacido en Santiago en 1931. Premio Nacional de Artes Musicales 2014. León Schidlowsky nos presentó, en la apertura del Concierto 16 de la temporada 2017 de la Orquesta Sinfónica de Chile, su obra «Valparaíso», basada en sus vivencias sobre esta ciudad porteña y estructurada a partir de un poema de su amigo y periodista musical Álvaro Gallegos.

Reconociendo influencias de músicos como Arnold Schoenberg y Edgard Varèse la pieza, estreno en Chile, se ubica en un estilo denominado “música concreta” en propias palabras del músico: son medios sonoros no tradicionales, sobrepuestos unos con otros y organizados sobre una célula central. Se trata de una obra orquestal con recitador, en este caso fue el tenor integrante de la camerata vocal Felipe Gutiérrez, quien declamó con un micrófono inalámbrico. En algunos pasajes costaba entenderle por el volumen de la orquesta a pesar de lo cual el recitador se esmeró en darle una interpretación al poema de Gallegos.

Obra para gran orquesta, música de carácter expresivo con participación de todos los instrumentos con distintas frases y dinámicas. Elementos expresivos como el portamento y trémolo en cuerdas, uso de al menos tres tipos de xilófonos, todo enmarcado en un lenguaje “atonal”. También utilizó el tema del Diesi rae y la percusión con campanas y acompañamiento de cuerdas en un crescendo hacia el forte para el final.

La segunda obra del programa fue el «Concierto para violín en Re menor» del compositor ruso Aram Khachaturian (Tiflis, Georgia 1903 – Moscú, 1978) con la participación del violinista chileno Freddy Varela.

El primer movimiento comienza con una entrada enérgica y potente de la orquesta que luego se modera para el ingreso del solista, en un acompañamiento discreto que permite su lucimiento. El segundo tema del movimiento es de carácter lírico y fue abordado molto expresiv. En algunos pasajes hubo pequeñas descoordinaciones rítmicas entre el solista y la orquesta. El sonido del violín solista, bello, noble y uniforme, mostraba mayor expresividad en los momentos líricos y a capella.

El segundo movimiento comenzó con un solo de fagot y trémolo de cuerdas. Buen contrapunto de los contrabajos en stacatto mientras el violín solista desarrolla su melodía en piano. Este exhibe una técnica depurada, buen vibrato y volumen. Sólo le falta agregar un poco más de sentido (sentimiento) a su interpretación.  Bien lograda y dramáticamente efectiva la frase de violas con staccato de contrabajos. Para finalizar el movimiento una gran marcha en forte de toda la orquesta con percusión de timbal y platillo.

El tercer movimiento también comenzó con un tutti en fortísimo, para proseguir en un vals en mezzo forte con stacatto de cuerdas. Tal vez el acompañamiento de vientos fue más fuerte de lo aconsejado en pasajes en que el solista estaba expuesto. En general, la orquesta respondió bien a los tempos e indicaciones de dinámica del director invitado Rodolfo Saglimbeni. Lo más notable fueron el tempo y la dinámica logrados por la agrupación. El solista entregó un esfuerzo físico encomiable, manteniendo el pulso durante todo el concierto. Fue largamente aplaudido y nos regaló un bis de J.S. Bach, del cual extrajo un gran colorido.

La última pieza del programa debe tener una de las melodías más reconocibles para cualquier amante de la música, se trata del primer movimiento de la Sinfonía Nº 40 de W.A. Mozart (Salzburgo, 1756 – Viena, 1791)

En el primer movimiento los violines primeros destacaban en exceso en los pasajes forte. Bien los contrabajos con sus contratemas. Un poco tímidos los solos de fagot y clarinete. Los violines al llevar el tema principal tendían a sobre interpretarlo. El sonido de cornos algo deslavado y no acorde con el resto de la orquesta. El director controló efectivamente el tempo del movimiento. Dirigió de memoria, sin partitura.

El segundo movimiento, un vals lento y marcado. Con un cambio o modulación al centro del movimiento. Los violines primeros sonaban como si estuvieran uno o dos puntos de volumen por sobre el nivel del resto de la orquesta y como si tocaran todo marcato y con énfasis.

En el tercer movimiento un forte dio el inicio. Aquí se apreció un buen equilibrio sonoro de toda la orquesta. Bien cornos y contrabajos con sus entradas. La dirección marcaba eficazmente el tempo y dinámica de cada frase musical, sacando lo mejor de la orquesta.

Finalmente el cuarto movimiento comenzó con un tempo rápido. La Sinfónica Nacional estaba de lleno en el clasicismo. Movimiento eminentemente rítmico que el director llevó con excelente pulso, marcando bien los énfasis que deseaba. A veces golpeando con el pie derecho en el piso para marcar una entrada. El ritmo no decayó en todo el movimiento.

La temporada 2017 del Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile continúa el viernes 8 y el sábado 9 de diciembre, a las 19:40 horas, con la presentación de su Concierto 17, donde la agrupación laica y universitaria, dirigida por su conductor titular (el maestro Leonid Grin), abordará obras de Joseph Haydn, y de Serge Prokofiev, en el escenario del antiguo Teatro Baquedano, en la tradicional Plaza Italia.

 

El concierto 16 del Ceac de la Universidad de Chile estuvo dirigido excepcionalmente por el maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni (en la imagen)

 

Una vista panorámica de la Sinfónica Nacional en acción, mientras se ejecutaba el Concierto para violín en Re menor, de Aram Khachaturian, con el solista chileno Freddy Varela (a la izquierda), a cargo de su interpretación

 

Tráiler:

 

Crédito de las fotografías: Patricio Melo, del Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile