Exposición «Centro-periferia»: En la búsqueda de un oasis espiritual e integrador

Hasta este sábado 18 de enero se exhibe en el Centro Cultural Palace de Coquimbo la instalación preparada por el artista chileno Gonzalo Peralta Godoy, quien dialogó con el Diario «Cine y Literatura» acerca de su proyecto (basado en la dualidad estética entre la metrópolis y la provincia), y también sobre las inmensas dificultades para desarrollar un espacio de reflexión plástica, en las regiones del país.

Por Cine y Literatura

Publicado el 17.1.2020

«No es necesario destruir el pasado, se ha ido; en cualquier momento, puede volver a aparecer, parecer ser y ser presente».
John Cage

El arte en Chile ha sido un motor elemental para radiografiar el pulso debilitado de una sociedad contradictoria como la nuestra. Por eso que no es raro que la comunidad a veces no entienda la obra de nuestros artistas, ni mucho menos su significado.

Durante décadas el imaginario creativo quedo suspendido al otro lado de la línea roja del cuaderno. Siempre se nos dijo que no pasáramos esa frontera. Solo pinte lo indicado o piense esto o lo otro.

Sin embargo, la historia del arte en nuestro país está vinculada con la República, con la memoria. Muy marcada por sus décadas de acervos y decadencias de discursos vanguardistas, nacionalistas y anécdotas, que con los años venideros se han transformado en una tragedia constante.

La Dictadura arrojada en nuestro país en plena Guerra Fría deformó la contra-forma y dio pie a la indagación de zonas marginales y periféricas en torno a la conducta del ser humano y a su relación con el mundo.

Es ahí donde aparece Centro-periferia, la exposición que se presenta en el Centro Cultural Palace de Coquimbo hasta este sábado 18 de enero y creada por el artista visual radicado en esa ciudad, Gonzalo Peralta Godoy (1976).

Tuvimos la oportunidad de conversar con el creador chileno durante el lanzamiento de su exposición, en un entorno solemne y reflexivo, porque en contraste, la verdad es que su compleja obra se encuentra poblada de referencias sociales y económicas hacia nuestra convulsa actualidad nacional en crisis.

 

-¿Cuál es el origen de este proyecto?

Centro-periferia es un proyecto de artes visuales, financiada por el Fondart Regional 2019, que consta de dos partes, la primera llamada «Centro-periferia» consistente en tres esculturas modeladas en poliestireno expandido de alta densidad cubiertas por fibra de vidrio y resina de poliéster, donde cada una se encuentra dentro de un rectángulo transparente con aristas metálicas, las esculturas levitan dentro de estas estructuras a través de cuerdas negras de poliéster, que las “estrangulas y levantan”.

La segunda es un video instalación llamado «Espejismo», la cual consiste en veinticuatro esculturas modeladas en poliestireno expandido de alta densidad cubiertas por fibra de vidrio y resina de poliéster, montada sobre tierra: “material de relleno, escombros y basura”, a través de pedestales de alambrón, y sobre estas esculturas se proyectan videos que muestran paisajes paradisíacos.

Esta idea se origina a raíz de una propuesta para intervenir una iglesia centenaria de la provincia del Elqui, la Iglesia Santa Inés de La Serena transformada en un espacio cultural, el espacio era en sí mismo un símbolo inequívoco de la especulación existencial y la moral de nuestra cultura, lo que me llevó a plantear el teorema de esta intervención desde su polo opuesto, pues el ateísmo surge como soporte a la idea de elogio a la existencia, donde la libertad pareciera ser una bandera de lucha en ambos casos, y una busca liberarse de sus propias pasiones, mientras la otra busca recobrar la libertades perdidas a través de una vida auténtica, obviando la otredad. Desde ese momento nace la idea de «Instante previo», un retrato al momento anterior de la conquista de la libertad, esta observación a los diferentes estados de la alienación del ser, han sido una temática recurrente en mi trabajo y dan sustento al proyecto Centro-periferia.

La noción de una dualidad centro-periferia, describe un orden económico integrado por un centro industrial y hegemónico que establece transacciones económicas desiguales con una periferia subordinada. En efecto, la relación desigual entre un centro y la periferia es el principal obstáculo para mejorar los índices de desarrollo humano (IDH).

El centro se presenta como un “oasis”, un paraje en el cual se dan las oportunidades, las ideas de progreso establecen los patrones de conducta y define la moral, alienando al individuo. El crecimiento económico va hipotecando la razón de las personas, en un «constructo» de códigos y reglas que provocan este espejismo neoliberal.

Pero el “oasis” es en la medida de un vasto “desierto”, y este dicotómico pero necesario lugar periférico se funde en la idea de “periferia dormitorio”, que deja en la penumbra al sujeto habitante, porque en ese territorio sólo se le reconoce en reposo, y su vida se despliega en otros lugares.

 

-¿Cuáles son tus referentes en términos estéticos y filosóficos para darle forma a tu obra?

-La relación contexto-sujeto y la alienación del ser, son mis principales lugares de observación, referentes como Artaud, Sartre, Tarkovsky, Spinetta, Nietzsche, Nerve, Portishead y el jazz en todas sus dimensiones, son aquellas propuesta que me estimulan y en cierta forma complementan mi estética. Pero en general en mis proyectos los referentes surgen del proceso de observación, análisis y diagnóstico, desde allí se desprenden las cargas simbólicas y funcionales.

 

Está en relación tu proyecto con la contingencia…

-«Espejismo» es un video instalación que hace alusión a esta idea de “oasis” propuesta por la clase política, además tomo el análisis que instala en los medios de comunicación el arquitecto Alejandro Aravena y con esto configuro la instalación.

El oasis es un lugar de bienestar y tranquilidad, de abundancia y privilegios, pero es en la medida de un vasto desierto, inhóspito y agreste. Aquellos que viven en el desierto y se trasladan diariamente al oasis, experimentan aparentemente o temporalmente, algunos de estos beneficios y privilegios, al final del día deben volver a sus casas en el desierto. Mientras para quienes viven en el oasis, no existe ninguna necesidad de vivir otra experiencia que no sea la de respirar en ese entorno lleno de beneficios y de privilegios, desconociendo o incluso relativizando las problemáticas de las periferias. Pero hay quienes han hecho toda su vida en el desierto, en esta periferia en la que se han adaptado históricamente a condiciones adversas, que han creados sus propios códigos, reglas y sistema de valores, territorio al que hasta hace muy poco, pensábamos que no pertenecíamos.

En cierta forma es algo en lo que he venido pensando y plasmando en mi trabajo, la alienación del ser es el fruto de este macabro sistema neoliberal, la oligarquía se comportó como siempre en contra de las surgencias de nuevas ideas, para las nuevas generaciones ya no es un suceso pasado y normalizado, sino un argumento sólido para las demandas sociales, y lo que destaco de este proceso es que las personas se encuentran con el arte, Violeta Parra hoy adquiere más sentido que nunca, es una época en que las personas empatizan con las manifestaciones artísticas y eso siempre es bueno.

Sin duda a quienes trabajamos pensando la vida, nos afecta de manera directa este estallido de conciencia, mi temor es que solo quede en una pirotecnia que no resuelva los temas de raíz, como siempre ha sido, mientras tanto mi trabajo como artista seguirá buscando la forma de instalar detonadores para el tan anhelado despertar de las personas.

 

-¿Qué opinas de la relevancia de las artes visuales en provincia?

-Lo interesante que ocurre en provincias “la periferia” es que se obtiene otra perspectiva o una mejor visión de lo enajenante que puede resultar estar en “centro”, se observan los anhelos de quienes buscan parecerse a este. La sensación de sujeto periférico se siente profundamente, para bien o para mal, la capital resulta un oasis de oportunidades y bienestar, y en este punto es donde las artes visuales y en general todas las manifestaciones artísticas, juegan un rol relevante como herramienta para los procesos de construcción de los tejidos sociales, estimulando el sentido de pertenencia, poniendo en valor la cultura local, gatillando el pensamiento y la reflexión en la vida de las personas.

 

La instalación Centro-periferia se exhibe hasta este sábado 18 de enero en el Centro Cultural Palace de la ciudad de Coquimbo (Calle Aldunate Nº 599), de la Cuarta Región de Chile.

 

«Centro-periferia» en la sala Palace de Coquimbo

 

 

Gonzalo Peralta Godoy

 

 

Crédito de las imágenes utilizadas: Centro Cultural Palace.