En 2001, Francis Ford Coppola presentó en el Festival de Cannes de esa temporada un nuevo montaje del filme ampliado en tres horas y media de duración: si la primera película se convirtió en una obra audiovisual de culto, esta versión no defraudó a la crítica ni a los antiguos admiradores.

Por Aníbal Ricci Anduaga

Publicado el 28.5.2020

Esta edición del año 2001 es un remontaje de la película realizada por Francis Ford Coppola en 1979 (Apocalypse Now), logrando una nueva versión de mayor metraje que alcanza las tres horas de duración.

La cinta se encuentra adaptada libremente de la novela El corazón de las tinieblas (1899) de Joseph Conrad, con un guion escrito por el propio director.

Estamos en presencia de una obra esencial dentro del género bélico. No sólo porque nos muestra las atrocidades cometidas en la guerra, sino debido a que se adentra en el espíritu humano como origen de la violencia.

Ya en la primera secuencia, aparece un capitán Willard (Martin Sheen) trastornado por la guerra contra el Vietcong. En impresionantes fundidos se mezclan un primer plano de su rostro boca arriba observando el ventilador de su habitación y de fondo la selva vietnamita bombardeada por napalm, complementados magistralmente con la canción «The End» de los Doors, en un anticipo de lo que será un viaje sin sentido.

La trama se fundamenta en el itinerario del capitán Willard para encontrar al coronel Kurtz (Marlon Brando). El alto mando militar le ha asignado la misión de matarlo, dado que Kurtz ya no obedece órdenes de sus superiores y ha cometido crímenes en pos de su contienda personal contra los vietnamitas.

Durante la travesía, Willard va tropezando con soldados indisciplinados que buscan motivos para pelear esa absurda guerra. Algunos surfean olas en medio de un ataque aéreo ambientado con música de Wagner y otros se inspiran en un espectáculo de conejitas del Playboy.

Willard se va interiorizando del sobresaliente expediente del coronel  y en cierto modo entendiendo su forma de pensar al ver la manifiesta debilidad de los norteamericanos.

Cuando finalmente lo encuentra, entenderá que para ganar esa guerra se requieren hombres que no teman ser juzgados, hombres que se transformen en bestias para vencer al enemigo.

Toda la película está planteada como un viaje involutivo. Tanto desde la luz de las playas hacia la oscuridad de la selva; desde la tecnología bélica (helicópteros) hasta las armas rudimentarias (lanzas); e incluso, adentrándose en las profundidades de la mente humana que es capaz de generar ese horror.

Es un viaje que descubre la enajenación de la guerra, encarnado en el pensamiento extraviado de uno de sus soldados.

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Aníbal Ricci Anduaga (Santiago, 1968) ha publicado las novelas Fear, El rincón más lejano, Tan lejos. Tan cerca, El pasado nunca termina de ocurrir, y las nouvelles Siempre me roban el reloj, El martirio de los días y las noches, además de los volúmenes de cuentos Sin besos en la boca, Meditaciones de los jueves (relatos y ensayos) y Reflexiones de la imagen (cine).

Tráiler:

Aníbal Ricci Anduaga

Imagen destacada: Marlon Brando en Apocalypse Now Redux (2001).