Este texto corresponde, sobre todo, a un libro necesario (Literatura Random House, 2020), escrito a la rápida, con urgencia, en el cual su autor, Alberto Fuguet, compone a través de sus páginas un recuento, un trepidante y enloquecedor cortometraje sobre este periodo iniciado con el eclipse solar de julio de 2019.
Por Cristián Brito Villalobos
Publicado el 17.1.2021
“Este libro, (¿este ensayo?) es, entre otras cosas, acerca de la memoria”, escribe Alberto Fuguet al referirse a esta obra, este filme, donde el escritor repasa lo que ha ocurrido en Chile y el mundo en el último tiempo, en que todo ha cambiado, desde el eclipse de julio de 2019, antes que la fe, el horror, el caos y el miedo, tomase el control.
¿Qué hacer?
En el caso del escritor nace una poderosa fuente de inspiración, de crear, pero ¿qué crear? ¿Hacer un documental? ¿Escribir cuentos? ¿Retomar antiguos proyectos dejados a media?
Todas estas interrogantes surgen durante el estallido social, el despertar, a lo que le sucede, una pandemia mundial que nos ha quitado, no solo la libertad, sino que también la cordura.
Los cuestionamientos surgen, esto es necesario registrarlo, y así nace Despachos del fin del mundo, un libro que, como aclara el autor, es difícil de encasillar en un género, pues tiene características propias de una extensa crónica, un ensayo o inclusive una novela distópica.
En el texto el escritor aborda el fenómeno social que se produjo con el eclipse, cuando todos se oscureció y al amanecer nacía una nueva realidad. Posteriormente habla sobre la revuelta y cómo Chile ha cambiado desde entonces, para finalizar con la pandemia, que ilustra lo vulnerable que somos.
Las obsesiones de Fuguet, como el cine, la cultura pop, la música y la literatura, son parte de la narración. Hay mucha reflexión y cuestionamiento.
Durante el estallido, el arte cobró una gran significancia, y así, rayados, mosaicos, dibujos, leyendas y poesía, se grabaron a fuego en las murallas del país. Hay una ilustración que destaca, la de Papelucho con un parche en el ojo, herido, baleado.
El dibujo es tan fuerte y posee tanto significado que circuló por redes sociales y Fuguet entrevista a su autor, Fabián Rivas, donde se exhibe el horror y mutilación que se centró en la plaza de la Dignidad.
También hay un sentido homenaje a Germán Marín, resaltando su dura personalidad y la importancia de su obra. Uno más que no ganó el Premio Nacional.
Despachos del fin del mundo es, sobre todo, un libro necesario. Escrito a la rápida, con urgencia, Fuguet hace un recuento, un cortometraje sobre este periodo.
Con la pluma ágil y absorbente que le caracteriza, Alberto Fuguet da con este texto, que, sin duda, será un documento histórico. Una lectura necesaria.
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Cristián Brito Villalobos (Antofagasta, Chile, 1977), además de poeta y escritor es periodista titulado en la Universidad Católica del Norte y magíster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Imagen destacada: Alberto Fuguet (1964).