El escritor madrileño acaba de ganar el codiciado 38° Premio Herralde de Novela, organizado por la Editorial Anagrama, valiéndose de un título que además de constituir una indagación sobre el amor y la infidelidad, resulta un profundo espolonazo al comportamiento humano.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 25.1.2021

El escritor español Luisgé Martín (Madrid, 1962) es el flamante ganador del último Premio Herralde de novela 2020, con una narración que indaga en las profundidades de un tema que desde siempre ha intrigado a los seres humanos: el sexo.

Cien noches (Editorial Anagrama, 2020) cuenta la historia de Irene, una estudiante de psicología que investiga el comportamiento de los hombres en la cama y la forma en que estos llevan el tema de la fidelidad, pues a partir de ciertos experimentos se ha comprobado que la movilidad sexual, en este caso la infidelidad, es algo natural y difícil de escabullir pues:

“La aparición de parejas sexuales nuevas aviva la excitación y por lo tanto determina el deseo erótico. Desde las ratas hasta los seres humanos. La causa de ese comportamiento no es espiritual: tiene que ver con la secreción de dopamina en el organismo”.

Es decir, un proceso que pondría en tela juicio el clásico concepto del amor romántico y eterno. En este sentido, la narración esta despojada de todo romanticismo, poniendo en evidencia las prácticas que se ejecutan en el proceso de llevar adelante el acto sexual.

Considerando a la excitación una forma de felicidad, la narración está plagada de este tipo de imágenes, donde el juego de seducción queda detenido y en vez de apagar los deseos, estos crecen aún más:

“Me acarició la vulva durante unos instantes y luego me separó de él muy despacio. Tenia una erección, pero fue hasta el ropero y se vistió. Encendió un cigarrillo y esperó que yo terminara de recoger mis cosas”.

En más de una entrevista Luisgé Martin ha señalado con respecto al sexo que: “Mis dos experiencias más polarizadas han sido las más intensas: el sexo en el que estás descubriendo a la persona y el sexo cerdo en un cuarto oscuro.”

Dos extremos de una misma acción, acto sexual, ninguna descartable, sino que simplemente diferentes, por lo que quien las experimenta debería ser el que juzga.

La narración de manera permanente va inoculando en el lector dudas, nos va llenando de preguntas acerca de lo que tradicionalmente entendemos por relación amorosa, ya que ese estado idílico es transformado en un proceso que ocurre en el interior de nuestros cuerpos, simplificándolo:

“El amor, en términos químicos, es una sobredosis de dopamina que actúa como bloqueante durante un tiempo, pero no eternamente”.

Es un deseo que moviliza al sujeto, que lo obliga a articular su voluntad para conseguir su objetivo. ¿Será ese proceso químico lo que es realmente llamado amor?

En definitiva, la novela Cien noches es ese tipo de literatura que ayuda a descifrar zonas oscuras sin hacerlo, que nos invita a recorrer caminos tenebrosos, donde más que indagar por lo que le sucede al otro, se trata de un verdadero cuestionario sobre uno mismo:

“Los demás ven de nosotros lo que puede ser codificado, entendido en patrones y preceptos. No pueden ver los cortocircuitos, las sinuosidades, las estampidas. Y la vida tiene casi siempre su curso en esos agujeros incomprensibles. En esos pasadizos de cloaca».

Y las vidas de cada uno es un permanente ejercicio de autoentendimiento, donde las preguntas generalmente se mantienen sin respuesta, ya sea porque no la hay, o porque nuestra propia situación hace imposible encontrarlas.

La premiada narración de Luisgé Martín no solo es una indagación sobre el sexo y la infidelidad, sino que un profundo espolonazo al comportamiento humano.

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

«Cien noches», de Luisgé Martín (Editorial Anagrama, 2020)

Martín Parra Olave

Imagen destacada: Luisgé Martín en una terraza de Madrid.