[Estreno] «Like Someone in Love»: De esas joyas ocultas tras el fenómeno del Manga

En este filme del desaparecido realizador iraní Abbas Kiarostami —nominado a la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2012— su cámara sigue a una joven estudiante japonesa que se prostituye en el Tokio contemporáneo con el fin de pagar sus estudios universitarios. La seductora obra audiovisual se encuentra disponible en la plataforma de streaming de Centroartealameda.tv.

Por Ezequiel Urrutia Rodríguez

Publicado el 11.2.2021

Trabajar y estudiar nunca ha sido fácil, menos en un sistema donde eres lo más barato en la mano de obra. Algo que la protagonista de esta historia no podría haber captado con mayor crudeza, más considerando la clase de rubro en que se desempeña.

La película del director iraní, Abbas Kiarostami (1940 – 2016) , estrenada durante el año 2012, nos pone en la piel de una joven universitaria de Tokio, Akiko (interpretada por Rin Takahashi). Esta se desempeñaría durante las noches como prostituta, costeando así sus estudios de nivel superior, pese al costo que ello implica en su vida personal.

En general, este argumento se desglosa en una secuencia de tres actos, los cuales tienen un peculiar rodaje de planos largos, con una acción de personajes casi al mínimo. Pero que retroactivamente nos desarrolla una serie de escenas que sumergen al espectador en una atmósfera reflexiva, misteriosa, más cuando la cámara se mantiene sobre los hombros de sus personajes, enfatizando, entre otras cosas, su propio estado anímico.

A esto hay que agregarle que el uso de música diegética acorde a, por ejemplo, la radio en los taxis, o los anuncios televisivos, permiten conectar al espectador con el ajetreo de la urbe, volviendo, además, más realistas las escenas.

Claro, no por eso estoy diciendo que una pieza en piano, o en violín, al estilo de Perfect Blue sea un mal recurso (1997). Lo que sí afirmo, es que ayuda a contextualizar de manera eficaz la ilusión de que nos ubicamos en un espacio que cualquiera podría ocupar, algo cotidiano, permitiéndonos empatizar aun más con nuestro personaje.

Esto, a su vez, sería muy similar a lo que el estudio Gainax consiguió con su obra ícono: Neon Genesis Evangelion (1995), con planos estáticos y más largos de lo habitual, siendo ese nido en que Hideaki Anno incubaría toda esa gama de simbolismos, entre los cuales se encontraría el infierno que le tocó vivir durante su tiempo con depresión.

Asimismo, y ya que hablamos de ese timbre cultural que tanto resuena de oriente en nuestros barrios, un elemento que Kiarostami (por así decirlo) redime del colectivo artístico japonés, es aquel tópico prestado para la comedia que tiende a dar muchísima grima actualmente: el “Ero-Sennin”, o el viejo rabo verde ansioso por una jovencita.

Es aquí donde el autor nos presenta a este viejo profesor, cliente de Akiko, que si bien, en un manga promedio se prestaría para chistes morbosos bastante repulsivos, el director de esta obra va un paso más allá. Deja en claro que solo desea un poco de compañía, razón por la que se demuestra tan preocupado por la joven.

Al mismo tiempo, otro elemento que destaca de este personaje es su educación. Siempre se comporta como una persona de buenos modales, culta, lo que además va muy acorde a la clase de individuo al que este debe interpretar. No sería para menos, considerando el respeto y el aprecio que se da en Japón al adulto mayor.

¡Ah! Y hablando de tradiciones, otro elemento que Kiarostami trae a la mesa es el fuerte machismo que rige a la sociedad japonesa. Factor que en realidad no deja de ser irónico, considerando que hasta antes del fin de la Era Feudal, la mujer tuvo un papel muy importante tanto en la guerra como en la erudición (en especial en las artes y las letras).

Lamentablemente, es sabido que con la llegada de la modernidad, así como con la influencia de la cultura occidental, Japón adjuntaría este elemento a sus costumbres, el cual se mantendría hasta la actualidad.

Aunque lo más gracioso de todo, sería ver a estas dos generaciones confrontarse, planteando su punto sobre el papel que Akiko debe desempeñar como ciudadana, siendo la pareja de la misma quien contraste a este profesor, el cual representaría estas visiones pasadas de una mujer activa, independiente a la supervisión de un cónyuge. Enfoques que no sería malo tratar en el manga más seguido.

Y esto es lo mejor del último trabajo de Kiarostami, pues sabiendo el monstruo de merchandising que el Anime se ha vuelto a lo largo del globo (así como lo cuestionable de muchos trabajos), es sorprendente que podamos hallar historias tan maduras y apasionadas, volviéndose de esas joyitas que merecen mayor difusión, incluso más que muchos mangas de temporada.

 

***

Ezequiel Urrutia Rodríguez nació en la comuna de San Miguel (1996), pero ha vivido toda su vida en los barrios de Lo Espejo.

Es egresado de administración empresarial del Centro Educacional Alberto Hurtado y de pedagogía general básica de la Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, con la mención en lenguaje, comunicación y literatura.

También es el autor de la obra homónima Kairos, del sello independiente Venático Editores, y es el dueño del canal de YouTube Poesía con Armin, en el cual adapta su repertorio a material audiovisual.

Asimismo, es socio activo de la Sociedad de Escritores de Chile (Sech) y participa del grupo en Podcast, Momento Literario.

 

 

 

Tráiler:

 

 

Ezequiel Urrutia Rodríguez

 

 

Imagen destacada: Like Someone in Love (2012).