El filme de la realizadora española Celia Rico Clavellino —nominado a cuatro premios Goya en la temporada 2019— y protagonizado por la actriz Lola Dueñas, se acaba de estrenar durante este mes de febrero a través de la plataforma de streaming de Cinemark Online.
Por Ezequiel Urrutia Rodríguez
Publicado el 17.2.2021
Todos se van, le pese a quien le pese. Aunque no por eso se acepte del todo.
Con esta premisa, la directora española, Celia Rico Clavellino (Sevilla, 1982), nos retrata el paso de una madre por este camino de aceptación, al afrontar la partida de su hija, quien encontró un puesto de empleada doméstica en Londres, muy bien remunerado.
Todo esto, ajustado de forma encantadora por medio de un relajante ambiente diegético, sumado a largos planos estáticos, ideales para enmarcar el sinfín de pensamientos que asaltan a sus personajes.
Dicho encuadre, además, se luce al enfatizar el fuerte vínculo entre esta madre y su hija, nexo cuyo enfoque nunca es apreciado de formas que no sean horizontales.
Dato importante, ya que destaca que sus lazos están relacionados con la compañía mutua, a diferencia de lo que sería con una niña pequeña, cuya interacción ya estaría más ligada a la dependencia (más vertical).
Es por eso también que al momento de la partida, el silencio que suele haber en casa se torna más pesado, ya que el complemento que le da dinamismo a dicha relación, ya no se encuentra, y el peso de la rutina y la nostalgia solo vuelven el aire más sofocante.
Por otra parte, un elemento que Celia Rico aprovecha bastante, es lo complejo de la inserción juvenil al mundo laboral. Esto, por no contar con estudios superiores ni contactos para acceder a labores mejor pagadas, obligándolos a partir en rubros pequeños (donde además el dinero es bastante poco).
A esto se suma el modo en los recién egresados son vistos por el mercado, como la mano de obra más barata, solo superada por la contratación extranjera, lo que hace más difícil encontrar un empleo de mayor rango, ya que eso, para las empresas, implica un mayor gasto. Y la gran gracia del neoliberalismo es que mientras menos gastes, mejor para tus ganancias.
Es por eso que resultaría tan atractivo conseguir empleos en el extranjero, más cuando, como en el caso de nuestra protagonista (Anna Castillo), se garantiza el alojamiento y la comida, siendo un alivio para cualquier postulante.
Pero aunque a simple vista este modelo resulte tan práctico, lo cierto es que no quita todos los problemas sociales que conlleva, desde la explotación, la falta de resguardos legales, y la cereza del postre, la constante amenaza de los locales al saber que la fuerza extranjera resulta más apetecible para el empleador (aunque no consideren los puntos anteriores).
Mencionaría la fuga de activos, pero eso lo dejo para otro día.
El punto de todo esto es cómo Rico te invita a reflexionar sobre ciertas falencias de las políticas neoliberales, en que los proteccionismos a la fuerza local son cada vez menos, y la prioridad por el aumento de las ganancias, a costa de la explotación laboral, es alarmante.
Y bueno, ya que nombramos a la ciudad de Londres, es gracioso que el conflicto principal de la trama provenga de ese entorno, ¿pues no sería Margaret Thatcher, así como Ronald Raegan, quien promulgaría las políticas que han incitado todo este sistema?
Este chiste llega al remate al recordar que Thatcher propuso esta economía de “torre de copas”, donde los más ricos reciben el primer trago, y de ahí, todo cae como cascada hasta abastecer a los trabajadores. Cosa, que en treinta años, todavía no pasa.
Pero lo más irónico de todo, es que dile eso a estos grandes magnates, porque saldrán con algo tan ridículo como que somos un Mercedes Benz y que nos falta bencina, ¿y cómo no va a faltarnos bencina si nunca baja de la primera copa? Nada más lejos de la realidad.
Dicho panorama vuelve, incluso, hasta más trágica la partida de la joven, pues cada instante en su ciudad natal solo le recuerda que no tiene opción, aun si la persona que más ama debe pasar eternas jornadas en soledad.
Sin embargo, a la vez que esta premisa nos recuerda las necesidades de quienes han entrado a la vida adulta, se encuentra uno de los eventos más ineludibles para quienes cumplen el rol de la madre: cuando los hijos crecen… y se van.
En el libro bíblico del Génesis está ese versículo que dice: el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer y ser una sola carne (RV, 1960). Pero lo que nunca suele decir es la angustia que esa partida provoca. El llamado “Síndrome del Nido Vacío”.
Es un hecho que este metraje capta con precisión el sentimiento de abandono que esta madre carga, tanto en su interpretación como en escenografía. Pero al mismo tiempo nos recuerda que este evento no es motivo para el hundimiento, que pese a que el cambio sea difícil, también es una nueva oportunidad para explorar otros caminos existenciales, hacer amistades. Descubrirse a sí misma, en otras palabras.
A esto se suma el crecimiento final de este personaje, quien debe aceptar que, por mucho que su hija esté lejos, esto no implica que el vínculo que han formado se vaya a perder, y en palabras de la dibujante estadounidense, Rebecca Suggar: pueden estar juntas, estando separadas.
Al final del día, este es un proceso por el que todos pasaremos alguna vez, ya sea como niños que se hicieron mayores, o como padres que ven crecer a sus hijos.
Razón por la que se vuelve bastante grato presenciar este proceso en una pieza de ficción audiovisual, sea como una orientación dramática ante lo que estamos viviendo, o en la forma de una noción previa a una etapa que se viene.
Más todavía cuando el trabajo presenciado resulta tan claro y la interpretación de sus personajes es particularmente emotiva.
Por eso, sin lugar a dudas, es que les recomiendo esta obra.
***
Ezequiel Urrutia Rodríguez nació en la comuna de San Miguel (1996), pero ha vivido toda su vida en los barrios de Lo Espejo.
Es egresado de administración empresarial del Centro Educacional Alberto Hurtado y de pedagogía general básica de la Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, con la mención en lenguaje, comunicación y literatura.
También es el autor de la obra homónima Kairos, del sello independiente Venático Editores, y es el artífice del canal de YouTube Poesía con Armin, en el cual adapta su repertorio a material audiovisual.
Asimismo, es socio activo de la Sociedad de Escritores de Chile (Sech) y participa del grupo en Podcast, Momento Literario.
Tráiler:
Imagen destacada: Viaje al cuarto de una madre (2018).