La nueva entrega del escritor hispano se inspira en un hecho ficticio de 1938, escenificado sobre un pequeño pueblo ubicado entre Mequinenza y Fayón, y donde las dos facciones militares de la fraticida conflagración ibérica, se enfrentan hasta las últimas consecuencias para tomar el control del lugar.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 28.3.2021

El escritor español Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, España, 1951), es un productor de best sellers, que a lo largo de las últimas décadas se ha posicionado como un verdadero artífice de historias, a quien se le atribuyen más de cuarenta de títulos.

Su último trabajo, Línea de fuego (Alfaguara, 2020) versa sobre un hecho ficticio de 1938, en un pequeño pueblo ubicado entre Mequinenza y Fayón, donde dos facciones militares de la Guerra Civil española (1936 – 1939) se enfrentan para tomar el control del lugar.

A través de las páginas de su última narración, Pérez-Reverte deja de manifiesto toda la maestría para la elaboración de conflictos armados, donde en todo momento, el lector parece estar frente a una situación de inminente peligro.

La novela de corte histórico, aunque esta no lo sea exactamente, y la de aventuras son su caballito de batalla y el terreno donde mejor se mueve.

Precedido de un sin número de éxitos comerciales, como El capitán Alatriste o el Club Dumas, el escritor se ha instalado sin problemas en la lista de los más vendidos desde hace varios años. Además, parte de su obra ha sido llevada al cine y la televisión.

Por otro lado, su trabajo ha sido reconocido con varios premios internacionales, como por ejemplo, el Goya 1992 a mejor guión adaptado por El maestro de esgrima, o el premio Grand Prix de literatura policíaca de Francia por su obra El club Dumas en el año 1993.

Línea de fuego es un narración, que a pesar de mantener cierta tensión de manera permanente, se hace tediosa en algunos de sus pasajes, por una suerte de sobre explicación del narrador.  Sin embargo, el combate entre los dos bandos es un enfrentamiento que permanentemente revela el sin sentido de la violencia más extrema.

Batallas que se libran por pedazos de tierra que cuestan la vida de muchos seres humanos, dejando el lastre del dolor y la pérdida instaladas en las familias.

¿Qué guerras se deben librar? ¿Cuáles son las batallas en las que los seres humanos salen triunfadores?, ¿existe realmente esa dicotomía entre el bien y el mal que en varias oportunidades se nombra en el libro? ¿Vale la pena una guerra civil que solamente acarrea muertes, odios y divisiones a la sociedad que la padece?

A través de una narración coral, el narrador español Arturo Pérez-Reverte, nos sitúa en medio de la Guerra Civil Española (1936-1939), y más precisamente en la batalla que se libró en el Ebro.

Con una prosa absorbente, como nos tiene acostumbrado, y una sucesión de acontecimientos emocionantes, la novela Línea de fuego es una lectura difícil de abandonar, a pesar de ciertos rasgos estereotipados de sus personajes.

Enmarcada dentro de los “best sellers”, este trabajo se suma a los ya escritos por el autor, el que sin lugar a dudas nuevamente será muy bien recibido por sus fanáticos lectores, quienes ya están acostumbrados a la aventura histórica, los misterios y por supuesto, a la intriga que caracteriza a su obra.

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

«Línea de fuego», de Arturo Pérez-Reverte (Alfaguara, 2020)

Martín Parra Olave

Crédito de la imagen destacada: Carlos Luján.