Esta novela relata la existencia de unos seres que se han visto abocados a permanecer encerrados en un ambiente asfixiante y claustrofóbico, en el contexto de una colonia británica en el África Occidental, y la cual todos desean abandonar.
Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda
Publicado el 23.5.2021
El escritor y diplomático gijonés Julián Ayesta, autor de Helena o el mar del verano, su única novela, decía que la diplomacia y la escritura eran tareas incompatibles:
“Un diplomático escritor es algo contra natura. Cuando escribes, estás un poco en trance, y ese trance puede durar horas, o todo el día, y eso es fatal para la diplomacia. Hombre, si se escribe historia o un poema de vez en cuando… Alexis Leger era diplomático y poeta; le dieron el Premio Nobel. Graham Greene y otros eran gente del Intelligence Service, no de carrera”.
De su experiencia en el Servicio de Inteligencia británico surgieron muchas de las novelas de Graham Greene (1904 — 1991), entre ellas The Heart of the Matter (1948).
Publicada por la editorial Seix Barral a mediados de los años 80 con el título de El revés de la trama, Libros del Asteroide recupera esta novela y pone de actualidad al gran escritor británico, del que también ha publicado recientemente El final del affaire.
Graham Greene decía de sí mismo que no era un intelectual. Era un escritor. Un hombre que sabía escribir. Y que trabaja la escritura con obsesión metódica: “a un ritmo prefijado de palabras diarias que decrecía con la edad (apabullante objetivación cotidiana de la decrepitud) y dejando siempre una frase inacabada para facilitar la reanudación”. Esperaba que un pasaje que le creaba cierta dificultad se resolviera mientras dormía, y según contaba, generalmente así era.
El revés de la trama cuenta la vida de unos seres que se han visto abocados a permanecer encerrados en un ambiente asfixiante y claustrofóbico.
Sus existencias transcurren durante la Segunda Guerra Mundial, en una colonia británica en el África Occidental —recordemos que el propio Greene estuvo destinado en Sierra Leona a principio de los años 40— que todos están deseando abandonar.
Tráfico de diamantes, espías, la propia guerra, se entremezclan con las pequeñas tragedias de cada uno de los personajes. En medio de todo ello se encuentra el comandante de policía Henry Scobie: “un hombre íntegro que acepta estoicamente su situación y que está casado con una mujer por la que siente compasión más que cariño y a la que, por encima de todo, procura hacer feliz».
Cuando era joven, Scobie había pensado que el amor guardaba relación con el entendimiento, pero los años le habían enseñado que ningún ser humano comprendía a otro. El amor era el anhelo de entender, y al morir este deseo, por el constante fracaso, el amor también moría quizá o se transformaba en aquel doloroso afecto, en lealtad, en compasión…
Afinidad con los perdedores
Publicada en 1948, El revés de la trama pone de manifiesto la afinidad que sentía Graham Greene por los perdedores. Aparecen en su obra personajes angustiados y atormentados, en continuo conflicto. En definitiva, el fracaso como esencia de la condición humana.
El escritor checo Stephen Vizinczey, en un artículo-homenaje con ocasión del fallecimiento de Graham Greene, recordaba su: “evocación del mundo de habla española, una especie de introducción para forasteros que resulta igualmente reveladora para los lectores de España y de América Latina por su perspicaz visión de la cultura y de la sociedad latinas. He mencionado ya varias veces esas novelas, pero no debemos olvidar Camino sin ley y Monseñor Quijote. La obra de Greene es un vínculo crucial entre las dos culturas más dinámicas del presente: la hispánica y la angloamericana”.
Al igual que otras muchas novelas de Graham Greene, El revés de la trama fue adaptada al cine por George More O’Ferrall en 1953, con Trevor Howard y Maria Schell en sus principales papeles.
Sin embargo, de todas las versiones llevadas al cine, sólo El tercer hombre resultó satisfactoria para el escritor británico. Dirigida por Carol Reed en 1949, un año después de publicarse la novela, está protagonizada por Orson Wells, Alida Valli y Joseph Cotten.
El guión fue escrito por el propio Greene.
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Eduardo Suárez Fernández-Miranda es licenciado en Derecho de la Universidad de Sevilla (España).
Imagen destacada: Graham Greene en 1954, Kurt Hutton / Getty Images.