La obra dramática analizada es un pretexto para hablar de Chile y de la muerte. Es un montaje recomendado para reflexionar lo que somos como país herido y rebaño servil. En donde la proxémica entre paciente y cuidador queda suspendida ante el deseo y el desborde de los discursos paternalistas, en la cual nada es real y se simula protección ante el símbolo del progreso representado por el mall Costanera Center, la estrella de la muerte para los compatriotas sin acceso a una terapia psicológica.
Por Rodrigo Peralta Godoy
Publicado el 8.4.2018
Son casi las 9 de la noche y en Espacio Infinito, ubicado en pleno barrio Yungay, nos preparamos para presenciar un ejercicio teatral muy singular. Es una puesta en escena de pequeño formato, donde el público participa y se sumerge en el delirio de una terapeuta, que crea sesiones grupales de ayuda para personas que sufren de depresión con tendencia suicida. En esas personas nos convertimos apenas cierran la puerta de la sala.
Desde la ficción, uno de sus pacientes (Santiago), se suicida en el mall comercial Costanera Center cayendo sobre otro hombre, y quien ahora desea verdaderamente morir.
La experimentación de esta joven compañía, nacida en 2015 es sorprendente. Con los mínimos recursos, en términos escenográficos, y espaciales; generan una atmósfera que recorre lo satírico, el humor negro, algo de realismo sucio y por sobre todo al buen manejo de la poética y la composición, en un formato que nos evoca a Julian Beck con su Living Theatre y la escena de los ’80 en Chile, en espacios como el Troley y Garaje Internacional en Matucana 19.
Autoayuda, es un pretexto para hablar de Chile y de la muerte. Es una obra recomendada para reflexionar de lo que somos como país herido y rebaño servil. En donde la proxémica entre paciente y cuidador queda suspendida ante el deseo y el desborde de los discursos paternalistas, en la cual nada es real y se simula protección ante el símbolo del progreso representado en costanera center, la estrella de la muerte para el chileno y chilena sin terapia, en un edificio visto como la provocación máxima del estoy aquí reventado y con mi anatomía deshecha.
Cito a Artaud: “Antes de suicidarme quiero que se me asegure que así será, querría estar seguro de la muerte”.
Jhon Alvarez, director y dramaturgo de la compañía, al término de la experiencia nos comenta de su propósito y la conclusión es simple: “Vi en la terapia una teatralidad, y desde ahí, explorar el morbo, la pena y el miedo a morir”.
Este es el segundo montaje de la Compañía de Teatro “La Soberbia”, y cabe destacar las magníficas actuaciones de Josefina Cerda, Nelson Valenzuela y Víctor Valenzuela.
Quedan invitados a presenciar y a ser parte de Autoayuda: Una terapia al borde de la cornisa.
Ficha técnica:
Elenco: Josefina Cerda, Nelson Valenzuela y Víctor Valenzuela
Dramaturgia: John Álvarez
Dirección: John Álvarez
Diseño integral: Esperanza Hernández
Música: Teatro La Soberbia
Funciones: Desde el 5 de abril hasta el 21 de abril de 2018, de jueves a sábado, a las 21:00 horas
Valores de las entradas: General $3.000, estudiantes y tercera edad $2.000
Dirección: Centro Cultural Espacio Infinito, calle Esperanza nº 536, Barrio Yungay, Santiago Centro, Santiago
Para obtener una mayor información del montaje respectivo, revisar aquí.
Crédito de las fotografías: Compañía de Teatro La Soberbia