En esta nueva entrega del pensador italiano Claudio Magris (en la imagen destacada), la memoria se desenvuelve como una forma de explicar un presente algo doloroso, extraño, y al modo de un instante el cual parecía que nunca iba a llegar: la indolente vejez.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 12.1.2022
El escritor italiano Claudio Magris (Trieste, 1939) es uno de los más destacados narradores europeos de su generación. Es autor de una innumerable bibliografía de ficción y de ensayo, y su trabajo ha sido galardonado con prestigiosos premios entre los cuales destacan, el Príncipe de Asturias de las Letras en 2004 y el Premio FIL de Guadalajara en 2014.
Su obra ha sido traducida a una veintena de idiomas. Su último trabajo Tiempo curvo en Krems (Editorial Anagrama, 2021), es una colección de cinco relatos que hablan de la vejez, de la vida y de las situaciones que han marcado el pasado del narrador.
Es una mirada desde el ocaso, es la visión de un hombre que está escribiendo a sus 82 años y que desea dejar registro de las emociones que lo abordan en estos momentos.
Así, estos relatos están hermanados por la idea del paso del tiempo, lo que constituye una reflexión permanente acerca de las transformaciones. Al leer nos damos cuenta que no solo se trata de una disminución de las capacidades del cuerpo, sino que es una metamorfosis lenta pero avasalladora del mundo que nos rodea.
La evocación de circunstancias deja un sabor a melancolía en la boca del lector, quien a través de estos recuerdos, marcadamente autobiográficos, se va enterando del momento culminante de una vida.
La pasión existencial por la literatura
En el relato “Lecciones de música”, se plantea claramente una historia acerca de la vejez, el recuerdo y la inmigración. Es una historia donde la reflexión está puesta en la rutina de un anciano maestro: “Casi tumbado en el coche, Salman miraba las cosas que pasaban fugaces hacia atrás y pensó que, tras aquella rápida visita, también la villa y el salón y la veranda se quedaban ahora a su espalda para siempre”.
Pero no es solamente un lugar o un espacio el que se va quedando atrás, sino que es también la vida misma que ya no va a volver a ser como antes. Es la niñez, la adolescencia y la adultez la que van quedando en el pasado como islas cubiertas por la neblina del tiempo. Nada de lo que nos llega desde aquellos parajes es visto con total claridad. ¿Cómo enfrentar esa edad?, ¿con quienes nos acompañamos?
Magris escribe con una prosa conmovedora, pues a pesar de que uno pueda estar alejado de los años de vejez es inevitable sentir una emoción y algo de cierta tristeza al recorrer las vidas y momentos que se nos narran en estas páginas.
La memoria acá está operando como una forma de explicar un presente algo doloroso, extraño, como un momento que parecía que nunca iba a llegar. Sin embargo, es también una forma de conocimiento, una manera que tiene el escritor para situarse en las postrimerías de una vida intensa, de una existencia apasionada que se ha realizado a través de la literatura.
Tiempo curvo en Krems despliega con maestría un tema que es recurrente para todos los escritores, quienes al llegar a su vejez comienzan a narrar lo que ha sido su vida.
Este recurso es seguramente una última forma de enfrentar los últimos años de la existencia, una forma de rendir cuenta y de explicar un poco lo que ha sido la propia vida y de lo que son ahora en la actualidad. En ese sentido, este libro de Magris es un abordaje muy emocionante a un fragmento del camino que siempre es difícil de enfrentar.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.
Imagen destacada: Claudio Magris.