«Tú amarás»: Las conjeturas sobre el “otro”

Este montaje es una obra cuya densidad de contenido podría ser sofocante, no obstante, la comicidad de sus inteligentes diálogos adentra al espectador poco a poco en la reflexión crítica sobre los temas que el título pone en la palestra: la soterrada violencia cotidiana, los prejuicios que modulan nuestro comportamiento y decisiones, la incoherencia entre el ser y el deber ser, y las consecuencias no buscadas de nuestros actos, entre otros asuntos. Se trata de ágiles parlamentos realizados por un elenco de actores (Paulina Giglio, Gabriel Urzúa, Franco Toledo, Carlos Donoso y Gabriel Cañas) bien dirigidos, y cuya corporalidad complementa los pensamientos (de) velados en las palabras que utilizan.

Por Jessenia Chamorro Salas

Publicado el 22.4.2018

Un grupo de médicos se prepara para exponer en una conferencia cuyo eje principal es la ayuda humanitaria para los Amenitas. En el proceso emergen cuestionamientos que problematizan conceptos tales como otredad, diversidad y violencia, poniendo en tensión incluso la misma idea de “ayuda humanitaria” y sus implicancias en términos de inclusión, tolerancia y respeto hacia el Otro a quien, hemos vaciado de su contenido identitario o subjetivo solo para rellenarlo de nuestros propios prejuicios y conjeturas.

La Compañía Bonobo (Donde viven los bárbaros, 2015) retorna a la escena nacional con un montaje que nuevamente aborda la contingencia apelando al espectador. Tratar sobre la inmigración puede parecer un tema problemático, se podría crear una obra de índole panfletaria que reivindicara directamente la figura humilde y bondadosa de todo inmigrante, eso generaría distancia inmediatamente con los espectadores que están en contra de la inmigración por considerarlo un atentado a la patria. Podría, también, realizarse lo contrario, una realización escénica que retornara hacia el concepto de nación desde una perspectiva ultra nacionalista y que reivindicara la “chilenidad” por sobre todas las cosas, una pieza así sería cuestionada en términos mediáticos y de conciencia social. Ambas propuestas son las dos caras de una misma moneda, tomar partido por una u otra perspectiva significaría no comprender el fenómeno de la inmigración y lo que implica no solo para la sociedad en su conjunto, sino para las construcciones mentales de las personas, cuya visión de mundo se ve tocada en sus fibras más sensibles por fenómenos tan acuciosos como el de la inmigración.

Pablo Manzi y la Compañía Bonobo eligen una operación dramatúrgica distinta, poner sobre la mesa una baraja de naipes que evidencie el multiperspectivismo de la situación, develar las ideas preconcebidas que tenemos como personas (informadas e ignorantes) acerca del “Otro” y lo que éste significa. Diálogos incisivos rasgan las vestiduras mentales que dejan en evidencia las limitaciones de nuestros pensamientos y la dicotomía con la que funcionan, pues el “otro” no necesariamente debe ser “bueno” o “malo” a rajatabla, es un ser que tal como puede errar, puede ser un aporte, y los juicios morales con que nosotros los medimos, parecen provenir de un estatus de superioridad que ve la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio.

¿Cuándo y cómo surge la violencia hacia el “otro”? La obra propone que la violencia está latente en cada uno, que las normas del “deber ser” solo la mantienen entre márgenes, pero que puede emerger de la manera más insospechada en cualquier situación que atente con las ideas que yacen en nuestro subconsciente, puede ser en un juego sobre familia de palabras en que cuando te preguntan qué se te viene a la cabeza cuando te dicen “Amenita”, tú digas: “Perro”; puede ser en un taxi cuando te sientes ofendido por la broma cruel que te realiza un “otro” menos aventajado que tú; puede ser en el trabajo, cuando te critican demasiado y tú has dado tu mejor esfuerzo. La violencia y los juicios valorativos hacia la otredad están allí, latentes, como la lava de un volcán que parece dormido pero que puede hacer explosión en cualquier momento.

Tú amarás es una propuesta teatral que desarticula la idea de que los médicos y las fundaciones humanitarias son seres y entidades perfectas que perciben de una manera siempre correcta y buscan soluciones propicias a aquello que nosotros apenas somos capaces de visualizar. Este grupo de médicos no necesariamente cumple con dicho estereotipo, ellos también se cuestionan en términos morales e incluso éticos no solo su proceder, sino que también su forma de pensar sobre aquellos a quienes deben ayudar supuestamente sin miramiento alguno, porque aquello es la base de su profesión y por ende, de su “deber ser”. Sin embargo, el sentimiento de miedo por lo desconocido surge en ellos, y la sensación de peligro ante la otredad los lleva a resguardarse en los prejuicios que generan una alerta sobre el “Otro”, se desencadena entonces un espíritu instintivo de sobrevivencia que ve en cualquiera a un enemigo, y que tiene como única estrategia de defensa, la violencia.

¿Quiénes son los Amenitas? Desde mi interpretación, el vocablo proviene del italiano “amenitá”, que significa ameno o agradable, justamente lo contrario a la sensación de incomodidad a la que se refieren los médicos cuando han estado en contacto con los “Amenitas”, este grupo “otro”, estos inmigrantes que se dice, son extraterrestres, aunque tal denominación es mejor no explicitarla pues se pueden ser incómodos al escucharla. Los Amenitas son los otros, las minorías, los inmigrantes, los homosexuales, los desconocidos y por tanto, extraños, los que precisamente no son agradables o amenos para los locales o la mayoría. Son también, dice la voz en off y conferencista, que son seres puros, nobles, llamados “perros” positivamente en un comienzo, por su fidelidad y obediencia, pero que no deben ser catalogados en términos binarios, y condenados solo por un defecto o falta. En este sentido, me parece sumamente relevante una comparación que esta voz realiza, la del perro que es mascota, que es obediente, tranquilo y humilde, y por tanto, adorable, pero que basta que este perro muerda al dueño o a algún familiar, para que sea condenado al exilio o a la muerte.

La dicotómica relación que ha marcado la Historia, y sobre todo la latinoamericana, que ya el memorable texto argentino Facundo anunciaba en el siglo XIX, tiene su correlato en Tú amarás, la civilización encarnada por la ciencia y por ende, los médicos; mientras que la barbarie es representada por los “otros”, en este caso los “Amenitas”. Aunque la obra deja en evidencia que dentro de cada uno de nosotros yace la civilización y la barbarie, y no es taxativa tal clasificación respecto a la relación yo –otros o nosotros– ellos. La primera escena de la obra resulta clarificadora en este sentido, el encuentro entre un mapuche y dos españoles.

Tú amarás es una obra cuya densidad de contenido podría ser sofocante, no obstante, la comicidad de sus inteligentes diálogos adentra al espectador poco a poco en la reflexión crítica sobre los temas que la obra pone en la palestra, la soterrada violencia cotidiana, los prejuicios que modulan nuestro comportamiento y decisiones, la incoherencia entre el ser y el deber ser, y la consecuencia inconsciente de nuestros actos, entre otras cosas. Ágiles diálogos realizados por un elenco de actores (Paulina Giglio, Gabriel Urzúa, Franco Toledo, Carlos Donoso y Gabriel Cañas) bien dirigidos, cuya corporalidad complementa los pensamientos (de) velados en las palabras que utilizan.

Escénicamente se trata de un montaje preciso, con una escenografía pulcra en donde destaca el trabajo de iluminación marcado por luces de neón que van señalando el paso de los días hasta la llegada de la jornada de la conferencia. La evolución temporal que se presenta no solo marca el in crecendo del desarrollo de las acciones, sino que se va adentrando en los intersticios de las conjeturas que los médicos realizan de los “Amenitas”, destapando -literalmente- los prejuicios tanto como las ideas preconcebidas.

Tú amarás, título que funciona como extracto de los Diez Mandamientos, “Amarás a tu prójimo”, cuánta dificultad radica en considerar al otro como un prójimo y no como un enemigo o un bárbaro, precisamente es esto lo que la obra, a mi parecer, incisivamente cuestiona. De este modo, el presente montaje invita e incita al debate, a una discusión desprejuiciada sobre los prejuicios, a una apertura de mente que devele nuestras susceptibilidades sociales, en fin, a reflexionar sobre el carácter uboróbico entre el yo y los otros.

 

«Tú amarás» se trata de un montaje preciso, con una escenografía pulcra en donde destaca el trabajo de iluminación marcado por luces de neón que van señalando el paso de los días

 

Ficha técnica:

Compañía Bonobo

Dirección: Pablo Manzi y Andreina Olivari

Dramaturgia: Pablo Manzi

Elenco: Paulina Giglio, Gabriel Urzúa, Franco Toledo, Carlos Donoso y Gabriel Cañas

Diseño integral: Felipe Olivares y Juan Andrés Rivera

Producción: Katy Cabezas

Funciones: Desde el 6 hasta el 28 de abril de 2018, miércoles a sábado a las 21:00 horas, para mayores de 12 años

Sala: Sala N1 (edificio B, piso 2), del GAM, Avenida Libertador Bernardo O’Higgins Nº 227, Santiago Centro, Santiago, Chile

Valores de las entradas: $ 5.000 Preventa general, $ 6.000 General, y $ 3.000 Estudiantes y tercera edad

Para obtener una mayor información acerca de este evento, revisar aquí.

 

 

Crédito de las fotografías: Centro Cultural Gabriela Mistral