[Crítica] «Taba-Taba»: La búsqueda de un origen

En su trabajo más reciente, el autor francés Patrick Deville prosigue las líneas cardinales de lo que han sido sus creaciones anteriores, obras donde mezcla historiografía y relato íntimo, en esta oportunidad al comenzar la narración desde su infancia en un hospital psiquiátrico, recinto en el cual su padre ejercía como director médico.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 14.4.2022

Patrick Deville (Saint-Brevin-les-Pins, 1957) es uno de los escritores franceses más destacados de las últimas décadas. Fue agregado cultural francés en el golfo Pérsico y tiene estudios en literatura francesa y comparada. Desde su debut literario en 1987, ha publicado alrededor de doce novelas históricas.

Estos libros muestran el trabajo profesional y la documentación exhaustiva que ha debido realizar, que mezclan la ficción con personajes reales, a menudo ambientadas en la época colonial. Deville dirige desde 2001 la Casa de Escritores y Traductores Saint-Nazaire, que acoge a autores de otras nacionalidades, y a quienes da techo y mantención, además de publicar una obra traducida al francés.

Ha sido una puerta de acceso a Francia de autores latinoamericanos como César Aira, Ricardo Piglia, Reinaldo Arenas, Eduardo Halfon. «Me interesa enormemente Latinoamérica», dice Deville. «Latinoamérica es el futuro de Europa», ha sentenciado.

Su trabajo más reciente es Taba-Taba (Anagrama, 2021), que sigue las líneas de lo que han sido sus obras anteriores, donde mezcla historia y relato autobiográfico, comenzando por su infancia en un hospital psiquiátrico donde su padre era el director médico.

 

Una doble historia identitaria

«Yo solía fijarme en ciertos psicópatas perturbados, los que tenían el rostro lívido, la boca abierta, la mirada vuelta hacia el centro de sus propios cerebros y enigmas, que llevaban cascos de cuero marrón, pero los demás deambulaban vestidos de azul por la arena de los paseos…», y entre estos últimos, que a veces le parecían filósofos antiguos estaba uno muy especial, un solitario melancólico a quien llamaban Taba-Taba.

A partir de este tipo de recuerdos el narrador nos va paseando por distintos países que le sirven de trampolín para hacer su trabajo de reconstrucción histórica.

«América Central era un buen lugar para que yo tomara de nuevo impulso y me sumergiera en la Francia de 1860», y así como utiliza países de Centroamérica, lo propio hace con otros lugares de Asia y Europa, puntos desde los cuales da su mirada familiar e histórica.

Los motivos por los cuales los seres humanos emprenden un viaje son tan múltiples como dispares, pero todos implican, en mayor o menor grado, la condición de búsqueda, y al igual que el trabajo literario, que es generalmente descrito como una indagación, Patrick Deville está permanentemente investigando y sumergiéndose en los dispares acontecimientos de la historia universal.

Sin embargo, estos desplazamientos son la cara opuesta de una inmovilidad que lo retiene y aísla al principio de su vida: «La operación del joven cirujano había salido bien, pero la articulación no me dejaba hacer más que movimientos en línea y no podía abrir la pierna. Yo me quedaba sentado junto a Taba-Taba en los escalones de la puerta monumental».

Es así como en una forma de vencer el miedo contra una posible nueva inmovilidad, el escritor francés realiza los viajes en busca de las huellas que ha dejado su país en otros territorios. En esta búsqueda él también encuentra la escritura y el origen de su familia.

En definitiva, este libro es una doble historia: por un lado la nacional y por otro la familiar. Patrick Devile nos entrega dos crónicas entrelazadas, que se van mezclando y armando a lo largo de los años.

No cabe duda que en esta escritura hay oficio, pues la prosa con la cual nos cuenta la historia es pulcra y bien aceitada. Sin lugar a dudas, el lector disfrutará de este relato que es muchas narraciones a la vez.

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios antes mencionada.

 

«Taba-Taba», de Patrick Deville (Editorial Anagrama, 2021)

 

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Patrick Deville.