El volumen de la periodista nacional Claudia Donoso entrega un valiosísimo testimonio en formato de entrevista en torno a la poeta chilena Stella Díaz Varín, y entre las anécdotas que se relatan destaca el amor juvenil que la creadora serenense tuvo con el famoso artista Alejandro Jodorowsky.
Por Cristián Brito Villalobos
Publicado el 25.6.2022
Es una de las figuras más relevantes de nuestra poesía. Stella Díaz Varín nació en La Serena, en 1926. En ese tiempo, la ciudad era solo un pueblo en donde la vida era muy tranquila, demasiado para un alma agitada y vital como el de la Colorina, como era conocida por su pelo de color rojo intenso y su belleza como sacada del cine.
De carácter fuerte y convicciones inamovibles, Stella forjó su carrera en un ambiente sumamente machista. Sin embargo, fue el mismísimo Teófilo Cid, reconocido poeta tanto por su obra como por su misoginia quien vio en esta joven a un ser feroz, que se quería devorar el mundo con su pluma filosa y elegante.
La palabra escondida: conversaciones con Stella Díaz Varín (Ediciones UDP, 2021) de Claudia Donoso, nos entrega un valiosísimo testimonio en formato de entrevista de la poeta. Entre las anécdotas que se relatan destaca el amor juvenil con Alejandro Jodorowsky, algo pueril pero intenso.
Hay diversas anécdotas, como su conocida rivalidad con Enrique Lafourcade a quien terminó golpeando. Su amistad con poetas tristes y con finales dramáticos parecía seducirla. Entabló una estrecha relación con Jorge Teillier, Edmundo Moure Rojas (con quien vivió un tórrido vínculo) y Rolando Cárdenas, entre otros.
De escritora a cocinera
Stella sabía que Parra era un faro, sin embargo, para ella no fue tan relevante como Violeta. Cuenta además que Teillier ganó una beca para irse a Francia, la que originalmente era para la poeta, pero no quiso tomarla por tener un marido, un hijo y una casa.
Su vida amorosa fue turbulenta, se casó y separó, lo hizo para complacer a su madre antes de morir. La poeta cuenta el episodio en que fue dada por muerta luego de sufrir una crisis por sus hernias estranguladas. Ya le iban a hacer la autopsia y se dieron que estaba viva.
Trabajó en medios bajo seudónimo debido a que el PC la vetó. Rolando Cárdenas le tendió una mano, sin embargo, al tiempo volvió a quedar en la calle en calidad de indigente. Más cercana a De Rokha, Stella es además una crítica de Neruda, a quien considera un burgués que se avergüenza de sus raíces.
La poeta luchó por la UP, creyó en el proyecto y el ideal allendista, pero muy pronto se dio cuenta que no sólo la derecha planeaba sacarlo, sino que además dentro del mismo PC no lo apoyaban. La dictadura fue dura con ella, fue brutalmente atropellada.
Dada su precaria situación económica, la Colorina se transformó en una gran cocinera. Conocedora de secretos ancestrales para hacer cundir poco alimento. Stella era una valiente, de una fuerza arrolladora. Este es un libro necesario que refleja la realidad de los poetas: se mueren de hambre.
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Cristián Brito Villalobos (Antofagasta, Chile, 1977), además de poeta y escritor es periodista titulado en la Universidad Católica del Norte y magíster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Imagen destacada: Stella Díaz Varín.