El ensayo autobiográfico de la autora inglesa Samantha Harvey trasciende el tópico del insomnio, para abarcar los miedos, las inseguridades, la soledad y por supuesto, la angustia que nos provoca saber que cualquier día todo acabará para siempre.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 5.10.2022

Noches sin dormir. Semanas que se van acumulando con el insomnio como compañía. ¿Es este un padecimiento de nuestros tiempos? ¿Qué mecanismos se activan y nos obligan a mantenernos en vela noche tras noche pensando en nuestras vidas?

La escritora británica Samantha Harvey (Kent, 1975) se dedicó a llevar un registro de esta vida nocturna que la estuvo atormentando por mucho tiempo. Es un testimonio de un dialogo consigo misma y también con aquellos que despertó, en algunas de estas noches, para conversar y compartir sus angustias y miedos.

Esta autora ha escrito un par de novelas, entre ellas The Wilderness (2009) galardonada con el Premio Betty Trask, además es profesora de escritura creativa en la Universidad de Bath Spa.

Así, en Un malestar indefinido. Un año sin dormir, su último trabajo, sus reflexiones apuntan a varios ámbitos de la vida humana, sin embargo, el que prima por sobre todos es el acecho de la muerte:

«Cuando pienso en eso, me brota de las entrañas una aflicción inconmensurable, un pesar absoluto, como si lo sintiera por todas las personas a las que voy a perder. Como si la muerte de mi primo fuera un umbral que conduce a todas las muertes», recoge apesadumbrada.

Y es cierto, pues solo cuando la muerte nos ha arrebatado a alguien cercano comenzamos a tomar conciencia de que ella es una sombra o una nube negra que está siempre rondando sobre nuestras cabezas.

Un libro ejemplar y emocionante

La escritura de Harvey es una prosa transparente y sincera, sin falsas ambiciones, y a través de sus páginas se lee el asombro y la humildad de quien ha perdido un ser amado y todo lo ha comenzado a cambiar desde ahí. Quizás sea esa pérdida el momento exacto en el cual los seres humanos comenzamos a vislumbrar en el horizonte nuestra finitud.

Aparece el miedo y la inseguridad. Surgen las reflexiones y el día no basta. Por eso la noche se apodera de nuestras vidas y no nos deja dormir, pues hay que darle vuelta. Una especie de ser inconsciente nos obliga a no cerrar los ojos. Y así comienzan a pasar los días, las semanas y los meses: sin poder dormir bien.

Y la noche se transforma en un campo abierto donde los recuerdos y la nostalgia comienzan a aparecer: «De pronto, recuerdo a mi padre haciéndome trenzas cuando tenía nueve años, unas semanas después de que mi madre se marchara. Con sus enormes manos curtidas y llenas de cicatrices de albañil me hacia trenzas».

Con esta imagen uno puede conectar perfectamente con aquellos momentos que ya no están pero vuelven como los ecos de un grito lanzado hacia el precipicio, en un juego infantil, en un triste juego que nos termina por abrumar:

«Cuando no duermo, me paso la noche rebuscando en los laberintos de mi pasado, tratando de dar con el momento en que todo se torció, rastreando en mi infancia para comprobar si la génesis del insomnio se encuentra allí, intentando localizar el pensamiento, la cosa o el acontecimiento concretos que provocaron que pasara de ser alguien que duerme a alguien que no duerme».

Samantha Harvey no ha escrito un libro para encontrar respuestas, sino más bien un texto para sumergirnos en un enigmático laberinto, el de la vida, pues para hablar de la muerte hay que pasar obligatoriamente por la vida humana.

En este sentido, Un malestar indefinido (Editorial Anagrama, 2022) pareciera trascender el tópico del insomnio, a fin de abarcar los miedos, las inseguridades, la soledad y por supuesto, la angustia que nos provoca saber que cualquier día todo acabará para siempre.

Un libro ejemplar y emocionante como pocos hoy en día.

***

Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.

«Un malestar indefinido», de Samantha Harvey (Editorial Anagrama, 2022)

Martín Parra Olave

Imagen destacada: Samantha Harvey.