[Crítica] «Salvo mi corazón, todo está bien»: La vida madura en crisis

El trabajo del escritor Héctor Abad Faciolince corresponde a una novela cautivante, divertida en varios pasajes, y la cual cumple con la función de enfrentarnos a biografías que de una u otra manera han quedado atrapadas en sus propias elecciones de juventud, y que cuando se enfrentan a la vejez comienzan a cuestionar su presente, mirando las existencias de los otros con envidia y resquemor.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 5.12.2022

El escritor y periodista colombiano Héctor Abad Faciolince (Medellín, 1958) saltó a la fama internacional con su novela El olvido que seremos (2006), una historia donde revive la vida de su padre, el doctor Héctor Abad Gómez, y las lamentables circunstancias que rodearon su asesinato en manos de sicarios.

Gracias a esta obra ha recibido premios en Lisboa y en Washington, además de halagadoras críticas en los medios especializados de variados países. En su último trabajo, Salvo mi corazón, todo está bien (Alfaguara, 2022), regresa a la ficción con la historia de un sacerdote y crítico de cine, que tiene un problema grave a su corazón y debe operarse para salvar su vida.

Esta es la historia de un presbítero que debe enfrentar la difícil situación del trasplante de su corazón, poniendo a prueba sus creencias y amor a Dios. Su vida ha transcurrido en un lugar más bien hostil y peligroso. Sin embargo, esta situación lo hace entrar en una especie de crisis existencial donde comienza a cuestionarse todo a su alrededor.

 

Una familia de dos mujeres con niños

No es menor que la enfermedad le otorgue un estremecimiento al sacerdote, quien comienza a mirar con envidia la conformación de una familia, pues en su situación desea estar entre seres queridos que lo acojan y le otorguen la compañía que él necesita en estos momentos de flaqueza.

Al estar convaleciente y ser acogido por una familia de dos mujeres con niños, Luis Córdova, el sacerdote, se somete a un simulacro de matrimonio, donde además por momentos experimenta situaciones parecidas a la paternidad. Estos acontecimientos lo hacen reflexionar y poner en duda su fe, pues ve en la institución familiar un espacio de felicidad que él no disfrutó.

De esta forma, el trabajo narrativo del escritor colombiano es una muestra de un acabado manejo técnico, donde la historia en sí misma pareciera importar menos que las ideas que hay detrás de ella. En este caso se contraponen dos fuerzas: los que están dentro del matrimonio y han vivido sus durezas y emociones, contra aquellos que miran desde afuera y les parece que a pesar de todo, su institución no es tan mala como parece.

Es decir, soledad frente a acompañamiento. Dos formas de vivir la vida y enfrentar todas las situaciones que les acontecen a los seres humanos.

Sin ir más lejos, el trabajo de Héctor Abad Faciolince es una obra interesante, divertida en varios pasajes, que cumple con la función de enfrentarnos a vidas que de una u otra manera han quedado atrapadas en sus propias elecciones de juventud, y que cuando se enfrentan a la vejez comienzan a cuestionar su presente, mirando las existencias de los otros con envidia y resquemor.

Así, Salvo mi corazón, todo está bien (Alfaguara, 2022), se sitúa entre las obras destacadas de uno de los autores más cautivantes de la narrativa caribeña.

 

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.

 

«Salvo mi corazón, todo está bien», de Héctor Abad Faciolince (Editorial Alfaguara, 2022)

 

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Héctor Abad Faciolince.