El libro de cuentos del biólogo ambiental chileno Ítalo Tamburrino —su ópera prima— es prometedora gracias al nivel artístico que alcanzan sus páginas, pues gracias al manejo de una técnica narrativa depurada, su autor logra crear una prosa envolvente, y la cual se expresa en historias que crecen en intensidad dramática desde un comienzo hasta el sorpresivo desenlace que las caracteriza.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 11.3.2023

Lo primero que llama la atención en esta ópera prima del joven escritor Ítalo Tamburrino Widner (La Serena, 1993) es el aire cortazariano de su prosa y la forma en la cual se disponen sus historias.

Con esto quiero decir que en las páginas que componen este libro, hay siempre algunos de los elementos que uno encuentra en la obra del ya clásico narrador argentino: una presencia misteriosa de algo que no se puede adivinar pero que siempre está ahí acechando, personajes atormentados por su existencia, animales domésticos como gatos o perros, y por supuesto, situaciones cotidianas que no responden a ninguna lógica.

El cuento que abre este libro se llama «El pelo de gato es lo más difícil de sacar», y es una historia que trata sobre un personaje atormentado por un pérdida, aparentemente de un amor, que no puede superar y que le genera una especie de paranoia con los pelos de los gatos.

Con esta narración el autor le tiende el primer anzuelo al lector. Y funciona, pues gracias a un adecuado oficio narrativo la historia nos atrapa inmediatamente para llevarnos al extraño mundo del personaje que insiste de manera enferma, que los pelos de gatos, están dentro de su propio cuerpo.

Una presencia felina que no lo estaba dejando vivir: «con las yemas de mis dedos palpé mis mejillas. El contacto dolía, pero podía sentir los pequeños bultos bajo mi piel, donde el pelo había decidido alojarse».

Está situación lo lleva a vivir bajo un permanente estado de fuga y auto herirse para poder sacar: «pelo de gato bajo la piel y en la garganta y en el estómago y dentro de la nariz y atrás de los ojos».

Los mundos oscuros y siniestros

El resto de las historias comparten este paranoico modo de relacionarse con su entorno. Una realidad donde, por ejemplo, comienzan a aparecer una serie de murciélagos muertos que, sin aparente explicación, son encontrados a los pies de cada torre eólica del Parque Totoral, un parque que produce energía utilizando las fuerzas del viento en el norte de Chile.

Y tal cual sucede con la primera historia, acá también hay «algo» desconocido que produce una singularidad en el personaje principal, pues este es el único capaz de ver algo que nadie más observa:

«Me apresuro al mirador y detengo el vehículo en dirección a la central. A través del parabrisas veo a la criatura, miro fijamente sus veintitrés ojos rojos y por la ventana escucho su jadeo, su lamento su arrullo. Su canción de cuna».

Sin lugar a duda, que el debut literario del biólogo ambiental Ítalo Tamburrino Widner es prometedor, pues gracias al manejo de una técnica narrativa depurada logra crear una prosa envolvente, con historias que van creciendo en intensidad dramática de comienzo a fin.

En definitiva, Tamburrino es un narrador sólido, capaz de trabajar con personajes desequilibrados emocionalmente, que cargan con un pasado doloroso y del cual intentan escapar, pero no pueden.

Desafíos de la conservación in situ es un libro que coquetea con los elementos más tradicionales de la literatura fantástica, específicamente con los códigos de aquel género narrativo que se refieren a esa ignota realidad que tiene una permanente conexión con mundos oscuros y siniestros, y los cuales se encuentran en la cabeza y en la vida de cada ser humano.

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.

«Desafíos de la conservación ex situ», de Ítalo Tamburrino Widner (Emecé, 2023)

Martín Parra Olave

Imagen destacada: Ítalo Tamburrino Widner.