[Ensayo] «Tu mente bajo los efectos de las plantas»: Esos vínculos misteriosos

La obra del periodista Michael Pollan acaba siendo un viaje fascinante por el ignoto lazo que hay entre nosotros y esos vegetales que reformulan las conexiones de nuestras neuronas y hasta nos permiten acceder a una experiencia espiritual y mística.

Por Alfonso Matus Santa Cruz

Publicado el 19.5.2023

¿Es posible volverse paranoico solo por poseer una pequeña plantación de amapolas en el huerto de tu casa? ¿O que por tomar un café cada mañana la calidad del sueño se vea interferida sin siquiera nos demos cuenta y por eso recurramos a otro café la mañana siguiente para despejar la bruma mental? ¿Quizá un cactus es también una divinidad omnisciente capaz de curar el trauma infligido por el gobierno estadounidense a los nativos americanos?

Todas estas preguntas, y muchas en una línea semejante, entre la cotidianeidad y las hipótesis que, sin explorarse podríamos considerar absurdos o delirios de una inteligencia artificial que ha leído demasiado a Terrence McKenna o a Thomas de Quincey, hallan respuestas vigorosas y estimulantes en el último libro del periodista norteamericano Michael Pollan, Tu mente bajo los efectos de las plantas, publicado recientemente por Debate.

Periodista sazonado y riguroso en su exploración de las sustancias psicodélicas, aquí nos presenta su investigación y experiencia con tres compuestos que muchos no incluirían en la misma familia de buenas a primeras: el opio, la cafeína y la mescalina. Moléculas que hallamos en plantas tan comunes como las amapolas y el café, o más áridas y localizadas, como el caso del peyote.

La propuesta, que en un principio puede parecer simple o acotada, nos conduce casi al vuelo a territorios y escenas fascinantes y críticas en el desarrollo de la cultura global.

Desde la transformación de uno de los analgésicos más usados en la herbolaria durante milenios, como lo era la infusión de amapola, en droga dura prohibida por las dracónicas políticas de control de sustancias psicoactivas en Estados Unidos, hasta el enorme ascendiente que jugó la inserción del café, y la creación de las primeras cafeterías en Europa, en la emergencia de la ilustración y la narrativa inglesa (¿Qué sería de la prosa de Sterne o Dickens sin la presencia del café?).

 

El bebestible más popular de los últimos cuatro siglos

El punto de partida nos lleva a un reportaje periodístico que por momentos parece una novela de Phillip K Dick, solo que aquí el protagonista es un periodista aficionado a la horticultura, cada vez más estresado por las implicaciones legales que conlleva cultivar un puñado de amapolas.

Son los 90 y la infame caza de las drogas en Estados Unidos continúa por parte de la DEA, aunque con estrategias más soterradas y menos estruendosas que décadas atrás. Ahora los perseguidos son el autor de un libro sobre cómo extraer opio de las amapolas, al que se encarcela por poseer apenas un puñado de estas flores secas, y las mismas importadoras y productoras de flores. Alucinante, pero real.

En el segundo capítulo el protagonista es ese líquido que la mayoría de nosotros bebe durante cada mañana, el café, y su grano, ese trashumante que parece habernos usado para reproducirse y cruzar océanos para multiplicar su población, casi como ahora las máquinas parecen usarnos como órganos reproductivos.

Pollan nos narra su experiencia de meses absteniéndose de beber café a la vez que nos guía por la historia intrépida y sorprendente del grano y la bebida que lo hizo famoso.

Esa bebida que antes de impulsar la ilustración parece haber dado la claridad suficiente a los sabios árabes para renovar las matemáticas y ciencias. La misma que reemplazó a la cerveza y el vino como el bebestible más popular solo durante los últimos cuatro siglos.

A las enjundiosas anécdotas en que participan Newton o el cafeinómano literario por excelencia, Balzac, se suman algunas de las investigaciones científicas contemporáneas sobre el impacto del café en nuestro rendimiento cognitivo y la calidad de nuestro sueño.

 

Una cuidadosa y estimulante investigación

Por último, la aventura de la relación entre plantas y mentes toma relieves trascendentales cuando se toca el poder de la mescalina, presente en el peyote y en el San Pedro.

Sobre todo, se considera el primero de estos cactus, cuya presencia en el desierto de Nuevo México ha servido de pivote a la creación de una nueva religión por parte de los nativos americanos, una en que lo que los occidentales blancos tratan como un psicodélico o enteógeno, los nativos tratan con la veneración de un dios, uno que sirve para sanar adicciones, salvar matrimonios en crisis o curar enfermedades.

De esta forma, la obra de Pollan acaba siendo un viaje fascinante por el misterioso vínculo que hay entre nosotros y estas plantas, que originalmente desarrollaron estos alcaloides para espantar a posibles depredadores, y, en un giro fulgurante e insospechado, ahora reformulan las conexiones de nuestras neuronas y nos permiten acceder a una experiencia espiritual, a una mística en la que el lazo con la madre naturaleza no ha sido amputado por la pesadez del materialismo y la cosificación de los seres vivos.

La agilidad y la elegancia con las cuales Pollan nos lleva por estos curiosos senderos en que se entrecruzan la historia, las mentes y el mundo vegetal, es la impronta de un maestro llano, capaz de presentarnos sus indagaciones con un desenfado y una inteligencia meridiana.

Un prosista cultivando a puertas abiertas para que sus lectores cosechen los frutos de su cuidadosa y estimulante investigación.

 

 

 

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Alfonso Matus Santa Cruz (1995) es un poeta y escritor autodidacta, que después de egresar de la Scuola Italiana Vittorio Montiglio de Santiago incursionó en las carreras de sociología y de filosofía en la Universidad de Chile, para luego viajar por el cono sur desempeñando diversos oficios, entre los cuales destacan el de garzón, el de barista y el de brigadista forestal.

Actualmente reside en la ciudad Puerto Varas, y acaba de publicar su primer poemario, titulado Tallar silencios (Notebook Poiesis, 2021). Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

«Tu mente bajo los efectos de las plantas», de Michael Pollan (Debate, 2023)

 

 

 

Alfonso Matus Santa Cruz

 

 

Imagen destacada: Michael Pollan.