La novela de la autora norteamericana A. M. Holmes, que data desde la década de 1990, pero que recién acaba de ser publicada en español por Anagrama, es una historia de búsquedas, ausencias, vacíos, abandonos, fantasmas, instrumentalizaciones, amor y desapego familiar.
Por Alejandra Repetto Seeger
Publicado el 17.12.2024
En un país de madres, una de las primeras obras de largo aliento de la estadounidense A. M. Holmes (1961) escrita en 1993 y publicada en castellano por Anagrama en 2024, es un thriller que no se ve venir.
La trama gira en torno a dos personajes principales: Judy, una joven estudiante de cine que está haciendo una pasantía con un conocido director, y Claire, su psicoanalista, una mujer exitosa y elegante, madre de dos hijos pequeños.
Judy es hija adoptiva de una pareja que decidió acogerla tras la muerte de su único hijo.
Por su lado, Claire se embarazó a los dieciocho años y debió dar en adopción a su hija recién nacida por imposición de sus padres.
La edad de Judy, y algunas circunstancias de su nacimiento se corresponden con las de la niña entregada por Claire, quien tras una serie de averiguaciones poco concluyentes decide que Judy es su hija y, sin comentárselo ni dejar de ser su analista, establece con la joven un vínculo obsesivo e invasivo que sobrepasa cualquier límite profesional.
Así, Judy queda por segunda vez en su vida situada en un lugar fantasmal: primero en el lugar del hijo muerto y, ahora, en el de la hija dada en adopción.
El lugar contradictorio, angustiante y hostil
Desde ese lugar vacío ocupado por la culpa y por la pérdida tiene sentido que Judy se enferme cuando por fin va a comenzar a vivir sus propios planes (la universidad, lejos de su madre y de su psicoanalista), y que su enfermedad sea misteriosa y crónica, imposibilitándole la independencia y la realización de sus planes, y situándola en un lugar que permite a estas madres cumplir ese rol en el que sus propias necesidades parecen pesar mucho más que las de Judy.
Así, el país de madres es un lugar contradictorio, angustiante y hostil, del que no se quiere sino huir.
La novela tiene el ritmo ágil que se observa muchas veces en la literatura de los Estados Unidos, en la que las descripciones de la vida doméstica, los diálogos de pareja y los hábitos cotidianos de los niños aparecen en el mismo tono que el malestar de los pacientes o las premisas de la terapeuta.
Por eso, una buena parte de la novela no es sino el relato de las actividades y relaciones de Judy en su mundo cinematográfico, y las de Claire en su consulta, o en su casa con su marido y sus hijos, con una revisión a las familias de origen de cada una y algunas anécdotas pasadas.
Cómo esta narración más bien liviana, con algunas agudezas y a ratos divertida, se va volviendo asfixiante, angustiante y desesperante por momentos, es la gracia de esta novela, porque está muy bien logrado el deslizamiento del lugar profesional ocupado por la analista, al de la curiosidad personal, la investigación y la cuasi persecución.
En un país de madres es una historia de búsquedas, ausencias, vacíos, abandonos, fantasmas, instrumentalizaciones, amor y no-amor.
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Alejandra Repetto Seeger es una psicóloga clínica titulada en la Universidad ARCIS, enfocada en su labor profesional tanto en la terapia de adultos, como de niños, adolescentes y familias.
Imagen destacada: A. M. Homes.