El destacado trovador y autor nacional Angelo Escobar (NoteBook Poiesis, 2021) acaba de lanzar su primer libro de versos impresos, una obra que por medio de las palabras logra evocar mundos y anhelos que no caben en el discurso prosaico, pues se trata de «poemas para cantar».
Por Luis Cruz-Villalobos
Publicado el 20.7.2021
Las canciones de Angelo son poemas. Su cantar es poesía. La poesía y los poemas, como bien saben los poetas, no son lo mismo. La poesía puede considerarse el corazón palpitante del poema verdadero.
Angelo canta poesía y lo hace por medio de sus poemas-canciones, pero no solo por medio de ellos, sino también con su guitarra, sus rasgueos y arpegios; lo hace con sus acordes, los comunes y los inventados; lo hace además con su ritmo; con sus silencios también lo hace.
Angelo es poeta, aunque creo que no siempre lo supo, incluso, al parecer, hay quienes no lo han visto así con plena conciencia, pensando a este poeta como un cantor solamente, pero hay cantores que no son poetas y poetas que no son cantores.
Angelo es ambos. Y en este libro de poemas toda persona podrá notarlo. Podrán ver cómo las metáforas, como poemas en miniatura, se despliegan con riqueza y profundidad; podrán ver también como por medio de las palabras logra evocar mundos y anhelos que no caben en el discurso prosaico.
Quienes lean este libro, breve y hondo, notarán que está compuesto por poemas para cantar. Son una puerta para una poesía que nos recuerda que este mundo triste y adolorido, puede, incluso aquí y ahora, “bienvenir el alba”.
Un trovador de la nueva generación
Angelo Escobar (La Serena, Chile, 1986). Cantautor y poeta, es uno de los más destacados en la actual generación de trovadores chilenos, bajo la influencia de Violeta Parra y Víctor Jara.
Ha compartido escenario con artistas nacionales como Chinoy, Camila Moreno, Manuel García y Nano Stern.
Su último y más destacado álbum es De Juana (2019). Su primer libro Para bienvenir el alba. Poemas para cantar. Tomo I, que es una recopilación de parte de su obra poética-musical, ha sido editado por NoteBook Poiesis en la Colección BlueLine, ya disponible en papel, desde EE.UU., por medio de Amazon.
Selección de poemas-canciones
AMAPOLA, LAS PERSONAS
Amapola, ¿cómo no voy a amarte?
Las personas somos obras de arte,
Amapola, frágiles, relevantes,
las personas somos mundos aparte,
tan distantes y cercanos,
sí, y nos necesitamos,
sí, aunque no lo digamos,
sí, aunque enseñen que no.
Amapola, no quieras un diamante,
que las personas aún se matan de hambre,
Amapola, y vale más un diamante,
y estas horas vienen solo a amarrarte,
a acallarme…
Ya no digas «no»,
ni llorando de miedo, no!
ni aunque quiebren tus dedos, no!
si es que sientes que «si».
Amapola, flor de sueño volador,
lo hermoso es tremebundo,
y no aflora
y no crece si no sabe darse a todo mundo.
Guapetona,
cómo vamos a sentir amor del más profundo
si estas horas
quieren amarrarnos para marchitarnos juntos;
Amapola, no te duermas, no me invites a dormir.
Amapola, maestra y estudiante,
emociona bienvenirte y marcharme.
Si razonas somos lo que al diamante
son las joyas: lo que a un muerto los guantes.
Amapola, frágiles, relevantes,
las personas somos obras de arte
que emocionan y que pueden matarte.
Amapola, qué misterio más grande.
ELLA Y ÉL
Una mujer despierta más que temprano,
al cielo le da los ojos, por no ver, pisa un gusano.
Y va otra vez a su mal pagada muerte, a su suerte.
Aquel varón que soñó menos que nada,
bombardea los relojes, malviviendo la jornada.
Camina al fin respirando su cigarro,
y la calle de este tiempo le parece
el pañuelo de una eterna despedida.
Ojos de miel, defraudados de su espalda,
de sus temblorosas piernas, del tesoro de su falda.
Han de saber que el único villano es el amo
(ama o amo).
El incauto fuma su melancolía,
no hay esperanzas que arropen, es la madrugada fría.
Pero ella y él hacen funcionar al mundo
con las sales de su sangre,
mientras otros acaparan cuánto fruto
premia el parto.
Pero ella y él se verán emancipados
cuando su amor los conduzca contra los aprovechados.
Así ella y él se verán iluminados
cuando su amor los seduzca tanto que estrechen sus manos.
Así ella y él se sabrán ya liberados
bien de las manos trenzados contra los aprovechados.
Así ella y él se verán emancipados,
cuando su amor los conduzca contra el orden inhumano
LIBÉLULAS
Libélulas
acarician las caléndulas,
inauguran una brújula
que guía a rimas esdrújulas.
Y zumban,
su aleteo es bella música
que llena de aire la guitarra,
y para mí es como la salvación del alma,
que todo lo que ve lo canta,
que opone a la injusticia cartas de fe
para estar de pie
aunque arda,
y vaya que arde.
Libélulas
desenfundan flores suicidas
para aminorar la tétrica
destrucción de meta estética.
Y zumban
con un diminuto genio,
llenan de dientes la guitarra,
y para mí es como la asunción del karma,
y la belleza se hace un arma,
y quita a los tontos su calma de ley,
de la estupidez,
y el alma que todo lo que ve lo canta,
que opone a la injusticia cartas de fe
para estar de pie aunque arda
el alma que llorando sangra,
que todas las heridas guarda
porque no sabe decir que no al amor.
Y el alma,
que sabe el tiempo cuánto guarda,
que todas las heridas sangra
porque no sabe no ver,
el alma, y todo lo que ve lo canta,
opone a la malicia tazas de té
para bienvenir el alba.
***
Luis Cruz-Villalobos (Santiago de Chile, 1976). Escritor, psicoterapeuta y profesor de psicología.
Autor de una amplia obra poética (con libros como: Teoría de Infelicidad / Theory of Unhappiness, Hombre lleno de flores, Con/Cu Cioran, Dios mendigo: Teografías / Pauper God: Theographies, Matar la poesía y a los poetas, Algo menos que la eternidad del instante, Texto y tormenta, Sabios delitos / Wise crimes, La religión de las aves), junto con trabajos académicos en sus áreas de especialidad (con libros como: Trauma y esperanza, Keys of Posttraumatic Coping, Positive Coping with Trauma, Psicología del afrontamiento religioso, Posttraumatic Exegesis).
Es doctor en filosofía por la Vrije Universiteit Amsterdam, dedicado a la investigación del afrontamiento postraumático y la hermenéutica aplicada.
Vive en la precordillera de Curicó, desde donde ejerce sus labores como psicólogo clínico y docente universitario.
«Para bienvenir el alba», de Angelo Escobar (Notebook Poiesia, 2021)
Luis Cruz-Villalobos
Imagen destacada: Angelo Escobar.