El juez y escritor chileno, además de columnista estable del Diario «Cine y Literatura» acaba de publicar —respaldado por la histórica casa periodística de «El Heraldo» de Linares—, sus textos dedicados a la tribuna efímera que se renueva cada veinticuatro horas de la prensa escrita, en un esfuerzo editorial que pronto se reiterará con las reflexiones cinematográficas que entrega en exclusiva a este medio, una vez al mes.
Por Cine y Literatura
Publicado el 1.4.2020
En Santiago de Chile, se editó el libro Al derecho y al revés, del escritor y juez Víctor Ilich, texto recopilatorio de las columnas de opinión y crítica literaria que ha realizado en el diario El Heraldo, de Linares, el cual patrocinó la cuidada edición —proyectada en forma íntegra por el diseñador Matías González Pereira— en papel couché, a todo color, con fotografías de Ricardo Galaz.
Relevante es mencionar que entre las obras comentadas están las de dos jueces: Carlos Aránguiz Zúñiga, ministro de la Corte Suprema, y Roberto Contreras Olivares, ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel, ambos poetas por vocación.
El libro también hace alusión y recoge la obra Gaudeamus, del destacado poeta y académico de la Universidad de Salamanca Alfredo Pérez Alencart, quien en el mundo literario de Hispanoamérica es conocido por los encuentros de poetas y escritores que organiza y promueve de forma fructífera.
En el prólogo a esta obra, Lamberto Cisternas Rocha, quien fuese hasta el año recién pasado ministro vocero de la Corte Suprema, da cuenta de la siguiente apreciación: “El autor —Víctor Ilich— plantea un interesante asunto: la educación puede hacer peligrosa a una persona. Ya que le da el derecho a ser intrépida, porque le abre puertas al descubrimiento del mundo, a la libertad, a la igualdad, a descubrir las barreras y a tratar de destruirlas para mejorar como persona y como sociedad”.
Lo anterior coincide con lo manifestado por Yamil Najle Alee, representante legal del diario El Heraldo, de Linares, en cuanto reconoce el derecho a ser divergente al inicio de este libro, lo que está en sintonía, a su vez, con los dichos de Julio Mundaca Quintana, subdirector de comunicaciones del Poder Judicial, en cuanto reconoce que: “En sus dieciocho columnas, publicadas entre el 23 de septiembre de 2018 y el 10 de noviembre de 2019, el autor nos explica —por ejemplo— que ese alto, lejano e infranqueable estrado no debe impedir una justicia restaurativa, lo que él llama el ‘derecho a coexistir’: ‘Y que la altura del estrado no impida una justicia cercana no desde el eslogan, la publicidad o el panfleto, ni desde la lucha por la atención en medio de tanta distracción. Una justicia que restaure en parte a las personas’”.
En definitiva, un libro que en estos tiempos de cuarentenas y aislamiento nos invita a romper ciertos esquemas con creatividad.
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Víctor Ilich nació en Santiago de Chile en 1978. Egresado del Instituto Nacional y de la Escuela de Derecho de la Universidad Finis Terrae, en la cual estudió becado. Abogado y juez de garantía en la Región de O’ Higgins. Autor de más de una docena de obras literarias. Algunas de ellas han sido prologadas y comentadas por destacados académicos, escritores y críticos como Hugo Zepeda Coll, Thomas Harris, Andrés Morales, Alfredo Lewin y Juan Mihovilovich.
Entre sus obras se puede citar Infrarrojo, poemario presentado por el académico, escritor, poeta y miembro de la Academia Chilena de la Lengua, Juan Antonio Massone del Campo, quien le ha antologado; Réquiem para un hombre vivo, poemario dedicado al poeta Juan Guzmán Cruchaga (presentado por el ministro de la Corte Suprema y escritor Carlos Aránguiz Zúñiga y el ex ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Juan Guzmán Tapia); La insurrección de la palabra; Arte de un ocaso vital; Baladas de un ruiseñor (poemario erótico romántico); Dragón, escorpiones y palomas; Hojas de té; La letra mata (un texto que resucita la palabra); El silencio de los jueces, un texto para sazonar el corazón, prologado, en su primera edición, entre otros, por Sergio Muñoz Gajardo, quien fuese presidente de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia (2014-2015); Disparates, poemario relativo a la libertad de expresión y los prejuicios (2016); Cada día tiene su afán (2017), que procura motivar en la lucha del cáncer, presentado por Haroldo Brito Cruz, quien también fue presidente del máximo tribunal del país, con ocasión de la celebración del Día Internacional del Libro.
Y, además, ha lanzado el poemario titulado Toma de razón, en coautoría con Roberto Contreras Olivares, poeta y ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel, presentado en Hanga Roa, Isla de Pascua, en agosto de 2017. En abril de 2018 junto a otros tres jueces penales publicó el libro Duda, texto fruto del taller literario que impartió, el cual luego de terminar denominó “Ni tan exacto ni tan literal”. También, en octubre de 2019, en pleno estallido social, público Venga tu reino, poemario prologado por Felipe Berríos, S..J. y Alfredo Pérez Alencart, poeta y docente de la Universidad de Salamanca.
Por último, en marzo de este año 2020, publicó el libro Al derecho y al revés, que recopila las columnas de opinión y crítica literaria escritas bajo el alero del diario El Heraldo de Linares, quien patrocinó su cuidada edición. Libro prologado por Lamberto Cisternas Rocha, quien fuese vocero de la Corte Suprema.
Crédito de la imagen destacada: Diario El Heraldo, de Linares.