La novela del autor magallánico se encuentra escrita en contrapunto de situaciones argumentales y bajo un estilo de lenguaje depurado y ameno, el cual presenta en paralelo la vida de dos personajes —dentro de su entorno geográfico y social—, a través de 100 años de historia transcurridos entre Dalmacia (Croacia), y el sur profundo de Chile (Punta Arenas).

Por Cine y Literatura

Publicado el 3.7.2020

Con una temática que va transitando por los rincones más inhóspitos de los canales australes y por una esplendorosa costa del mar Adriático, Guillermo Mimica nos conduce con maestría por los caminos de 100 años de historia. Dalmacia y Magallanes son las geografías que se cruzan a través de una leyenda originada en una aldea imaginaria llamada Tikeja de donde emerge la fantasía de una muchacha hermosa y extraña llamada Vedrana. Su muerte repentina, es la que da inicio a una trama narrativa complementada con la huida de Stanko, su joven marido, hasta la Patagonia.

La novela, escrita en contrapunto con un lenguaje depurado y ameno, presenta paralelamente la vida de estos dos personajes dentro de su entorno geográfico y social. Penetramos entonces por los misteriosos laberintos de una tierra croata de sortilegios y mitos ancestrales, así como por la sacrificada vida de un marinero que busca sustento y olvido navegando por los canales del austro americano. La emigración dálmata hacia América constituye el telón de fondo del relato, donde van apareciendo en pinceladas algunos hechos históricos relevantes, como el exterminio de pueblos originarios del sur de Chile, las luchas obreras en Puerto Natales, el fascismo europeo y una mitología popular que acerca a civilizaciones geográficamente distantes.

Para quienes hemos leído algunos de sus libros, no debiéramos sorprendernos que Mimica venga una vez más a deleitarnos con esta nueva obra literaria. Se trata de una pluma talentosa y nostálgica que deja traslucir emociones y reflexiones que llegan para enriquecer el sentido de la fantasía narrativa.

Es posible identificar en el trabajo literario del autor, varias características que van marcando un estilo narrativo ya bien definido. Durante la presentación virtual de esta nueva novela, realizada a fines de mayo, Patricio Lizama, decano de la Facultad de Literatura de la Universidad Católica subrayaba precisamente los principales componentes del proyecto creador de Guillermo Mimica: «la caracterización de sus personajes (migrantes, viajeros, desplazados, prófugos), los espacio geográficos utilizados en sus obras (París, Europa del Este, Magallanes) la presentación de historias de idas y de regresos, con intervención de personajes narradores–investigadores que rescatan la memoria, con una matriz de modernidad en la obra que no desplaza los límites de la geografía, el tiempo y las culturas locales» .

Agregaba Lizama que en la presente novela nos encontramos con: «una intriga, que es el crimen que se investiga; pero también con un misterio que resulta de los hechos sobrenaturales que van más allá de la razón, explorando los límites de la vida y la muerte, la transitoriedad del hombre… una intriga existencial y metafísica como puntos centrales de la novela, la que a través de sus fragmentos nos es presentada como un verdadero modelo para armar«.

Para el autor, Almas errantes es una fantasía que le ha permitido describir situaciones, ayudar a mantener una memoria colectiva, compartir emociones y rescatar algunos personajes reales, insertándolos sin abusos dentro de la trama con el fin de revivirlos.

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Guillermo Mimica Cárcamo (Punta Arenas, 1952) es magallánico, chileno, francés, y croata. Ha residido en Francia durante casi 40 años y hoy está radicado en Santiago.

«Almas errantes», de Guillermo Mimica (Trayecto Editorial, 2020)

Tráiler:

Imagen destacada: Guillermo Mimica.