Este volumen -un homenaje a los 500 años de la llegada del idioma castellano a Chile Austral (1520-2020), y publicado por los Cuadernos de la Academia Chilena de la Lengua- nos lleva a recorrer una tierra casi mitológica y plagada de historias mágicas, la cual, como bien lo señala el autor (Eugenio Mímica Barassi) en su prólogo: “difícilmente exista, en el continente americano, un territorio que haya despertado tanta inquietud imaginativa y tantos anhelos de aventura como lo han sido Patagonia y Tierra del Fuego a través del tiempo”.
Por Juan Mihovilovich
Publicado el 23.9.2019
Eugenio Mímica ha elaborado un trabajo de investigación serio, profundo, detallado, con una mirada retrospectiva que enlaza el pasado glorioso de la gesta de Hernando de Magallanes y su expedición entre el 21 de octubre y 28 de noviembre de 1520 y que derivara en su llegada al hoy denominado Estrecho de Magallanes, que dio pábulo a la introducción de la lengua española a nuestro territorio sur como a su extensión al resto del futuro país llamado Chile.
Enlaza ese hecho crucial con la prolífica creación literaria que, en todos sus rubros, cuento, novela, ensayo, historia, poesía dramaturgia, literatura científico-técnica, crónicas, relaciones de viajes, exploraciones, autobiografías, divulgación, evocaciones, estudios, monografías o cuadros de costumbres, se ha hecho carne en un espacio físico y temporal que, como pocos en el mundo, han generado un sinfín de obras de alto valor imaginativo como realista, lo que ha servido para que nuestra Patagonia y Tierra del Fuego sea conocida en todo el orbe y haya sido, desde aquella lejana época, una incitación para las aventuras de osados exploradores, de quienes la han reflejado de manera diversa, exaltando las virtudes de una tierra indómita o realzando las figuras egregias de sus primitivos moradores, de aquellos que construyeron su paraíso territorial y cosmogónico, y que fueran exterminados sin misericordia por las avideces de un poder omnímodo que, desgraciadamente también, destruyó una forma de ver y entender la vida, sus mitos, sus sueños y su apego a las estirpes ancestrales.
En este trabajo acucioso y metódico Mímica nos propone una mirada a ese pasado contradictorio a través de una descripción escrupulosa de sus principales obras y autores que han dado y otorgado una visión de mundo, que se han esmerado en desentrañar los recovecos de una vastedad azotada por las inclemencias ambientales y que han hurgado en las vicisitudes más señeras de sus habitantes, postulando sus propias convicciones personales, sus búsquedas, sus anhelos y esperanzas de construir un universo cercano a un lector propio y lejano, para acceder hacia otras latitudes occidentales y mostrar esa realidad que, desde el épico descubrimiento, resultaba una tierra de fábulas y leyendas incitantes, llamativas y muchas veces deformadas también por las ambiciones o apetencias tan propias de la naturaleza humana.
Este texto, en consecuencia, resulta decididamente necesario, un trabajo que no sólo refleja una actividad multidisciplinaria como la que ya se enunció, sino que postula una apertura hacia nuestra contemporaneidad, a que las nuevas generaciones “descubran”, como el viejo navegante, un territorio vivo, presente, que ha superado las distancias temporales y que hoy, en medio del tráfago incesante del dato pasajero de la tecnología moderna, nos lleva a recorrer una tierra casi mitológica, fabulosa, plagada de historias, mundos y submundos imprescindibles, que, como bien lo señala su autor en su lúcido prólogo: “difícilmente exista, en el continente americano, un territorio que haya despertado tanta inquietud imaginativa y tantos anhelos de aventura como lo han sido Patagonia y Tierra del Fuego a través del tiempo.”
Juan Mihovilovich Hernández (Punta Arenas, 1951) es un importante poeta, cuentista y novelista chileno de la generación de los ’80 nacido en la zona austral de Magallanes. De profesión abogado, se desempeña también como juez de la República en la localidad de Puerto Cisnes, en la Región de Aysén. Asimismo, es miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua y redactor estable del Diario Cine y Literatura.
Crédito de la imagen destacada: Cuadernos de la Academia Chilena de la Lengua.