«Cabro chico»: La educación sentimental de Claudio Bertoni

Lumen, que además armó la excelente «Antología (2015)» -agrega con este volumen, el cual se lee de tirón-, un libro imprescindible en la summa del autor junto a su maravilloso diario «Rápido antes de llorar» (UDP), sus fantásticas versiones del poeta japonés Takubokku en «Sin decir nada» (Das Kapital), o «Una conversación con Claudio Bertoni» (Overol).

Por Ernesto González Barnert

Publicado el 18.7.2019

Claudio Bertoni (1946) es, sin duda, uno de los grandes poetas vivos de Chile, además de ser uno de los más leídos. Hace años vive en Concón, donde también cultiva el arte visual y la fotografía. Con este libro memorístico, biográfico, se zambulle a descubrir el que fue hasta sus 13 años. Años de formación y deformación que funcionan como una cantera poética de la que el poeta extrae innumerables joyas de carga lírica, vivas y sensatas sobre vivir, la infancia, la educación chilena, la vida de barrio, el oficio, el amor, la familia. Todo eso que podríamos llamar como Flaubert la primera educación sentimental. Y eso gesto de inmersión donde a grosso modo reúne recuerdos de súbito con anotaciones en tiempo presente con momentos de máxima precariedad en salud, despojo existencial, exaltación lírica.

Lumen, que además armó la excelente Antología (2015) -agrega con este breve Cabro chico (2019), que se lee de tirón-, un libro imprescindible en la summa del autor junto a su maravilloso diario Rápido antes de llorar (UDP), sus fantásticas versiones del poeta japonés Takubokku en Sin decir nada (Das Kapital), o Una conversación con Claudio Bertoni (Overol), etcétera. Más allá de los desniveles poéticos que acusa su poesía, su obra, cada libro, dada su soltura y rudeza, observamos y apreciamos también sus alturas y brutalidad, honestidad y naturalidad, que no son pocas ni es cosa menor dentro de la amplitud de su poética, que sabe ser como el pulso de la vida misma y lo sitúan a Bertoni como uno de los escritores más vitales y apreciados por esa misma viveza y militancia lírica.

De sobra, con este volumen de trazos novelados, pedazos náufragos del deseo de silencio, donde uno puede encontrarse un sentido homenaje al delirante Anticristo, a la belleza de la hija del poeta julio Barrenechea, se logra un retrato de la infancia mucho más vivo que deslavado, que es el cual se nos propone hoy en día con el auge de libros para niños y adolescentes.

Pocos se atreven a decir lo que recuerdan con ese desparpajo, hablar de la fuerza de la sexualidad en el periodo infantil, la violencia imperante entre los niños y adolescentes, la mirada a los mayores, los terrores que marcan el crecimiento y la escuela, la intensidad con que se descubre el que uno es y será, etcétera. Creo que Claudio Bertoni nunca perdió esa mirada de niño de las cosas. Y eso con este libro se hace patente e innegable como uno de los grandes puntales de su “obra”. Queda claro, además, que reducirlo a mero poeta, artista visual o fotógrafo es desmerecer una obra que en su conjunto merece el Premio Nacional de Literatura o de las Artes, mayores inmersiones críticas, un cuidado como tesoro vivo del alma cultural chilena.

 

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Cabro chico, de Claudio Bertoni: El oficio de la memoria.

 

Ernesto González Barnert (Temuco, Chile, 1978). Ha obtenido por su obra poética el Premio Pablo Neruda de Poesía Joven 2018, el Premio Consejo Nacional del Libro a Mejor Obra Inédita 2014, el Premio Nacional Eduardo Anguita 2009, el Premio de Honor Pablo Neruda de la U. de Valparaíso 2007, además de varias menciones y becas.

Entre sus últimas publicaciones está: Éramos estrellas, éramos música, éramos tiempo (Mago Editores, 2018), la antología Ningún hombre es una isla (Buenos Aires Poetry, 2019), la reedición de Playlist en Chile (Plaza de Letras, 2019) y EE.UU. (Floricanto Press, 2019) y la obra reunida Cinco mamuts en fila (HD, Argentina, 2019). También es cineasta y productor cultural del Espacio Estravagario de la Fundación Pablo Neruda. Reside en Santiago.

 

«Cabro chico» (Lumen, 2019) de Claudio Bertoni

 

 

Ernesto González Barnert

 

 

Imagen destacada: Claudio Bertoni fotografiado en su casa de Concón (Chile) en 2016, por Luis Poirot.