El próximo 8 de septiembre —en el Cementerio General— debuta la instancia organizada por el programa «Palabras peligrosas», el cual se transmite vía Radio Universidad SEK, y cuyas jornadas de realización se extenderán hasta fines de este emblemático mes, en diversos lugares de Santiago.
Por Cine y Literatura
Publicado el 5.9.2023
A 50 años del golpe de Estado cívico militar perpetrado en Chile el 11 de septiembre de 1973, por Augusto Pinochet Ugarte a cargo de las FF.AA, la historia oficial contabilizó 40 mil 175 víctimas de su régimen, entre ellas 3 mil 227 personas asesinadas o desaparecidas.
Mas si habláramos del matiz que hace de la humanidad, humanidad, se contabilizaría que las pérdidas que dejó la dictadura podrían medirse como infinitas: ¿cómo se espejea una vida acabada? ¿en qué se transforma un país donde personas vivas son reducidas a cuerpos desaparecidos en sus aguas y tierras?, ¿cómo se vive bajo terrorismo de Estado?, ¿cuánta vida desaparece con la vida del cuerpo eclipsado?, ¿cómo se mide la pérdida?, ¿cómo se contabiliza el vacío?
No hay respuesta, no hay respuesta económica, matemática, psicológica, física, química, legal, religiosa. No existe ecuación exacta para calcular las implicancias de una existencia aniquilada, torturada, aterrorizada. Por lo tanto, no existe absoluta justicia reparatoria posible.
Todas las acciones de justicia ante el crimen, si bien necesarias, urgentes, serán pequeños fulgores diluidos en el universo de la pérdida.
Concédase entonces el acto de la memoria como astro permanente, como cuerpo luz de afecto, memoria como luminaria que se eleve por sobre las gentes, memoria como múltiples candiles que permitan distinguir los rostros, ver los caminos, los paisajes, encontrarnos, dialogar de frente.
Una mirada íntima que se comparte
No se nos ofrezca en su reverso la máquina del olvido, que todo lo borra, niega y ausenta, lubricada en la promesa de un futuro a ciegas: ¿cómo saber qué somos y seremos sin saber quiénes fuimos?, ¿cómo se garantiza la no repetición?
En búsqueda de encender la memoria, nace 50 años Sin cuenta poetas. La poesía no olvida, un ciclo poético multitudinario, que busca por medio de la poesía recrear lo vivido y sus ecos, a través de su cualidad estética, porosa y viva.
La poesía permite hacer de la mirada íntima, la compartida, la necesaria, la imperecedera en flujo y movimiento. La poesía no olvida.
En este contexto, se invita a todas las personas a participar de 50 años. Sin cuenta poetas. La poesía no olvida, un ciclo organizado por el programa Palabras Peligrosas y sus conductores Jorge Calvo y Gabriela Paz Morales, junto al comité compuesto por Margarita Bustos Castillo, Rodrigo Verdugo y Bernardo González Koppmann.
Así, este encuentro se llevará a cabo el 31 de septiembre a las 18:00 horas en Fundación Pablo Neruda, el 8 de septiembre a las 18:00 horas en el Cementerio General, el 11 de septiembre a las 19:00 horas en el Museo de la Memoria, el 13 de septiembre a las 16:00 horas en la Fundación Salvador Allende, el 23 de septiembre a las 16:00 horas en la plaza de libros de Torres San Borja y el 27 de septiembre, nuevamente, en la Fundación Pablo Neruda.
Cabe destacar que este ciclo es autogestionado y cuenta con el respaldo de Fundación Pablo Neruda, Museo de la Memoria, Fundación Salvador Allende, Sociedad de Escritores de Chile, Cementerio General, Municipalidad de Recoleta.
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Imagen destacada: Gabriela Paz Morales Urrutia.