El filme del realizador ucraniano Sergei Loznitsa —estrenado en el Festival de Cannes 2018— narra en trece episodios y valiéndose de secuencias obtenidas desde un crudo y violento registro documental, la situación política y militar en el este de su país, una zona donde se enfrentan las fuerzas separatistas y partidarias de Rusia, versus las que apoyan al gobierno de Kiev y a su debilitada presencia en la disputada región.
Por Darwin Rodríguez Suazo
Publicado el 19.2.2022
En Donbass, una serie de fuertes personalidades gustan del sarcasmo, del gángster político y del político con reloj manipulando su propio anphi theatron. Y ya al cabo de cinco años no podemos ver a esta obra audiovisual como un registro naíf, considerando la escalada del conflicto en Ucrania.
Esta película, estrenada en 2018, utiliza como contexto las que serían zonas de (pre)guerra, con una maravillosa inmersión de la cámara junto a un guion aquilatado en la ficción documental. Sin dudas, un visionado de fuertes interrogantes para quien guste de dar y recibir alarmas.
¿Peleas por tu nación?, ¿hasta dónde puede llegar el cinismo?, ¿es la guerra nada más que un circo? ¿In God we trust?
No es que esté buscando noticias donde no las hay («el color amarillo como un fin político», por ejemplo (miserere nobis, van Gogh). Intento señalar la relevancia de una película que bien vale sintonizar si atendemos a que Chile no ha dado una declaración oficial sobre este conflicto.
Y en Sudamérica hemos visto al presidente de Brasil como huésped de Putin. Por su parte, Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos y Construcción de la Paz, advirtió hace pocos días que la situación actual en Ucrania es «extremadamente peligrosa».
Sé que además insto a ver un filme cargado de escenas que persiguen la ejecución como la violencia busca al miedo o el hielo al valor. Una cinta de fotografía inequívoca que además recupera un poco la preocupación de Hannah Arendt acerca del terror provocado por el odio cuando este se concierne con cualidad sistémica, con el ejercicio pleno de la razón y de la voluntad (léanse los discursos racistas de VOX).
¿Es pertinente demandar responsabilidad comunicativa si la imposibilidad de desatenderse de la situación se contrasta con la naturalización del uso de armas y de la degradación política?
Usted dirá.
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Darwin Rodríguez Suazo (Tomé, Chile, 1988) estudió sociología en la Universidad de Concepción y es magíster en literatura hispanoamericana contemporánea por la Universidad Austral de Chile. Desde las posibilidades de la narración breve, su quehacer también abarca la indagación literaria y la reflexión sobre la comunicación de masas.
Tráiler:
Imagen destacada: Donbass (2018).