Escucho a mi alrededor un solo murmullo idiomático que me fascina porque, como no entiendo nada del idioma, parece una música que susurran las personas de dos países que, oficialmente no se reconocen pero que a mi oído están cantando lo mismo.
Por Patricio Hales Dib
Publicado el 17.1.2022
Hace pocos días el gobierno de China consiguió que Nicaragua prohibiera la embajada de Taiwán. Entonces busqué mis croquis de mi viaje a Taiwán cuando con turistas de China Popular visitamos juntos el museo.
Los pueblos no siempre se identifican con las tensiones de Estado. La pelea oficial contradice la convivencia que ví mientras dibujaba a turistas chino-populares y taiwaneses que compartían conmigo el Museo. La guía taiwanesa me apuraba.
Desde Mao y Chiang Kai-shek que se disputan representatividad. Respeto que tienen un conflicto pero no comprendo mucho su vigencia cuando China es ya una potencia indiscutida.
No sé cuanto de las ambiciones geopolíticas de Estados Unidos y de China, sosteniendo el conflicto, representan a las personas cuyas siluetas delineé en mi block.
En Chile y tantas partes del mundo hay desencuentros que no sabemos resolver. Dibujé rápidamente porque la guía no apreció mi contemplación. Su paciencia oriental fue derrotada por su persistencia china.
A mi lado las personas revoloteaban ordenadas por esas banderitas de colores con que los guías las condujeron a conocer en el museo una parte del pasado ancestral común a ambos países. Pero ni China ni Taiwán se reconocen legitimidad. A veces los pueblos toman iniciativas.
El pianista Daniel Barenboim y el sociólogo Edward Said crearon una orquesta de músicos palestinos e israelíes. Es una experiencia extraordinaria donde hay otra muralla. Palestina ya reconoce a Israel pero no es recíproco. Ya lo será.
En Taiwán trazo unas rayas rápidas para delinear el volumen del museo y partir. Escucho a mi alrededor un solo murmullo idiomático que me fascina porque, como no entiendo nada del idioma, parece una música que susurran las personas de dos países que, oficialmente no se reconocen pero que a mi oído están cantando lo mismo.
Y esa música me gusta. Me gusta más que mi croquis. Como la música de Barenboim con los palestinos.
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Patricio Hales Dib (1946) es un arquitecto titulado en la Universidad de Chile y un político nacional militante del Partido por la Democracia (PPD), colectividad en la cual se ha desempeñado en los cargos de secretario general, miembro de la comisión política, de la directiva nacional y también de su consejo general.
Desde 1998 hasta 2014 ejerció como diputado de la República por las comunas de Recoleta e Independencia en la Región Metropolitana, y también fue embajador de Chile en Francia durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria (2014 – 2016).
Imagen destacada: Croquis del Museo de China en Taiwán, por Patricio Hales.