La obra que se exhibe en el Teatro CorpArtes es un montaje exquisito que no deja indiferente a nadie, pues aborda lúdica y estéticamente temas como el abandono, la precariedad, la segregación socioeconómica, y la alienación, propios de la vida moderna de ayer y de hoy, y los cuales se hayan enquistados tanto en Santiago de Chile, como en Londres o Nueva York, de ahí el éxito del título, por lo universal de su mirada y por lo inclusivo de su propuesta.
Por Jessenia Chamorro Salas
Publicado el 18.1.2019
Desde el 16 de enero hasta este viernes 18 se presenta en el Teatro CorpArtes The Animals And Children Took To The Streets, aclamado montaje de la Compañía 1927 [1] que con el patrocinio de British Council, llega a Santiago tras una exitosa gira por más de ochenta escenarios, para deleitar a los espectadores con una propuesta que combina teatro, animación, tecnología y arte.
The Animals And Children Took To The Streets, describe la vida de La calle de la pescá, barrio marginal ambientado en las primeras décadas del siglo XX, en donde la perversión y el abandono colindan con el caos, generando un entorno hostil para personajes cuyas existencias carecen de sentido, y se encuentran estancadas y condenadas a vivir siempre igual, bajo el humo y los hedores de La calle de la pescá. La descripción de este lúgubre lugar recuerda al de la mansión Vauquer de la célebre novela Papá Goriot de Honoré de Balzac, al Fleet Street retratado por Tim Burton en Sweeney Todd, e incluso al Londres ampliamente abordado por la ávida pluma de Charles Dickens. Estas asociaciones no son azarosas, pues responden a la reconocida estética de la Compañía 1927, la cual presenta elementos expresionistas que se evidencian principalmente en la construcción de los personajes –palidez, rasgos oscurecidos y destacados– y en la estética de las proyecciones utilizadas –uso de ángulos y curvas que indican asimetría de las formas–. Además de incorporar elementos cinematográficos de estética gótica y de cine mudo, utilizados en el cine de Burton; y una ácida y descarnada crítica social a través del retrato de las acciones y las descripciones realizadas.
The Animals And Children Took To The Streets, es un montaje que combina el arte con la tecnología, a través tanto de la estética magistralmente lograda, como de las animaciones digitales y efectos visuales proyectados en la pantalla grande, y el fabuloso despliegue escénico alcanzado por las actrices y las voces en off, todo lo cual, otorga al montaje notas de humor y un carácter musicalmente cinematográfico.
En la obra la magia y el horror ocurren en escena, los espectadores nos internamos en una novela gráfica y deambulamos junto a los protagonistas, por cada uno de los cuadros que componen la estructura dramática. Al respecto señala la directora Suzanne Andrade que la obra es: “(…) como una mezcla de estilos: divertida, oscura, lúdica y original, como una gigantesca novela gráfica que cobrara vida (…)[2]
La trama tiene algo de cuento –sin el clásico final feliz (aunque se da la opción de aquello)– así como algo del cómic y de los musicales estadounidenses. Tres historias se cruzan con consecuencias nefastas. La primera es la de una pandilla de niños cuyas travesuras y maldades aterrorizan a la ciudad, niños que provienen del marginal barrio La calle de la pescá, y que se han rebelado contra el resto de los ciudadanos, invadiendo locamente parques y calles. La segunda es la historia de Agnes Eaves y su pequeña hija Evie (personaje animado y que lleva el nombre de un avatar femenino), que llegan a la mansión Bayou del barrio con la esperanza de una vida mejor y de mejorar la calidad de vida de los niños abandonados del barrio, que para Agnes solo necesitan amor. Y la tercera es la historia del Cuidador de la decadente mansión Boyeu, hombre que siente que nada tiene sentido, y que su vida pasa por delante mientras él solo barre, barre y barre.
Estas tres historias se cruzan cuando los niños –medicalizados por unos adictivos dulces que pretenden domesticarlos– secuestran un camión de helados, en donde casualmente iba la pequeña Evie, hecho que al ser sabido por el Cuidador, lo hace tomar la tragicómica decisión de utilizar sus ahorros para un ticket de tren sin regreso, para rescatar a la pequeña niña y devolverla a los brazos de su madre. Sin embargo, y pese a la opción del “happy end”, la historia no tiene un final feliz completo, pues Agnes y Evie se van de vuelta a su pueblo y el Cuidador queda solo, en su rutinario trabajo, soñando con volver a ahorrar para ese ticket de ida, además, los locos niños no tienen su revancha, pues la dulce droga es masificada y usada con gusto por los habitantes con el fin de domesticar a los niños, evitar exaltaciones y que comprendan cuál es su lugar en el mundo que les tocó vivir.
Un relato lleno de humor, arte y sensibilidad que sorprende, deleita e invita a la reflexión, pues tal como afirma la directora de la obra respecto de los espectadores: “Algunos se ríen de principio a fin, otros se enfocan más en el ángulo político de la historia, y otros se asombran más por el espectáculo que integra animación y actuación”.
Se trata entonces, de un montaje para todos los gustos, que puede agradar por igual a sofisticados paladares teatrales como a quienes desean entretenerse y maravillarse por los efectos audiovisuales. Un montaje exquisito que no deja indiferente, pues aborda lúdica y estéticamente temas como el abandono, la precariedad, la segregación socioeconómica, y la alienación, propios de la vida moderna de ayer y de hoy, que se hayan enquistados tanto en Santiago de Chile, como en Londres o Nueva York, de ahí el éxito del montaje, por lo universal de su mirada y lo inclusivo de su propuesta.
Citas:
[1] Fundada en 2005, 1927 es una premiada compañía británica que se especializa en la combinación de música en vivo con animación y cine para crear una experiencia mágica, altamente alabada por la crítica. La obra ha sido presentada 400 veces en 80 escenarios de 28 países distintos, incluyendo tres temporadas en el Teatro Nacional de Londres. (Fuente: Corpartes.cl )
[2] Entrevista disponible en: https://www.corpartes.cl/evento/1927-studio-the-animals-and-children-took-to-the-streets/
Jessenia Chamorro Salas es licenciada en lengua y literatura hispánica de la Universidad de Chile, profesora de lenguaje y comunicación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, magíster en literatura latinoamericana de la Universidad de Santiago de Chile, y doctora (c) en literatura de la Universidad de Chile.
Ficha técnica:
Dirección y textos: Suzanne Andrade
Grabación, animación y diseño: Paul Barrit
Música: Lilian Henley
Duración: 70 minutos
Subtítulos: Español
Edad sugerida: +12
Sala: Teatro CorpArtes, desde el 16 hasta el 18 de enero, a las 20:00 horas.
Tráiler:
Crédito de las fotografías utilizadas: Fundación CorpArtes.