La Temporada Coral 2017 del Centro de Extensión Artística y Cultural de la Casa de Bello prosiguió con un repertorio dedicado al canon contemporáneo, donde destacaron el bello timbre de los bajos, las cotas líricas de la soprano Claudia Pereira y la trabajada pronunciación ejecutada en su totalidad por los integrantes del conjunto, de acuerdo al idioma extranjero que fueron abordando a medida que se desarrollaba el selecto programa escogido para la ocasión.
Por Jorge Sabaj Véliz
Publicado el 22.10.2017
Son pocas las posibilidades en Chile de escuchar en vivo un ciclo de música coral con una agrupación de cámara profesional como protagonista.
El jueves 19 de octubre escuchamos a la Camerata Vocal de la Universidad de Chile integrada por dieciséis cantantes, cuatro por cuerda (sopranos, mezzosopranos, tenores y bajos), todos dirigidos por Juan Pablo Villarroel.
El programa estuvo dedicado a la música del siglo XX e incluyó a compositores tan variados como Claude Debussy, Maurice Ravel, Francis Poulenc, Arnold Schoenberg, Ernst Pepping, Cirilo Vila, Aliocha Solovera, Sylvia Soublette y Morten Lauridsen. La presentación se dividió en dos partes con un intermedio, dejando las dos obras más extensas y complejas para el final de cada sección. Finalmente no se interpretaron las partituras anunciadas originalmente de Igor Stravinsky “Pater Noster”, de Randall Thompson, “Aleluya” y de Hugo Distler, “Fuhrwahr er trug unsere Krankheit”.
El recital comenzó con Trois chansons de Claude Debussy, en la primera se lució el bello timbre de los bajos que terminaron con una nota grave muy bien coloreada. Los tenores mostraron un sonido homogéneo. La segunda canción fue un juego de las cuatro voces incorporando a una mezzosoprano de solista. Se escuchó una bien definida y trabajada pronunciación del francés.
A continuación se escucharon Trois chansons de Maurice Ravel en la 1º, Nicolette, hubo un juego con los tiempos en la 2º participaron un solista de cada cuerda en una conversación acompañada por el resto del coro, entre ellos destacó la integrante de las sopranos Claudia Pereira, con una hermosa voz de soprano lírica ligera y una impecable modulación idiomática. La 3º, Ronde, se inició con un tempo rápido. Fue el número mejor logrado por el coro en su conjunto, destacando las voces del registro extremo por su timbre y volumen.
De las Trois chansons de Francis Polenc, la tercera exhibió armónicos pasajes de la Camerata con las cuatro voces perfectamente complementadas.
Para el final de la primera parte se dejó Friede auf Erden de Arnold Schoenberg, obra muy exigente vocalmente como las entradas para cada cuerda con notas agudas en forte o los cambios abruptos de registro. Un mensaje de paz lleno de cromatismos y cambios dinámicos. Los bajos mostraron un sonido voluminoso y homogéneo, las sopranos bien timbrados agudos, los tenores se escucharon un poco sobreexigidos en algunas entradas de forte, en el registro agudo.
Luego del intermedio fue el turno de los Motetten de Ernst Pepping. Yo he visto el fin de todas las cosas; dirección precisa y enérgica, termina en crescendo, por parte del maestro Villarroel. Como han caído los valientes; letanía iniciada por los tenores y continuada por las sopranos. Los cantantes leían las partituras desde sus tablets. Yo soy el señor y nadie más; comienzo enérgico de los tenores, los que perdían un poco el color al pasar al falsete en las notas agudas en piano. Los bajos, a su vez, mostraron unos bien timbrados agudos. Bello Aleluya final liderado por las sopranos. Alabad vosotros al señor, buen final en forte de los tenores. Señor inclina tus oídos; coro en mezzopiano que se amalgama exhibiendo un nivel parejo. Señor nuestro Dios; comienzo un poco dubitativo en las entradas, bellos cromatismos descendentes de tenores, conjunto equilibrado. Como ciclo de canciones el de Pepping fue el mejor logrado del concierto.
A continuación, fue el turno de los compositores nacionales. De Cirilo Vila se interpretaron Remanso, donde el agua corría profunda en distintos volúmenes y Canción de luna con la utilización de elementos expresivos como glissando, marcato y corte de palabras. A la dicción del español le falto un poco más de modulación para la claridad y comprensión auditiva. De Aliocha Solovera, Desnuda la tierra, el buen uso del cromatismo le dio a la composición una atmósfera misteriosa. De Sylvia Soublette se cantaron En los bosques; donde se pudo apreciar una mayor compenetración de las cuatro cuerdas, una interpretación emotiva y un final etéreo. Sabrás que no te amo y que te amo y Dos amantes dichosos con un ritmo rápido de cueca, en una bella versión de la Camerata.
Para finalizar, una obra extensa y compleja dramáticamente; el Ubi caritas et amor, de Morten Lauridsen. Se inició con una bella entrada de la cuerda de bajos con el sonido homogéneo de sus voces. La agrupación laica y universitaria respondió con una entrega generosa y mucha concentración, pudiendo sobrellevar las distintas secciones de la partitura sin perder la intensidad y acabando en piano con un Amén.
El Concierto 3 de la Temporada Coral 2017 de la Camerata Vocal de la Universidad de Chile se realizará el próximo jueves 9 de noviembre, con un programa dedicado íntegramente al género de los boleros.
Tráiler:
Crédito de las fotografías: Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile