En una edición limitada y bien cuidada, el joven poeta chileno plasma miedos y obsesiones en un escrito en el que cada poema es acompañado por una ilustración minimalista que no solo tiene una función decorativa, sino también simbólica.
Por Joaquín Escobar
Publicado el 27.5.2019
Hay que valorar -y a rabiar- las ediciones alternativas a los circuitos editoriales. Todos sabemos que publicar, es difícil, los factores son múltiples y esta reseña no pretende hacerse cargo de ellos, más bien, tiene por objetivo dar a conocer -y felicitar- el trabajo autónomo de Silvio Valderrama Gómez (1990).
En una edición limitada, y bien cuidada, el joven poeta plasma miedos y obsesiones en un escrito en el que cada poema es acompañado por una ilustración minimalista que no solo tiene una función decorativa.
Los poemas de Contratiempo tienen alusiones a la tecnología y al cine local. Además de una frase de la película Gringuito, observamos palabras como chats, selfies y memes que le otorgan una impronta tecnológica y posmoderna al escrito. Lo que podría ser un desbordamiento innecesario de formas actuales, en Valderrama cobra sentido, pues el ejercicio se valida a partir de las partes que rodean cada escrito.
El poema «Libertad y desarrollo» resulta una interesante crítica a las sociedades de consumo en las que habitamos. La forma en que se manifiesta el Mercado con la obligación de que elijas por tal o cual, es una invitación que va más allá de lo económico, trasladándose a la música y a la relación con las drogas: “Weed o falopita perro”. Una sociedad en donde la elección está por sobre el (no) querer, te obliga a la construcción de una identidad mediada por pautas culturales prefabricadas.
Otro poema que resulta interesante es «El porro». La forma en que la sociedad desecha lo que no le sirve, y el posicionamiento que tiene el narrador frente a esta figura, es otra variable de un escrito político-social que en su reverso trae además el poemario Marea.
Si bien es cierto que Marea es más íntimo que Contratiempo, y que por lo mismo juega con una naturaleza que le pertenece (lunas, orillas, rocas), también hay un espacio desde el cual ser crítico con una realidad que no le es acomodaticia, por lo mismo, nuestro narrador se encuentra siempre: “Ladrando al borde del abismo”.
Joaquín Escobar (1986) es escritor, sociólogo y magíster en literatura latinoamericana. Reseñista del diario La Estrella de Valparaíso y de diversos medios digitales, es también autor del libro de cuentos Se vende humo (Narrativa Punto Aparte, 2017).
Asimismo es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Silvio Valderrama Gómez (Santiago, 1990) es licenciado en letras hispánicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Poemas de su autoría han aparecido en las antologías Demoliendo teles (Vieja Sapa Cartonera, Santiago de Chile, 2013) y Fogata eterna (Hanan Hawari Editores, Lima, Perú, 2014). En 2018 publica Contratiempo & Marea (Autoedición limitada), su primer poemario.
«Contratiempo & Marea» en plena impresión de su cuidada edición limitada
El poeta Silvio Valderrama Gómez
Joaquín Escobar Cataldo
Crédito de las fotografías utilizadas: Silvio Valderrama Gómez.