El trabajo literario de Rubén Orozco se traduce en una hilarante y fantástica novela, que nos cautiva e invita a realizar un viaje por un momento especifico de la vida: el de la paternidad, el que sin embargo no se resume en la relación padre e hijo, sino que por el contrario es un trampolín que gatilla una serie infinita de reflexiones.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 28.11.2022
El escritor colombiano Rubén Orozco (1982) es considerado uno de los autores más originales de los últimos años en la nueva camada de narradores del país cafetero.
Orozco, en efecto, es autor de las ficciones de largo aliento Los tempestuosos (2011), Infortunios del mono infinito (2016), Preguntas frecuentes acerca de la peligrosa caza de vampiros (2017) y de Matrioshka (2019) semifinalista del premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura de Colombia.
Asimismo, es considerado un escritor de difícil clasificación, pues en su afán de doblarle la mano a la estructura narrativa ha explorado caminos riesgosos y poco frecuentes. Absolutamente todo es su última novela, un ejercicio literario donde se pone en evidencia una vez más su esfuerzo imaginativo.
Esta obra es un viaje doble, un viaje dentro de otro, donde una familia va descubriendo los lazos y las cadenas que unen y separan a este grupo. Es además, el recorrido de un hombre que se enfrenta por primera vez a la paternidad.
Sin embargo, esto no se queda solamente ahí, pues esta historia también puede ser considerada una novela de carretera o de aventuras, donde lo desconocido se presenta como un eslabón más.
Los momentos de la vida
En una reciente entrevista, acerca del origen de esta obra, el escritor colombiano responde que:
La primera pulsación creativa de Absolutamente todo la sentí una tarde de comienzos de 2017, en las últimas etapas de un viaje psicodélico del que además regresé con la decisión de ser papá. O tal vez debería decir que la idea de ser padre llegó también con una intuición que me bullía dentro y que se convirtió en la novela, una historia en donde estaban contenidas todas las historias y que debía ser un regalo para mi hijo.
Esa misma tarde, lleno de luz luego de la travesía por las sombras de mí mismo, di con el título de la novela y escribí la que —sabía— sería la última frase del libro. Lo escribí sin pausas, en unos cinco o seis meses, y la novela estaba prácticamente lista para ser publicada a finales de abril de 2018, luego del nacimiento de Luciano, que me obligó a pequeños cambios de última hora.
Si se publicó apenas en agosto de 2021 es por una diferencia radical entre los tiempos furibundos de la creatividad y el rengueo zombie del mundo editorial.
Es decir, lo que respecta al viaje no es necesariamente un traslado físico, sino que más bien se parece más a un proceso de introspección, donde el narrador va presentando una serie de personajes asombrosos y poco comunes, caracteres que de una u otra forma se van emparentando con momentos de la vida.
Porque lo que hace este tipo de literatura es situarnos en mundos de preguntas, donde lo que finalmente se efectúa es una introspección existencial, donde no hay una única y posible respuesta, sino que más bien un recorrido individual.
En definitiva, el trabajo de Rubén Orozco se traduce en una hilarante y fantástica novela, que nos cautiva y nos invita a realizar un viaje por un momento especifico de la vida: el de la paternidad, el que sin embargo no se resume en la relación padre hijo, sino que por el contrario es un trampolín que gatilla una serie de reflexiones más.
Una novela que los lectores y las lectoras disfrutarán.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.
«Absolutamente todo», de Rubén Orozco (Literatura Random House, 2021)
Martín Parra Olave
Imagen destacada: Rubén Orozco.