[Crítica] «Austral»: Las posibilidades de una comunicación espectral

La obra del narrador costarricense Carlos Fonseca obedece a una totalidad que busca dar cuenta que las grandes historias literarias —aquellas que son las protagonistas en la épica de la humanidad— están absolutamente mezcladas con los pequeños relatos, esas retóricas que pasan desapercibidas y que no son registradas por nadie.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 19.7.2024

Lo primero que llama la atención en la obra de Carlos Manuel Fonseca Suárez (San José, 1987) es la no linealidad de su estructura narrativa. Es decir, su apuesta estilística, la cual quedó absolutamente demostrada en Mundo animal (2017), busca dar giros y saltos en el tiempo, al cruzar las diferentes voces narrativas que componen sus creaciones literarias.

Su última novela es Austral (Anagrama, 2022) una narración que se adentra en la vida de a lo menos tres personajes, existencias que de una u otra forma se van entrelazando, aunque no de manera directa, sino que más bien como seres que buscan cumplir con un objetivo de vida que muchas veces ni ellos mismos conocen claramente.

Por una parte está el antropólogo Karl Von Mühfeld, quien se encuentra obsesionado con el rescate de una lengua indígena, cuyos registros lingüísticos graba para ver si de alguna manera puede evitar que esta desaparezca para siempre. Como todo personaje extremo y obsesivo sus acciones a veces limitan con la locura y la incomprensión de su entorno.

Luego, y por otro lado se encuentran Julio Gamboa, una especie de intelectual algo frustrado, quien en su monótona vida de académico universitario recibe unos escritos de un antiguo amor, una novelista inglesa, quien adolece y muere de afasia, una enfermedad que altera el lenguaje y sus posibilidades de comunicación.

 

Una apuesta estética por la multiplicidad de voces

Tal como vemos ambos personajes tienen una misión diferente pero muy similar en el fondo: rescatar una memoria, en el caso del antropólogo, será la memoria de una lengua, que guarda toda una estructura cultural y social que no desea perder.

En cambio, la misión del académico es rescatar y terminar un legajo de una memoria individual, que también es reflejo de una cultura y de un momento social y político.

La singularidad del narrador costarricense es que no se conforma con escribir relatos monótonos y lineales, sino que enfrenta al lector a diferentes desafíos de lectura, pues su convencimiento es mostrar que una historia, es decir, una novela, son muchos relatos a la vez, un concepto muy bolañesco por lo demás, que se van cruzando, mezclando y que a veces se llegan a tocar.

En este sentido, la identidad y la memoria han sido temas fundamentales para la literatura latinoamericana, pues siempre se han configurado como una apuesta contra lo foráneo y la colonización de cualquier país externo.

Por de pronto, en las últimas décadas se ha producido un boom de la literatura del terror para revelar diferentes situaciones de opresión e injusticia que han adquirido nuevas formas y características de acuerdo a los tiempos que vivimos.

Bajo esa premisa, Carlos Fonseca no se ha dejado llevar, hasta ahora por lo menos, por estas tendencias estéticas, sino que por el contrario, con cada nuevo libro que publica, su apuesta sigue siendo por la multiplicidad de voces argumentales.

Sin lugar a dudas, la obra del narrador costarricense obedece a una totalidad que busca dar cuenta que las grandes historias, aquellas que son las protagonistas de la humanidad están absolutamente mezcladas con los pequeños relatos, esas retóricas que pasan desapercibidas y que no son registradas por nadie.

Con todo, Austral es un libro para un lector ambicioso, ese que disfruta con los desafíos estéticos y artísticos al momento de efectuar el rito de internarse en las páginas de un texto de ficción.

 

 

 

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por esa última casa de estudios.

 

«Austral», de Carlos Fonseca (Editorial Anagrama, 2022)

 

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Carlos Fonseca.