Protagonizado también por los actores Jason Segel y Casey Affleck, en este crédito audiovisual de la realizadora estadounidense Gabriela Cowperthwaite pueden observarse uno de los mejores desempeños escénicos de la famosa intérprete de la saga de «Cincuenta sombras de Grey».

Por Enrique Morales Lastra

Publicado el 8.1.2022

El filme de la cineasta norteamericana Gabriela Cowperthwaite (1970) corresponde a una obra audiovisual intimista que retrata bajo el conducto de una ambiciosa estrategia narrativa —y la cual intercala tiempos y espacios disímiles en sus representaciones diegéticas—, con el fin de diseñar las claves emocionales y dramáticas de un joven matrimonio que afronta la enfermedad mortal (un cáncer), de uno de sus cónyuges (la mujer, en este caso).

Protagonizado por los actores Dakota Johnson (como Nicole Teague), Jason Segel y Casey Affleck, en este crédito pueden observarse uno de los mejores desempeños escénicos de la famosa intérprete de la saga de Cincuenta sombras de Grey. 

Asimismo, las participaciones de Segel y de Affleck propician la obtención de un gran desempeño actoral en la suma de un reparto adecuado, un conjunto que mantiene el sobrio registro necesario a fin de exhibir una trama que sin caer en los excesos del melodrama, indaga en las diversas facetas que se establecen en la relación de una joven pareja, perseguida por la muerte.

En efecto, gran parte de los logros artísticos de este trabajo audiovisual se deben a la elección del trío actoral mencionado por parte de su realizadora, y en especial a la conformación de un tono interpretativo adecuado para expresar esta historia, la cual propicia fácilmente ceder, debido a su profundas implicancias, en el desconsuelo gratuito, facilista y sensiblero.

Así, la obra de la directora Gabriela Cowperthwaite recuerda en su formulación creativa a recientes filmes como la Historia de un matrimonio (2019), de Noah Baumbach y a 5×2 (Cinco veces dos) (2004), del galo François Ozon, los cuales manteniendo sus diversas diferencias formales abordan, sin embargo, un mismo tópico central y audiovisual en común: los altos y bajos de la vida en pareja.

Por otra parte, a este guión logradísimo y ambicioso, se le añaden una banda sonora a cargo de Rob Simonsen y de emblemáticas canciones del grupo musical Led Zeppelin. También, las sorpresas argumentales se mantienen hasta el final del metraje, enseñando con delicados giros el porqué del título y el nombre del presente crédito audiovisual.

En definitiva, El amigo (Our Friend, 2019) se trata de un filme que, basado en un artículo periodístico escrito por el protagonista masculino de esta historia (el periodista Matthew Teague, encarnado aquí por un pasmado Casey Affleck), entrega una contenida visión acerca de un complejo y traumático quiebre tanto afectivo como existencial.

Sin lágrimas ni pesares que sobren, este título promete un visionado intenso y recomendable.

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Tráiler:

Imagen destacada: El amigo (2019).