El libro del científico argentino Mariano Sigman supera con creces la categoría de manual, instalándose en una zona intermedia que lo acerca al ensayo y el cual permite reflexionar y pensar la conversación entre dos personas como una herramienta útil y eficaz que permita superar y transformar algunos aspectos negativos de cada ser humano.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 21.9.2022
Encontrar la mejor versión de uno mismo. Ese es el desafío de este hermoso texto escrito por Mariano Sigman (Buenos Aires, 1972), neurocientífico e investigador, donde se nos plantea un recorrido que podría ayudar al lector a mejorar en algo su propia vida:
«Escribo el libro porque creo que hay pocas cosas a las que valga más la pena dedicar nuestro tiempo que a descubrir cómo cambiar el devenir de lo que hacemos y de lo que no hacemos, de lo que sentimos, de lo que somos. El proyecto empezó con un ánimo divulgativo y terminó convirtiéndose en un viaje introspectivo; para investigar aquellos lugares de mi vida en los que estaba más estancado».
Lugares de la vida que se encuentran estancados, es decir, aquellas áreas que uno por diversas razones no puede desarrollar o avanzar. En este sentido el libro es esperanzador pues nos demuestra que sí se pueden realizar ciertas evoluciones positivas, dejando atrás algunas trabas que no nos permitían continuar por un camino de superación:
«Nuestra mente es mucho más maleable de lo que pensamos. Aunque nos resulte sorprendente, conservamos durante toda la vida la misma capacidad de aprender que teníamos cuando éramos niños. Lo que sí perdemos con el paso del tiempo es la motivación para aprender, y así vamos construyendo creencias sobre lo que no podemos ser: el que está convencido de que las matemáticas no son lo suyo, la que siente que no nació para la música, una que cree que no puede manejar su enfado y otro que no puede superar el miedo. Demoler estas sentencias es el punto de partida para mejorar cualquier cosa, en cualquier momento de la vida», reflexiona Sigman.
Una buena conversación
Para conseguir esto nos entrega una herramienta que todos poseemos: la conversación. Y la justificación parece evidente, aunque en realidad no lo es tanto. Gracias a una buena conversación se pueden explicitar emociones que estaban ocultas y escondidas por alguna razón que muchas veces es difícil de explicar.
Así es como en cada uno de sus capítulos se van desarrollando las siguientes ideas y conceptos: el razonamiento, las decisiones y creencias, la memoria, las ideas y, finalmente, las emociones.
En efecto, a lo largo de cada capítulo se muestra como una buena conversación puede revelarnos las miradas y puntos de vista que tienen los otros sobre nosotros mismos, siendo este un punto de partida para comenzar a cambiar los aspectos que queremos modificar.
Dentro de este escenario cobra vital importancia el lenguaje, un elemento que en sí mismo es un verdadero puente para construir nuestro propio mundo, además de influenciarlo de manera permanente y condicionarlo. Somos lo que es el nivela de la comunicación que entablamos:
«Porque el lenguaje es vinculante y tiene la capacidad de forjar y de transformar radicalmente nuestra experiencia mental. Las palabras pueden calmar y sanar, pero también son capaces de crear estigmas y causar enfermedades. ‘No me gusta esto’, ‘no sirvo para aquello’, ‘no voy a lograrlo’. Recitamos estas noticias falsas sobre nosotros mismos, en voz alta o en voz baja —da igual—, con gran liviandad, sin darnos cuenta de su fuerza decisiva para abrir y cerrar puertas», explica el autor.
Sin lugar a duda, esta investigación es un texto orientador que nos podrá ayudar a despejar aquellas dudas que hemos implantado sobre nosotros mismos. Vivimos a medias entre la realidad y la ficción, es por esto que somos seres anfibios, un concepto muy bien manejado y atingente en este libro, pues nos movemos permanentemente entre uno y otro mundo.
A pesar de que la imaginación es nuestra gran aliada en ocasiones se transforma en una fuente de supuestos que nos hacen mal y no nos permiten mejorar, y para esto es relevante la conversación, pues a través de ella iremos despejando dudas, equilibrando ideas buenas y dejando a un lado las malas ocurrencias.
En definitiva, El poder de las palabras (Debate, 2022), supera con creces la categoría de manual, instalándose en una zona intermedia que lo acerca al ensayo y nos permite reflexionar y pensar la conversación como una herramienta útil y eficaz que nos permita superar y transformar algunos aspectos negativos con los cuales cargamos.
Un libro que nos acerca a la magia creadora del lenguaje.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.
«El poder de las palabras», de Mariano Sigman (Debate, 2022)
Martín Parra Olave
Imagen destacada: Mariano Sigman.