El reciente título del cronista nacional Edmundo Moure (disponible en Amazon) nos lleva a la marginalidad de sus personajes, a un lugar secreto, único y poco evidente en un mundo exitista que tiende a invisibilizarlos, y cuyas andanzas se desenvuelven en ese Chile tan actual y poco equitativo, pero el cual debe su sobrevivencia a los poderosos de siempre.
Por Fernando Arabuena
Publicado el 27.7.2021
Frente a aquello que irremediablemente nos aplasta es buena la ironía, parece decirnos Albert Camus en El hombre rebelde. Y bien lo sabe el escritor, poeta y cronista chileno Edmundo Moure Rojas (Santiago, 4 de febrero de 1941), quien nos trae en su última novela a la nada reflejo de un mundo empequeñecido.
Una mirada crítica aparentemente desenfadada de este autor y asiduo lector del Quijote, que lejos de hacerle perder la cordura, parece haber infundido en los personajes de su libro esa moral del fracaso que nos deja tan desamparados de las grandiosas y lejanas epopeyas.
Y es que estas andanzas en un Chile tan actual y poco equitativo, transcurren envueltas en las patéticas circunstancias de los perdedores, esos que no tienen más que las uñas y los dientes para alcanzar un sueño distorsionado y envilecido, herencia de un mundo que les ha negado las oportunidades.
Desde el inicio, la novela nos lleva a la marginalidad de sus personajes, un lugar secreto, único y poco evidente en un mundo exitista que tiende a invisibilizarlos.
Allí, se mueven con naturalidad y verosimilitud, entretejidos en una entretenida trama con interesantes componentes narrativos que incluye hasta sesiones de psicoanálisis. Y como no, si evidencia un tiempo en que han caído los ideales y los metarrelatos que antaño guarecían tanto.
Así, no queda más que creer en la oferta y la demanda y esperar lo imposible, porque no hay nada que perder cuando no le has ganado a nadie, el mundo ya está desbaratado, las iglesias y las oficinas estatales están agrietadas, y solo hace falta buscar un bar con los camaradas perfectos, para embriagarse y urdir la más descabellada de las empresas.
Mendigar un poco a la suerte
Es en este desolado escenario posmoderno donde Edmundo Moure nos muestra una novela a dos narradores, siempre enriquecida por su amplio lenguaje y citas literarias, en un contexto en el que se desenvuelven personajes vívidos y verosímiles, donde no falta la figura femenina inquietante que parece cargar con un sino culpable asignado a la mujer desde el Génesis.
Y son estas distintas voces que conforman la historia de un personaje escritor marginal, aplastado por las circunstancias y su propia dispersión.
Sin duda el contexto al que nos lleva la trama la hace una novela tremendamente cercana, con una problemática medioambiental cuyo único objetivo es preservar la subsistencia humana, entendida como mercado para los futuros intereses económicos que deben adaptarse a la devastación planetaria.
Y en este contexto en ruinas, ¿qué nos muestra esta novela tan coyuntural?
Sólo lo que nos queda de autenticidad para reconocer el espejo que nos enrostra, mostrado a través de un grupo de perdedores, ilusionados con un triunfo según los cánones de la actual sociedad exitista, padeciendo la caída de nuestros propios valores al tratar de mendigar un poco a la suerte.
Pero eso no es todo, porque así como la agria manzana puede ser acaramelada, la entretenida narrativa llena de un suspicaz lenguaje coloquial nos saca muecas de sonrisa, una cruda sátira al desamparo de un sueño que trata de escribirse equivocadamente en las hojas de la vida, y a la luz de los actuales conocimientos científicos de la genética, una idea escalofriante pero hipotéticamente posible que parece convertirla en una novela de anticipación.
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Fernando Arabuena (Cauquenes, 1970) es escritor y profesor de conceptualización creativa en distintas escuelas de publicidad y universidades del país, así como jurado de diversos certámenes publicitarios.
Ha participado en los talleres del poeta Marcelo Novoa, de autocrítica del poeta Rafael Rubio, y en el taller de lecturas del poeta Marcelo Jarpa Fabres y en el de corrección de estilo del escritor Edmundo Moure.
Es autor de los libros inéditos Jentil vulgata y El Cristo de los tobillos rotos. También ha sido colaborador en medios digitales literarios y es parte del directorio de la Fundación Juan Luis Martínez.
Fue incluido en la Antología absoluta de la poesía chilena del poeta Rodrigo Verdugo.
Imagen destacada: Edmundo Moure Rojas.