Esta biografía debida al ensayista e investigador germano Rüdiger Safranski realiza un completo recorrido por la atormentada vida del poeta alemán del siglo XIX, la cual estuvo inserta en medio de tensiones extremas, tanto personales como políticas, bajo las cuales finalmente su mente se quebró.
Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda
Publicado el 15.2.2022
Rüdiger Safranski (Rottweil, 1945) es uno de los ensayistas alemanes más prestigiosos de los últimos años. Autor de biografías fundamentales para comprender el pensamiento y la cultura germanas, como las dedicadas a Heidegger, Nietzsche, Schopenhauer o Goethe, ha recibido prestigiosos premios por la calidad de su obra, entre los que cabe destacar el Thomas-Mann-Preis o el Ludwig-Börne-Preis.
Se puede decir que: «la obra y el pensamiento del filósofo y ensayista alemán abarcan el arte de vivir en todas sus manifestaciones. Lo hacen a través del abordaje de las vidas de los grandes pensadores de nuestro tiempo y la discusión de las cuestiones más universales». La editorial Tusquets ha publicado la biografía que ha dedicado al gran poeta romántico Friedrich Hölderlin.
Publicada en alemán hace dos años, con ocasión del 250 aniversario del nacimiento del poeta alemán, Hölderlin o el fuego divino de la poesía supone un acercamiento a una de las figuras más fascinantes de la literatura universal.
Stefan Zweig ya se había ocupado del gran poeta en su ensayo, La lucha contra el demonio, donde contrapone su figura a la de Goethe y su concepción de la vida: «una línea cerrada, la redondez absoluta que abarca toda existencia, el eterno retorno a uno mismo».
Por otro lado está Hölderlin, la forma de lo demoníaco, su inquietud interna se expresa: «por una parábola: un ascenso rápido e impetuoso en una única dirección, hacia lo superior, lo infinito, una curva perpendicular y una caída brusca».
Para Zweig, el demonio es quien desafía a los hombres creativos y les: «arranca de las manos, a la fuerza, el timón de la voluntad, de manera que son tambaleados por la tempestad, y chocan contra las peñas de su destino».
Una vida con tensiones extremas
Friedrich Hölderlin (Lauffen de Neckar, Württemberg, 1770 – Tubinga, 1843) fue autor de odas, himnos y elegías, además de Hiperión o el eremita de Grecia, su única novela. Con La muerte de Empédocles, Hölderlin plasma toda la intensidad de su poesía en esta obra de teatro, reflejo de su pasión por la Grecia clásica.
Hölderlin o El fuego divino de la poesía realiza un recorrido completo por la vida del poeta alemán. Creció en un ambiente «honorable» dentro de las élites de la sociedad suaba. Fue educado, por iniciativa de su madre, para ingresar en la Iglesia.
Estudió en el seminario de Tubinga y tuvo un primer contacto con los filósofos Kant y Spinoza. Ejerció como preceptor de los hijos de familias acaudaladas. Sin embargo, fue la literatura su verdadera pasión. Coincidió con dos gigantes de las letras alemanas: Schiller y Goethe, que leyeron su obra, y mantuvo gran amistad con los filósofos Hegel y Schelling, amigos de su juventud.
Le tocó vivir una época de grandes cambios. Residió en la Francia revolucionaria, de la que muy pronto se desencantaría por los episodios de gran crueldad de los que tuvo noticia. Y sufrió el desamor de su gran musa: Suzanne “Susette” Gontard.
Sus últimos 30 años los pasó recluido en una torre, propiedad del ebanista Ernst Zimmer, a cuyo cuidado estuvo el poeta durante sus años de enfermedad. Una vida que transcurrió: «en medio de tensiones extremas, tanto personales como políticas, bajo las cuales finalmente su mente se quebró».
Fue en el siglo XX cuando se reconoció al extraordinario poeta que fue. La biografía de Rüdiger Safranski nos ofrece la oportunidad de conocer la vida y la obra de un excelso poeta:
Oscura, cerrada, parece a menudo la interioridad del mundo,
sin esperanza, lleno de dudas el sentido de los hombres,
mas el esplendor de la Naturaleza alegra sus días
y lejana yace la oscura pregunta de la duda.
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Eduardo Suárez Fernández-Miranda es licenciado en Derecho de la Universidad de Sevilla (España).
Imagen destacada: Estatua de bronce de Hölderlin (en Nürtingen).