Esta nueva entrega de Slavoj Žižek se puede abordar como un texto balsámico, el cual ayuda a mirar la sociedad contemporánea de una forma profunda, y que también es una aproximación maravillosa y reflexiva al mismo tiempo, en torno a nuestra realidad opaca, vertiginosa y bastante violenta.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 13.9.2023
Sin lugar a dudas, el autor esloveno Slavoj Žižek (Liubliana, 1949) es uno de los protagonistas del pensamiento filosófico contemporáneo. Con los años se ha transformado en una verdadera figura mediática y en un sincero analista cultural.
Así, sus trabajos han sabido combinar cultura popular y filosofía, entregando de esta manera una mirada particular del mundo globalizado y capitalista. Sin embargo, en sus ensayos y libros de filosofía sigue muy presente su pensamiento duro y crítico de la realidad, donde combina psicoanálisis y materialismo dialéctico para tratar de comprender los acontecimientos y la existencia misma de los seres humanos.
Su último texto es Incontinencia del vacío (Anagrama, 2023), un libro dividido en dos partes donde analiza: «la eterna tríada filosófica de lo universal, lo particular y lo singular en un sentido muy preciso. Lo universal representa la ontología, lo particular la sexualidad y lo singular la singularidad», explica.
Y para lograr esto utiliza el sistema crítico que lo ha caracterizado hasta el día de hoy y que tan buenos resultados le ha dado: el marxismo y el psicoanálisis lacaniano.
La ideología hegemónica
El recorrido se inicia en la primera parte del libro llamada «SOS: sexualidad, ontología, subjetividad», donde se reflexiona el paso de la ontología a la sexuación. Mientras que en la segunda parte, llamada «La actualidad tardía de la crítica de la economía política de Marx», la mirada crítica está puesta en el paso de la sexuación a la crítica de la economía política.
Pareciera ser que Zizek nos quiere llevar por el camino que plantea Hegel y su dialéctica para abordar la realidad desde una imposibilidad. Es decir, la poderosa presencia del vacío que se contrapone al de una realidad tan absoluta como la de la nada.
Temas como el capitalismo, la muerte, el deseo, la globalización y lo poshumano son conceptos que están cruzando todas las páginas de este libro, que por supuesto tiene pasajes «lentos» y complejos, pero que no por eso son imposibles de abordar. Además, uno encuentra algunas joyas como la siguiente dentro de estas páginas:
El consumismo capitalista es una civilización de la envidia, cuya fuerza motriz es el deseo mimético: no quiero lo que necesito, sino lo que otros tienen (o desean tener), y este juego mimético de superar al otro (de no ‘ser menos que los Pérez’) es lo que alimenta la histerización permanente, el permanente deseo de más.
Por lo que una lectura lenta, pero concienzuda nos va a llevar de todas maneras a reflexionar sobre nuestra realidad y las consecuencias de vivir en un mundo globalizado y capitalista.
La forma de pensar lo contemporáneo de Zizek es un atractivo cautivante al momento de ingresar a sus textos, pues su prosa no se detiene solamente en la reflexión de conceptos duros y especializados, sino que gracias a una fuerte vocación pedagógica los va intercalando con situaciones contemporáneas del diario vivir.
Para un lector inmerso en el mundo del consumo, en todas sus formas y manifestaciones, Incontinencia del vacío es un libro que va a reportar gratos momentos críticos y reflexivos, que de una u otra manera lo pueden llevar a intentar ciertas transformaciones.
Aquello a pesar de que: «dentro de las coordenadas de la ideología hegemónica, el capitalismo global aparece como un ciclo ilimitado de auto reproducción expandida que amenaza con engullirlo todo en su enloquecida danza, socavando las formas tradicionales fijas de la vida social…».
Es por esto que la obra de Zizek se puede abordar como un texto balsámico, que nos ayuda a mirar nuestra sociedad de manera profunda y crítica, una aproximación maravillosa a una realidad opaca, vertiginosa y sin lugar a dudas, bastante violenta.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.
Imagen destacada: Slavoj Žižek.