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[Crítica] «Memoria de chica»: La realista sensibilidad de Annie Ernaux es traducida al catalán

En esta novela —publicada originalmente en 2016— la escritora francesa rememora la primera noche que pasa con un hombre, siendo su estética literaria un buen ejemplo de ese estilo tan característico de la narradora, en donde relata los hechos de forma desnuda, mostrándose fiel a la verdad, y valiéndose de un lenguaje duro y áspero, en algunas ocasiones para ese fin.

Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda

Publicado el 25.1.2022

En la obra de Annie Ernaux (Yvetot, 1940), ganadora del prestigioso Premio Formentor por su “coherencia narrativa”, se: “ha dado forma a la personalidad literaria de una vigorosa voz femenina. La autora está dotada con las excelentes cualidades de la observación y su mirada es un implacable ejercicio de veracidad que penetra los más íntimos recovecos de la conciencia y el reverso de unos acontecimientos aparentemente obvios”.

Su singular y sobria escritura, continúa el jurado: “acoge matices de una experiencia personal y colectiva que de otro modo se habría perdido. (…) Ha interpelado a la sociedad de su tiempo con una crudeza insólita y difícil de encontrar entre sus contemporáneos. (…) Da testimonio de las emociones y saberes más incómodos de la condición humana”. Entre sus libros cabe destacar La femme gelée, Une femme, L’usage de la photo o Mémorie de fille.

La literatura de Annie Ernaux sufre una transformación a partir de la publicación de La place (1984), texto de fuerte impronta autobiográfica. Desde ese momento la escritora francesa buscará, en sus propias vivencias, el germen de su obra futura.

Memoria de chica (Memòria de noia), publicada en catalán por Angle Editorial, es buen ejemplo de ese estilo tan característico de Ernaux, donde relata los hechos de forma desnuda, siendo fiel a la verdad; ello provoca la existencia de un lenguaje duro y áspero, en algunas ocasiones.

Sin embargo no es esa la intención de la escritora: «no creo que mis novelas puedan ser consideradas duras, ni que busquen hacer daño. Se trata más bien de tomar conciencia de aspectos de la vida como la vergüenza y el sufrimiento. No son libros que busquen un sentimiento particular, sino una verdad que está ahí aunque no sea evidente».

 

La escritura como la finalidad de una vida

Publicada originalmente por la prestigiosa Gallimard, dentro de su colección Folio, la edición catalana de Memòria de noia, ha coincidido, con la editorial parisina, en la elección de la portada del libro: una fotografía de la propia autora. Se le da, de esta forma, al libro, un mayor carácter autobiográfico.

Sin embargo, Annie Ernaux afronta la escritura con cierto distanciamiento: «cada vez que pienso en una época de mi vida, tengo la sensación de ser la misma y al mismo tiempo de no serlo. (…) Es evidente en una foto de adolescente, la adolescente que no conoce el futuro, que se lo imagina… Cuando escribo no soy la misma. No solo físicamente, también en mi cabeza».

En Memòria de noia, Annie Ernaux rememora la primera noche que pasa con un hombre.

Es el verano de 1958 y ella es una chica de dieciocho años que, por vez primera, se siente libre y adulta. Un verano como monitora en un campamento es su descubrimiento del mundo: el amor, el sexo, los remordimientos… La escritora, 50 años después, afronta aquellos sucesos estivales valiéndose de fotografías y correspondencias que iluminarán sus recuerdos.

Como en otras obras, la novela se enmarcan dentro de un momento histórico concreto: «Aquel verano también partió hacia Argelia un contingente de miles de soldados para restablecer el orden, y la mayoría era la primera vez que se marchaban tan lejos de casa. (…) Las chicas no les preguntaban nada, como si las ‘incursiones’ y las ‘emboscadas’ relatadas en los periódicos y en la radio no hicieran referencia a ellos».

La experiencia amorosa de esa noche, va a dejar en la protagonista un triste sentimiento. Hay en esta narración, un poso de violencia, silencio y vergüenza que reflejan los recuerdos de juventud de Annie Ernaux:

«Luego el Otro se va, has dejado de agradarle, ya no te encuentra ningún tipo de interés. Te abandona con lo real, por ejemplo unas bragas sucias. (…) Te quedas solo con lo que ya es tu costumbre, la de obedecer. Solo en un tiempo sin dueño».

Sin embargo, estos acontecimientos supusieron para la autora el descubrimiento de la escritura como: «finalidad de la vida». Según cuenta Ernaux, ese hallazgo: «me vino como algo místico, algo sagrado, aunque sea todo lo contrario de hecho, pero así es como lo vi a los veinte años».

La editorial barcelonesa ha publicado, además, la novela Els anys, donde Annie Ernaux: «Construye una narración personalísima de seis décadas de su vida: da voz a objetos, canciones, titulares de noticias o anuncios de cada momento histórico, intercalando textos de su diario o la descripción de fotografías familiares. Crea así un modelo singular de autobiografía, a la vez subjetiva e impersonal, a la vez privada y colectiva, con un estilo tan apasionado como aparentemente objetivo».

 

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Eduardo Suárez Fernández-Miranda es licenciado en Derecho de la Universidad de Sevilla (España).

 

«Memòria de noia», de Annie Ernaux (Angle Editorial, 2021)

 

«Memoria de chica» en versión castellana (2019)

 

 

Eduardo Suárez Fernández-Miranda

 

 

Imagen destacada: Annie Ernaux en 1958.

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