El escritor chileno Gonzalo Maier concibe una novela que se lee con bastante rapidez y la cual nos permite reflexionar en torno a los modos de trabajo y los estilos de vida contemporáneos, vinculados especialmente con el circuito de la creación plástica y con su precariedad financiera, por lo menos en el ámbito nacional.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 25.2.2022
El mundo del arte, los artistas y el flujo relacional que se da entre ellos parecen ser los elementos que mejor definen la obra Piña (Random House, 2021), del escritor chileno Gonzalo Maier (Talcahuano, 1981).
En este breve trabajo al protagonista lo persigue el fantasma de una crítica de arte que no hablaba nada bien de sus creaciones, y que de una u otra forma nos lleva a dar una mirada a un mundo que muchas veces es menos idílico de lo que parece a quienes no pertenecemos a él, pues lo vocacional y romántico queda empantanado en las permanentes luchas por conseguir fondos y dinero para sobrevivir.
En una reciente entrevista el escritor ha señalado acerca de su libro que: “Creo que efectivamente es una ironía sobre el mundo del arte contemporáneo, pero también me gusta pensar que el tema de fondo, y tal vez muy de fondo, es la gente que está día y noche presionada para rendir más, para hacer más cosas, para hablar más idiomas, para internacionalizar sus carreras, para llenar formularios, para tener un currículum muy bien cuidado y actualizado. Digo, Piña se trata de un artista, pero perfectamente pudo ser un publicista, un académico o un médico. Supongo que el inicio o el origen está precisamente ahí, en el interés por escribir una comedia —para mí es una comedia— sobre las condiciones esclavizantes del trabajo contemporáneo».
Una saturación de la existencia
En este sentido, es cierto que la novela da cuenta de una situación de alienación y de esclavitud que afecta a la gran mayoría de las personas de nuestra sociedad contemporánea. Es inevitable volver a pensar en las formas de dominación capitalista que hoy en día gobiernan el mundo y que son capaces de tomar las formas más diversas y menos sospechosas posibles.
El discurso de la permanente superación, de estar actualizado, de rendir al máximo siempre, en todos lados y frente a todas las personas, lleva a una saturación de la existencia. Vivimos en la sociedad neoliberal del rendimiento, que nos obliga a explotarnos a nosotros mismos, pues esto es bien visto y aceptado sin cuestionamientos entre la gran mayoría de las personas.
En este sentido la novela de Maier nos hace reflexionar acerca de esta situación, cuando la vida se torna en un peso, y donde los espacios de libertad están cada vez más restringidos pues han sido capturados por la obligación de trabajar de manera intensa y sin limites de tiempo.
Sin embargo, los caminos de esta novela también nos conducen a interrogarnos por el arte y por la literatura, preguntas que obviamente jamás van a quedar cerradas y resueltas, pues las aristas por donde se les puede abordar son innumerables y van cambiando con el tiempo.
«Es un debate muy viejo y entretenido. ‘¿Qué es el arte?’, es una pregunta que se responde más o menos del mismo modo que ‘¿qué es la literatura?’». Supongo que la respuesta sería defendiendo un punto de vista y poco más. Duchamp lo dijo muy bien con lo del urinario y Levrero lo apostilló de maravillas cuando dijo que una novela es cualquier cosa que vaya entre tapa y contratapa», reflexiona Gonzalo Maier acerca de estas imperecederas cuestiones.
En definitiva, esta breve novela se lee con bastante rapidez al sumergirnos en el mundo poco habitual del arte y asimismo nos permite reflexionar acerca de los modos de trabajo y de los estilos de vida contemporáneos, es decir, un trabajo literario interesante que el lector no se arrepentirá de haber comenzado.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.
Imagen destacada: Gonzalo Maier.