El destacado periodista israelí Nadav Eyal, ofrece una investigación que se adentra por los aspectos más conocidos y los no tanto, de los diferentes estallidos sociales y políticos que se han realizado en los últimos años a nivel mundial, y cuya causa sería una injusta distribución del bienestar material y financiero a grandes segmentos de la sociedad civil.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 9.11.2022
Desde hace un par de años se vienen sucediendo una serie de protestas y de levantamientos populares en diferentes partes del mundo. Amplios grupos de la sociedad se encuentran disconformes con lo que les ha tocado vivir en esta supuesta época de prosperidad global.
Mientras algunos grupos reducidos se hacen millonarios, multiplicando sus ganancias hasta más no poder, otros van quedando en el abandono y totalmente marginados de una vida digna.
Nadav Eyal (Reino Unido, 1979) es un prestigioso periodista israelí que nos trae una investigación que se introduce por los aspectos más conocidos y los no tanto de las diferentes revueltas que se han realizado en los últimos años, cuya causa sería esta injusta distribución de los beneficios económicos:
«Se trata de una historia en la que, a partir de conversaciones con personas particulares que se enfrentan a problemas locales en un lugar y un momento concretos, y de observaciones sobre ellas, surgen asuntos mucho más amplios. Nos habla del advenimiento de una conciencia global que cruza las fronteras geográficas y culturales», reflexiona Eyal.
Nuestro azotado y violento mundo
Capitalismo y globalización son dos conceptos que se han ido difundiendo, a lo largo de las últimas décadas, como lo mejor que le puede haber sucedido a la humanidad. Se habla de progreso y de bienestar, pero lo que generalmente no se dice, es que el costo para conseguir dicho bienestar es muy alto, trayendo como consecuencia la pobreza y el desplazamiento de amplios segmentos de la población en diversas zonas del planeta:
«La globalización actual no es sostenible; la relativa paz de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial está amenazada y las señales de inestabilidad se multiplican. La más grave es la crisis climática. La prosperidad de la era industrial se pagó con la explotación del mundo natural, el del presente y el del futuro», cuestiona Eyal.
Es decir, mientras se producían los llamativos avances tecnológicos y se bancarizaba la vida de los ciudadanos, el planeta entero estaba pagando las consecuencias de una sobreexplotación sin restricciones. Hoy en día, más claro que nunca, la vida humana y de todas las especies están en peligro de sobrevivencia.
La contaminación y destrucción de todo nuestro entorno es un hecho real y concreto, del cual, si no nos hacemos cargo, estaremos ad portas de nuestra propia destrucción. El consumo sin restricciones ha sido nuestra principal enfermedad.
Así, enarbolando la bandera del progreso, que los grupos económicos más poderosos se han encargado de difundir, se estructura un discurso que orienta todos los esfuerzos de las sociedades a seguir produciendo. Además, esa forma de pensar ha condenado de manera permanente a cualquier alternativa al sistema económico y político neoliberal, aduciendo que cualquier intervención sería fatal para nuestras sociedades.
En definitiva, el trabajo de Nadav Eyal nos sitúa, con una deslumbrante claridad, en un espacio de reflexión, que con datos y pruebas concretas intenta explicar las causas de todas estas agitaciones populares y civiles que se han desatado en los últimos años, en «revueltas» que obedecen a un descontento general que se ha ido alojando como una secreta semilla al interior de grupos marginados y que los que menos han sido favorecido por el supuesto progreso posmoderno.
Un hermoso libro que nos ayuda a comprender nuestro azotado y violento mundo.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios.
Imagen destacada: Nadav Eyal y la edición en inglés de Revuelta.