Si los protagonistas de «Trainspotting» fueron unos jóvenes irreverentes y sin miedo a nada, los adultos de esta novela son hombres que de una u otra forma reviven aquel espíritu que tiende al consumo de alcohol, drogas y de otros desafueros de una manera desenfrenada.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 6.9.2024
El escritor Irvine Welsh (Escocia, 1958) es conocido mundialmente por su novela Trainspotting, cuya adaptación al cine fue casi tan exitosa como la obra literaria. A partir de entonces su trabajo como narrador se ha centrado en dar cuenta de las violencias y excesos de un mundo cargado de dolor y de acciones tránsfugas que muchas veces parecen no entenderse demasiado.
Sin embargo, reducir su bibliografía a una serie de hechos violentos sería algo egoísta. Más bien sus escritos se centran, con mucha ironía, en la naturaleza de los seres humanos, quienes de una u otra forma viven existencias azarosas y en ocasiones reñidas con la ley y las normativas tanto sociales como culturales.
En el texto Señalado por la muerte (Anagrama, 2023), el autor británico se encarga de dar un cierre a las aventuras cotidianas que han experimentado algunos de los icónicos personajes de su libro más conocido, la ya anotada Trainspotting: Renton, Begbie, Sick Boy y Spud.
Todos los que de una u otra forma están algo más viejos pero no por eso dueños de la mesura o de la prudencia. En efecto, sus días son los de quienes están acostumbrados a conseguir lo que anhelan de cualquier forma.
La crisis de la mediana edad
El grupo de amigos mencionado, corresponden a personajes que se mueven en la noche, que transitan por circuitos plagados de drogas y de prostitución.
Renton, Begbie, Sick Boy y Spud son seres que treinta años después de su encuentro inicial siguen respirando la vida más o menos como lo hacían en su juventud, a pesar de que hubo algunos cambios en ellos, los cuales, no obstante, les maquillaron como aparentes hombres adultos y maduros.
¿Qué es lo que llama la atención de esta novela? ¿Dónde radica el valor de seguir leyendo a los personajes excesivos de Welsh?
Quizás lo más adictivo es ver como estos tipos que parecían amigados con una cotidianidad correcta y sana finalmente no lo están, sino que la semilla de la violencia la llevan siempre por dentro y se activa en cualquier momento.
La apuesta argumental y dramática, en esta ocasión, se encuentra centrada en la crisis de la mediana edad, que al igual que en la adolescencia, genera una serie de confusiones y de transformaciones en las personas pero en momentos de la vida muy distintos.
Si los protagonistas de Trainspotting fueron unos jóvenes irreverentes y sin miedo a nada, dispuestos a probarlo todo y contra todos, los adultos de Señalado por la muerte son hombres que de una u otra forma reviven aquel espíritu que tiende a los excesos, al consumo de drogas y de prostitución de una manera desenfrenada, pero donde ahora, ya más viejos, las consecuencias físicas y emocionales en sí mismos son otras, sin duda.
Para los fanáticos de Welsh este libro es de la misma calidad que muchos de los anteriores, siguiendo su estilo de prosa desordenada y a veces algo confusa, el autor se esfuerza por darle un nuevo aire a estos personajes que tanto rédito creativo le han dado.
Sin embargo, para quienes lo miran con algo más de distancia, este título es más de lo mismo, por lo que su lectura tal vez resulte algo excesiva y tal vez innecesaria. De todas maneras, y a pesar de lo repetitivo que puede ser, para el lector novato, Señalado por la muerte puede convertirse perfectamente en una gran puerta de entrada al mundo británicamente setentero de Irvine Welsh.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por esa última casa de estudios.
Imagen destacada: Irvine Welsh (por Alberto Gamazo).